Lo dif¨ªcil es dar con el sexto sentido
De encontrarle razones a lo inexplicable va a tratar esta reflexi¨®n; o sea, Espa?a. Despu¨¦s del partido frente a Noruega oigo declaraciones de Helguera: "La afici¨®n no lo entiende, pero se trata de un rival muy dif¨ªcil"; m¨¢s tarde hablo con un admirado entrenador y me dice: "?Tanto nos cuesta aceptar que Noruega es dif¨ªcil?". Claro que lo entendemos y lo aceptamos, pero a una Eurocopa se va, precisamente, a saber si un equipo est¨¢ preparado para las cosas dif¨ªciles y de qu¨¦ modo las va a afrontar. El sexto sentido del f¨²tbol alem¨¢n es el muscular, el del italiano es la competitividad, el del holand¨¦s es el bal¨®n. Son distinciones, caracter¨ªsticas salientes, columnas en las cuales apoyarse en caso de duda. Si soy alem¨¢n y no s¨¦ qu¨¦ hacer, corro; si soy italiano y no s¨¦ qu¨¦ hacer, muerdo, me defiendo como gato panza arriba y, en todo caso, no me resigno; si soy holand¨¦s y no s¨¦ qu¨¦ hacer, intento dominar el bal¨®n. ?Qu¨¦ hace Espa?a cuando no sabe qu¨¦ hacer? Contra Noruega, nada. - Lo que fue Noruega y lo que quiso ser Espa?a
D¨¦nme un equipo de Segunda Divisi¨®n durante tres meses, y perder¨¦ dignamente contra Brasil. Dir¨¢n que fue un equipo ordenado, honesto, sacrificado... El secreto de perder de un modo tan respetable ser¨¢ aceptarme como inferior, cederle la iniciativa a los brasile?os y no permitirme aventuras atacantes con m¨¢s de tres hombres, dos de los cuales tienen que volver volando al centro del campo cuando se pierda el bal¨®n. Brasil me ganar¨¢ por poco y yo, en la rueda de prensa, dir¨¦ que fue una pena, que felicito a mis jugadores, y que las diferencias entre los equipos grandes y los equipos chicos son cada d¨ªa m¨¢s peque?as. As¨ª le jug¨® el Alav¨¦s a muchos equipos grandes, hasta llegar a la UEFA; as¨ª le juegan, porque esto es universal, los equipos bolivianos a los equipos argentinos, y los equipos argentinos a los brasile?os. Con algunos de estos elementos, hizo Italia una cultura y muchos entrenadores su prestigio. Ahora bien, si se trata de ser Brasil, elegir¨¦ jugadores de talento y car¨¢cter; les dar¨¦ menos orden, m¨¢s libertad y mucha confianza; les exigir¨¦ un compromiso con la aventura y con el riesgo; colmillos bien afilados, porque tambi¨¦n el buen f¨²tbol necesita del coraje y del atrevimiento. En el primer ejemplo, los jugadores necesitar¨¢n mucho de mi capacidad para reprimirles el instinto; en el segundo, yo depender¨¦, precisamente, de que muestren ese instinto.
- Hay un punto donde desaparece el entrenador
Espa?a quiso ser Brasil, pero no se crey¨® el personaje, y la responsabilidad es, sobre todo, de los jugadores. Si se elige a Aranzabal en perjuicio de Sergi, a Valer¨®n en perjuicio de Engonga, a Fran en perjuicio de Mendieta... es para que se regatee, para que se tiren paredes cortas, para que salgan pases sorpresivos; en todo caso, no para jugar un f¨²tbol formal en donde lo importante es ser disciplinado y no equivocarse. Hay que asumir, hasta las ¨²ltimas consecuencias, el compromiso de ser mejores. En el f¨²tbol hay l¨ªderes t¨¦cnicos que influyen desde el juego, y l¨ªderes morales que influyen desde el comportamiento. Espa?a tiene representantes de los dos modelos, tiempo por delante para demostrarlo, y un entrenador con coraje para elegir a los buenos. Muchachos, alguna vez les tiene que tocar a ustedes.
- Hasta Boskov se complica
El f¨²tbol es una duda andante, por eso son necesarias las referencias. Hasta ahora, cuando encontr¨¢bamos algo inexplicable, acud¨ªamos a las obras completas de Vujadin Boskov: "F¨²tbol es f¨²tbol", "ganar es mejor que empatar", "el f¨²tbol es imprevisible porque todos los partidos empiezan 0 a 0", y cosas as¨ª. El martes, Eslovenia iba ganando 3 a 0, pero en seis minutos (del 67 al 73) y con Mijailovic expulsado, Yugoslavia empat¨®. No hab¨ªa ninguna raz¨®n futbol¨ªstica (el juego de Yugoslavia fue lamentable) que explicara esa ins¨®lita recuperaci¨®n, por eso esperamos con ansiedad la rueda de prensa de Boskov. Sin embargo, el entrenador de Yugoslavia se alej¨®, quiz¨¢s para siempre, de la simplicidad, y dijo que hab¨ªa sido un partido "intelectual y moderno". Ahora s¨ª que, como dec¨ªa un compa?ero de equipo, "no entiendo perfectamente nada".
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