El Gobierno concedi¨® la residencia en Espa?a a Rifat el Asad pese a la oposici¨®n de la polic¨ªa

Rifat el Asad, hermano del fallecido presidente sirio y t¨ªo de su sucesor in p¨¦ctore, Bachar el Asad, se ha convertido en un huesped inc¨®modo para Espa?a. Las declaraciones que efectu¨® el pasado lunes a trav¨¦s de un portavoz, proclam¨¢ndose presidente "leg¨ªtimo" de Siria y tachando de "incapaz" a su sobrino, han sentado muy mal al Gobierno espa?ol. Sin embargo, la Subdelegaci¨®n del Gobierno en M¨¢laga concedi¨® hace s¨®lo ocho meses un permiso especial de residencia por un a?o a Rifat, pese al informe contrario de la Comisar¨ªa General de Extranjer¨ªa y Documentaci¨®n de la Polic¨ªa.

El Gobierno espa?ol ya ha dado un toque de advertencia a Rifat. "No vamos a consentir que ning¨²n residente extranjero en Espa?a haga declaraciones que puedan poner en riesgo la estabilidad de un pa¨ªs con el que mantenemos relaciones cordiales", dijo a EL PA?S un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.Rifat se cuid¨® mucho de no realizar personalmente, sino a trav¨¦s de su portavoz, Al Harehez al Jayer, sus incendiarias declaraciones, mientras ¨¦l se limit¨® a lamentar la muerte de su hermano y a expresar su deseo de volver pronto a Damasco. No es probable que lo haga, pues los jueces sirios han ordenado su detenci¨®n en cuanto pise el pa¨ªs.

El Gobierno espa?ol se habr¨ªa ahorrado estos problemas si en oto?o pasado hubiese negado el permiso de residencia a Rifat. Aunque el magnate sirio es un asiduo de Marbella (M¨¢laga), donde posee numerosos negocios y apartamentos de lujo, desde hace 15 a?os, hasta ahora nunca hab¨ªa solicitado la residencia en Espa?a. Ello se debe a que, por razones dif¨ªcilmente entendibles desde par¨¢metros occidentales, Rifat, enfrentado a su hermano y forzado al exilio, segu¨ªa siendo formalmente vicepresidente de Siria, lo que le permit¨ªa gozar de cobertura diplom¨¢tica.

Numerosos incidentes

Fue en 1998 cuando el fallecido Hafez el Asad le despoj¨® de este cargo, oblig¨¢ndole a legalizar su situaci¨®n. Expulsado de Suiza y con problemas judiciales en Francia, Rifat pidi¨® un permiso de residencia en Espa?a. La Comisar¨ªa General de Extranjer¨ªa y Documentaci¨®n de la Polic¨ªa emiti¨® un informe contrario a la concesi¨®n, por considerarlo un personaje conflictivo.

El informe no se basaba en consideraciones pol¨ªticas, sino en los numerosos incidentes protagonizados por la guardia pretoriana que le acompa?a permanentemente. En enero de 1990, el jefe de seguridad de Rifat y otros tres de sus colaboradores fueron condenados a una multa de 500.000 pesetas por asaltar el restaurante Montecarlo, en Puerto Ban¨²s. Seg¨²n la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Marbella, el objetivo de los asaltantes era atemorizar a la due?a del establecimiento para que lo vendiera a bajo precio a Rifat, quien pose¨ªa casi la totalidad de la urbanizaci¨®n Benabol¨¢, donde estaba ubicado.

En julio de 1989, los escoltas del magnate sirio hicieron ostentanci¨®n de sus armas y amenazaron a siete fot¨®grafos que intentaban captar una imagen de su jefe mientras cenaba en el restaurante La Vend?me, en la misma urbanizaci¨®n de la Costa del Sol.

M¨¢s recientemente, el 2 de septiembre del a?o pasado, seis s¨²bditos sirios, entre ellos Sirwan el Asad, hijo de Rifat, fueron detenidos bajo la acusaci¨®n de atentado contra un agente de la autoridad y tenencia il¨ªcita de armas (una pistola Smith & Wesson de 9 mil¨ªmetros) tras protagonizar una reyerta en Puerto Ban¨²s.

Los problemas ocasionados por Rifat no se limitan a Espa?a. El 17 agosto de 1988, en aguas pr¨®ximas a Niza (Francia), un yate de lujo se dio a la fuga tras atropellar a unos ba?istas, matando a un joven franc¨¦s e hiriendo gravemente a otra. Las investigaciones del juez Marc Nogueras le llevaron a trasladarse a Marbella para interrogar a Rifat el Asad, pero tuvo que regresar a Francia sin haberlo conseguido.

Requisitos legales

Pese a estos antecedentes, el subdelegado del Gobierno en M¨¢laga, Carlos Rubio Basabe, concedi¨® a Rifat en noviembre pasado un permiso especial de residencia con excepci¨®n de visado de un a?o de duraci¨®n. Una portavoz del subdelegado explic¨® a EL PA?S que se otorg¨® el permiso porque su demandante cumpl¨ªa todos los requisitos legales: documentaci¨®n en regla, medios econ¨®micos suficientes y ausencia de antecedentes penales.

A Rifat no le faltan documentos -dispone de dos pasaportes, uno sirio y otro marroqu¨ª-, ni tampoco dinero -su fortuna se estima en 3.000 millones de d¨®lares, m¨¢s de medio bill¨®n de pesetas-, respecto a los antecedentes penales, como se ha explicado, son abundantes, aunque no personales suyos, pues nunca se ha manchado las manos, sino de sus colaboradores.

Es poco probable que el subdelegado en M¨¢laga decidiera por s¨ª solo otorgar el permiso a Rifat, pero nadie se responsabiliza de la decisi¨®n. Un portavoz del Cesid ha negado que influyera en favor del ex vicepresidente sirio, al que se atribuyen buenas relaciones con los servicios secretos de EEUU e Israel. No en vano el representante de Rifat subray¨® que se propone "pasar Siria a la ¨®rbita del Oeste".

En todo caso, su permiso de residencia expira en noviembre. Antes de esa fecha, el Gobierno espa?ol debe decidir si lo prorroga o pone fin a su hospitalidad.