La Audiencia rebaja dos a?os de condena a un pastor que apu?al¨® a su mujer "por el aislamiento que sufr¨ªa"

La Audiencia Provincial de Madrid ha rebajado a cinco a?os y medio, frente a los siete a?os pedidos por el fiscal, la pena de c¨¢rcel para un hombre marroqu¨ª que en mayo de 1998 agredi¨® con un cuchillo de cocina a su mujer y a su hijo, cuando ¨¦ste intent¨® defender a su madre. La Sala alega la atenuante de alteraci¨®n ps¨ªquica "por el aislamiento familiar que sufr¨ªa el imputado, unido a su personalidad primitiva y a una falta de formaci¨®n educativa y cultural". El acusado, G. J., un pastor de 51 a?os, lleg¨® de Marruecos a la localidad madrile?a de Navalcarnero pocos meses antes de la fecha de los hechos, para convivir con su mujer, M.T., y sus nueve hijos.

La sentencia se?ala que el modo de actuar del procesado fue originado "por su primitivismo, ya que se vio extra?ado en el ambiente familiar creado por su mujer e hijos, al que no se adapt¨® cuando emigr¨® desde su pa¨ªs". La Sala explica que las discusiones en el matrimonio "eran frecuentes". Una de las disputas tuvo lugar la noche de los hechos, el 11 de mayo de 1998, cuando el inculpado, despu¨¦s de trabajar como pastor durante toda la jornada y cenado con su familia, se encontraba en el dormitorio con su esposa.

"Comenz¨® una discusi¨®n y el procesado repetidamente agredi¨® a su mujer con un cuchillo de cocina de unos 30 cent¨ªmetros y una hoja de 18,5 cent¨ªmetros de longitud y 3,5 cent¨ªmetros de ancho", explica la sentencia, que a?ade que la mujer sufri¨® al menos cuatro cortes en la cara de hasta 8 cent¨ªmetros de longitud, adem¨¢s de diversas contusiones, sobre todo en las manos, que empleo para defenderse.

Seg¨²n la Sala, en dicha situaci¨®n y ante los gritos que profer¨ªa la v¨ªctima, "acudi¨® uno de los hijos, al que el acusado alcanz¨® con el cuchillo cuando intercedi¨® en defensa de su madre, sufriendo una herida en el antebrazo de 5 cent¨ªmetros". El joven, con ayuda de un hermano, consigui¨® arrebatar el cuchillo a su padre. Una vez que la madre y sus hijos consiguieron salir del domicilio familiar, donde qued¨® encerrado el imputado, se dirigieron al cuartel.