El PSC abre el congreso que consolida a Maragall como l¨ªder del partido
Los socialistas catalanes comienzan hoy su 9? Congreso, preparado cuidadosamente para entronizar a Pasqual Maragall como l¨ªder del PSC y con la vista puesta en el asalto a la presidencia de la Generalitat. El aparato ha pactado con el propio Maragall, con Narc¨ªs Serra como mediador, una f¨®rmula para renovar la direcci¨®n. Maragall sustituir¨¢ a Raimon Obiols en la presidencia y asumir¨¢ el liderazgo pol¨ªtico. El actual secretario de organizaci¨®n, Jos¨¦ Montilla, sustituir¨¢ a Serra en la primera secretar¨ªa.
La ascensi¨®n de Montilla a la primera secretar¨ªa est¨¢ cargada de simbolismos. Es un andaluz de Izn¨¢jar (C¨®rdoba), llegado a Catalu?a en la oleada inmigratoria de los a?os sesenta; es el alcalde de Cornell¨¤ de Llobregat, una de las ciudades del cintur¨®n de Barcelona, y su acceso a la primera fila representa el de una generaci¨®n de cuadros socialistas forjados en la gesti¨®n municipal, el vivero el PSC, que al mismo tiempo es la que controla efectivamente las organizaciones de base.La renuncia de Serra a continuar, forzada por la derrota en las ¨²ltimas elecciones generales, representar¨¢ a su vez el relevo de la vieja guardia del partido, iniciada traum¨¢ticamente en1994 en el 7? Congreso, celebrado en Sitges, cuando el aparato defenestr¨® a Obiols. Entonces, sin embargo, la amenaza de una ruptura impidi¨® que los ganadores de aquella batalla, Montilla entre ellos, se pusieran al frente de la direcci¨®n.
Lo que se inici¨® en Sitges va a consumarse ahora, seg¨²n ha reconocido el propio Maragall. Por la v¨ªa de un "pacto de conllevancia" entre Maragall y Montilla, como lo denominan algunos dirigentes. El l¨ªder electoral del PSC aporta el socialismo de tradici¨®n catalanista, el giro al centro y la voluntad de apertura del partido a nuevos modelos organizativos. Montilla es el garante de la organicidad cl¨¢sica, un genuino representante de la Catalu?a forjada por los inmigrantes, a menudo identificada con las tradiciones pol¨ªticas del PSOE.
El pacto Maragall-Montilla est¨¢ cerrado desde hace m¨¢s de un mes. Pero lo que no est¨¢ decidida es la formaci¨®n de la nueva comisi¨®n ejecutiva, en la que se han fijado unos objetivos que est¨¢n resultando de compleja materializaci¨®n. Maragall quiere reducirla a 25 miembros, de los 54 que tiene como fruto de los equilibrios del pasado. Al mismo tiempo quiere renovarla introduciendo caras nuevas. Y tiene adem¨¢s el reto de aplicar la paridad sexual que las mujeres exigen. Lo que ha de significar, en la pr¨¢ctica, que ninguno de los dos sexos tenga una representaci¨®n superior al 40%.
Las inc¨®gnitas acerca de la nueva direcci¨®n se han polarizado en torno a la secretar¨ªa de organizaci¨®n, a la que aspiran el diputado auton¨®mico Miquel Iceta, una figura pr¨®xima a Montilla; el secretario de organizaci¨®n de la Federaci¨®n de Barcelona, la m¨¢s numerosa del partido; la alcaldesa de Mollet, Montserrat Tura, y los diputados auton¨®micos Ramon Vilalta y Manuel Nadal. Aunque se han barajado otros nombres, como el de las tambi¨¦n diputadas Teresa Cunillera y Montserrat Duch.
Entre las propuestas del congreso destacan la generalizaci¨®n de las elecciones primarias, la adopci¨®n de la paridad de sexos para las candidaturas electorales y los puestos de direcci¨®n, la posibilidad de convocar referendos internos y la celebraci¨®n de convenciones anuales sobre asuntos de inter¨¦s pol¨ªtico.
La vieja guardia se va
Los nombres de los dirigentes que van a pasar a un segundo plano forman una n¨®mina ilustre en el PSC. Adem¨¢s de Narc¨ªs Serra y Raimon Obiols, que est¨¢n dispuestos a no estar en la ejecutiva, se van muchos fundadores, como el expresidente del partido, Joan Revent¨®s; Merc¨¨ Sala, que fue presidenta de Renfe; y la ex diputada Marta Mata. Aunque Maragall y Montilla han mantenido un silencio absoluto sobre la formaci¨®n de la ejecutiva, se da por seguro que no repetir¨¢n los ex ministros Jos¨¦ Borrell y Jordi Sol¨¦ Tura. El actual presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona, Manuel Royes, un hist¨®rico, quiere continuar pero Celestino Corbacho, alcalde de L'Hospitalet, le disputa la secretar¨ªa de pol¨ªtica municipal.
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