Un mill¨®n de sirios convierten el entierro de Hafez el Asad en un acto de apoyo a Bachar
El entierro multitudinario de Hafez el Asad se convirti¨® ayer en un plebiscito popular en favor de su hijo Bachar como nuevo presidente de Siria. M¨¢s de un mill¨®n y medio de personas, seg¨²n la radio estatal, se concentraron durante toda la ma?ana en las calles de Damasco para dar su adi¨®s al fallecido presidente y corear hasta la saciedad el nombre de Bachar, de 34 a?os, como su sustituto indiscutible. Decenas de dirigentes de la comunidad internacional apoyaron tambi¨¦n con su presencia, en las exequias f¨²nebres, la candidatura ¨²nica del joven aspirante a la presidencia.
"Despu¨¦s de Al¨¢, Bachar", gritaron ayer millares de ciudadanos en las calles c¨¦ntricas de la capital, Damasco, mientras desfilaba ante ellos el cortejo f¨²nebre que conduc¨ªa los restos del presidente Hafez el Asad, desde su modesto domicilio, situado en el barrio residencial de Al Rawda, hasta el lujoso Palacio del Pueblo; una catedral laica construida enteramente en m¨¢rmol.El desfile mortuorio, custodiado por fuerzas de seguridad y soldados, transcurri¨® con relativa tranquilidad en medio de una oleada de dolor popular de todo tipo de ciudadanos que repitieron sin cesar el nombre de Bachar, utilizando para ello los m¨¢s diferentes estribillos, como si trataran de confirmarlo como nuevo presidente de Siria, sin esperar el voto del congreso del partido gubernamental, Baaz, previsto para este fin de semana, ni el respaldo del Parlamento, convocado para el pr¨®ximo d¨ªa 25, ni el refer¨¦ndum que deber¨¢ celebrarse en un plazo de 90 d¨ªas.
"Bachar, no te preocupes, Al¨¢ y el pueblo est¨¢n dispuestos a dar la sangre por ti", continuaron gritando hombres, mujeres y ni?os mientras algunos metros m¨¢s all¨¢, como si obedecieran tambi¨¦n una consigna invisible, otro grupo se ahogaba en exclamaciones pidiendo "proteged al nuevo Le¨®n de Damasco" o estableciendo un triunvirato indestructible configurado por "Siria, Bachar y Al¨¢".
Futuro presidente
La candidatura de Bachar como futuro presidente de Siria fue tambi¨¦n respaldada por decenas de representantes internacionales, entre ellos siete jefes de Estado de pa¨ªses ¨¢rabes -Egipto, Jordania, Yemen, Kuwait, L¨ªbano, Sud¨¢n y Argelia-, quienes coincidieron en los pasillos del Palacio del Pueblo, donde estuvo expuesto durante casi seis horas el cad¨¢ver de Hafez el Asad, con otras delegaciones de menor rango jer¨¢rquico.
Estados Unidos estuvo representado por la secretaria de Estado, Madeleine Albright. La Comisi¨®n Europea, por su presidente, Romano Prodi. Y el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, representaba a Espa?a. La delegaci¨®n iran¨ª estuvo presidida por el presidente, el reformista Mohamed Jatam¨ª, que acudi¨® al Palacio del Pueblo al mismo tiempo que lo hac¨ªan los presidentes de Turqu¨ªa, Armenia y el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat.
La representaci¨®n brit¨¢nica tuvo al frente al ministro de Asuntos Exteriores, Robin Cook, que fue acompa?ado en este viaje por el parlamentario jud¨ªo Lord Levi, quien desde hace meses aspira a convertirse en el sucesor de Miguel ?ngel Moratinos como representante de la Uni¨®n Europea en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo. El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, fue el ¨²nico jefe de Estado europeo que acudi¨® a la cita a Damasco. Chirac recibi¨® ayer nuevas cr¨ªticas por su viaje a Siria, informa France Presse. Adem¨¢s de Los Verdes, que el lunes ya hab¨ªan descalificado el viaje del m¨¢ximo representante estatal al entierro de un dictador, ayer fueron dirigentes socialistas, del centrista UDF y del Partido Liberal Democr¨¢tico, adem¨¢s del Frente Nacional.
Desfile militar
Como si se tratara de un s¨ªmbolo, el transporte y la custodia de Hafez el Asad desde su domicilio particular hasta el Palacio del Pueblo fue asumido ¨²nica y exclusivamente por las fuerzas del Ej¨¦rcito; primero lo llevaron a hombros militares de las m¨¢s diferentes graduaciones y uniformes, quienes despu¨¦s acabaron coloc¨¢ndolo sobre un arm¨®n de artiller¨ªa tirado por un cami¨®n, tambi¨¦n repleto de soldados en traje de gala. Al atardecer, el f¨¦retro fue transportado hasta el aeropuerto de Damasco y llevado por v¨ªa a¨¦rea en un Boeing hasta la localidad natal de Hafez el Asad, Kardaha, donde le esperaban millares de vecinos.
El ata¨²d inici¨® as¨ª su ¨²ltimo recorrido para acabar siendo enterrado en el cementerio familiar de los Asad, muy cerca de la tumba de su hijo primog¨¦nito, Basel, fallecido en 1994 en un accidente de tr¨¢fico, mientras se preparaba para suceder a su padre. Basel era el segundo hijo de cinco, por detr¨¢s de una mujer.
Vecinos de los pueblos cercanos desbordaron las estrictas medidas de seguridad montadas por el Ej¨¦rcito y llegaron, incluso, a entrar en el gran pante¨®n familiar de m¨¢rmol y granito, donde fueron inhumados los restos del Le¨®n de Damasco, informa Efe. Tras el entierro, que se celebr¨® a la manera tradicional musulmana, depositando el cuerpo en la tierra envuelto en un simple sudario, cientos de personas transmitieron su dolor y cari?o a Bachar el Asad, hijo del presidente y candidato a sucederle al frente del pa¨ªs.
Bachar asisti¨® a la inhumaci¨®n del cuerpo de su padre junto a su hermanos Majer y Yamil, a quienes rodeaban autoridades civiles, militares y religiosas musulmanas alau¨ªes, secta del islam a la que pertenece la familia Asad.
El entierro del presidente Hafez el Asad ha supuesto las primeras exequias oficiales de un presidente de Siria desde la independencia, en 1946. Todos los dem¨¢s jefes de Estado desaparecieron derrocados o asesinados.
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