Los ciudadanos vascos vigilados en los lugares p¨²blicos por miles de c¨¢maras de v¨ªdeo
El uso de c¨¢maras no est¨¢ sometido a regulaci¨®n, a pesar de su incremento espectacular
M¨¢s de diez mil c¨¢maras, seg¨²n las estimaciones m¨¢s conservadoras, vigilan a los ciudadanos en lugares p¨²blicos del Pa¨ªs Vasco. Sin contar las que observan en el interior de los edificios. Es imposible saber el n¨²mero exacto debido a la falta de control. "No se conoce porque el uso de videoc¨¢maras no est¨¢ sometido a regulaci¨®n", informan en el Departamento de Interior. Varios centenares de organismos p¨²blicos, 1.688 entidades bancarias con m¨¢s de 5.000 c¨¢maras, 31 comisar¨ªas de la Ertzaintza con unas 155 y unas cien en 27 estaciones de Metro. Son algunos de los puntos de vigilancia.
"La v¨ªdeovigilancia est¨¢ pensada para dar seguridad y la ley impide las grabaciones, pero, la verdad, como ciudadano, no me siento c¨®modo. Yo no me he apuntado a un concurso de Gran Hermano", expresa un funcionario del Ayuntamiento de Vitoria que prefiere omitir su nombre. El uso de videoc¨¢maras no est¨¢ sometido a regulaci¨®n. Cualquier entidad del tipo que sea, establecimiento p¨²blico o particular, puede contratar los servicios de una empresa de seguridad y colocar c¨¢maras en las fachadas e interiores de sus edificios. Un recorrido por las calles de las tres capitales vascas es un paseo por la mirada de decenas de c¨¢maras, generalmente visibles al observador atento."En Bilbao, por ejemplo, empiezas en el exterior del Campo de San Mam¨¦s, que tiene c¨¢maras dentro y fuera, en cumplimiento de la Ley del Deporte. Sigues por la Gran V¨ªa y pasas por la Delegaci¨®n del Gobierno vasco, con media docena de c¨¢maras en los tejados y en las fachadas. A la vuelta de la esquina, en la calle Mar¨ªa D¨ªaz de Haro, las dependencias de la Ertzaintza te avisan de que est¨¢s siendo vigilado por videoc¨¢maras. De vuelta a la Gran V¨ªa, pasar¨¢s por las de m¨¢s de diez entidades bancarias, con una media de tres c¨¢maras en el exterior cada una, y alguna hasta doce. Sigues el recorrido y pasas por las de la Seguridad Social, por la media docena de de la Subdelegci¨®n del Gobierno, otras tres o cuatro de la Hacienda estatal, de la Diputaci¨®n de Vizcaya, m¨¢s bancos, el Corte Ingl¨¦s, con uno de los sistemas m¨¢s sofisticados y completos, el Palacio de Justicia, en fin, todos con sistemas de videovigilancia", detalla un ertzaina, jefe de seguridad ciudadana.
El tratar de contabilizar el n¨²mero exacto de c¨¢maras colocadas en la v¨ªa p¨²blica es tarea imposible. Organismos p¨²blicos y privados evaden la respuesta en aras de la seguridad y por falta de censo. El Metro de Bilbao informa que tiene "una centena"; el Museo Guggenheim prefiere no especificar el n¨²mero; Renfe reconoce que dispone de "tecnolog¨ªa audiovisual para completar la seguridad de los vigilantes". Los partidos pol¨ªticos tambi¨¦n disponen de v¨ªdeoc¨¢maras, una media de dos en el exterior de cada sede, unas setenta en todo el Pa¨ªs Vasco.
Controlar la circulaci¨®n
Los ayuntamientos de las tres capitales vascas y la Ertzaintza proporcionan el n¨²mero exacto de c¨¢maras en la v¨ªa p¨²blica para controlar la circulaci¨®n en las ciudades y en el exterior m¨¢s pr¨®ximo de las comisar¨ªas, respectivamente. Bilbao dispone de un total de nueve repartidas en las carreteras de acceso a la capital y en las principales v¨ªas. La Diputaci¨®n de Vizcaya tiene colocadas seis c¨¢maras en el tunel de Malmas¨ªn y pr¨®ximamente entrar¨¢n en funcionamiento 26 en la autopista A-8, desde Malmas¨ªn a Leioa.
San Sebasti¨¢n cuenta oficialmente con ocho c¨¢maras en las v¨ªas principales de la ciudad, informa Javier Blanco, auxiliar t¨¦cnico. La Diputaci¨®n guipuzcoana tiene competencia sobre las c¨¢maras [no se detalla el n¨²mero] situadas en los t¨²neles de la A-8.
El caso de Vitoria tiene sus peculiaridades. El Ayuntamiento dispone de nueve. "Como no hay zona metropolitana no es necesario controlar los accesos sino el interior de la ciudad, y es ah¨ª donde se colocan las c¨¢maras giratorias. Se ponen en la intersecci¨®n de varias calles", explica I?aki Sagardoy, ingeniero y jefe del gabinete de tr¨¢fico.
El sistema de c¨¢maras usadas en Vitoria dispone de un zoom tan potente que permite apreciar hasta las matr¨ªculas de los veh¨ªculos, aunque ¨¦ste no debe ser su uso. En un futuro pr¨®ximo, Vitoria contar¨¢ con siete c¨¢maras m¨¢s. "El peligro es que se haga un uso indebido de las c¨¢maras", resalta un funcionario municipal. El riesgo de que la videovigilancia vulnere la intimidad es un temor compartido en distintos sectores consultados. ?C¨®mo controlar a los que controlan?
"A m¨ª me importa un pito que me graben en un lugar p¨²blico, otra cosa es que lo hiceran en mi habitaci¨®n", arguye Angel Gago, secretario de los hosteleros vizca¨ªnos, un sector que cada vez usa m¨¢s los avances audiovisuales "para controlar a trabajadores y dar seguridad a los clientes".
Tambi¨¦n Juan Manuel S¨¢nchez, gerente de la empresa Seguridad Integral, estima que el "incremento enorme de los ¨²ltimos tres a?os", hasta un 200%, en el uso de videoc¨¢maras, sirve para "controlar" los negocios y el buen funcionamiento de empresas y comercios, sin vulnerar las privacidad. Sin embargo, Alberto C. , de 25 a?os, discrepa. "Ni Orwell lo hubiera imaginado. Estamos m¨¢s controlados que los del programa Gran Hermano. Sal a la calle y mira".
Proteger los derechos
"El criterio de eficacia no deber ser despreciado, pero debe estar siempre subordinado a la garant¨ªa de la protecci¨®n de los derechos fundamentales". As¨ª de tajante se expresa Alberto L¨®pez Basaguren, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad del Pa¨ªs Vasco y uno de los seis miembros que conforman la Comisi¨®n de Videovigilancia y Libertades en la comunidad aut¨®noma. La comisi¨®n fue aprobada el 21 de julio de 1998 y funciona desde hace un a?o.Su objetivo es supervisar y limitar la utilizaci¨®n de videoc¨¢maras en la grabaci¨®n de im¨¢genes y sonidos por parte de la Ertzaintza y de las polic¨ªas municipales "en lugares p¨²blicos, abiertos y cerrados, y su posterior tratamiento, para que cumpla su fin de contribuir a asegurar la convivencia ciudadana y la erradicaci¨®n de la violencia", explica L¨®pez Basaguren.
La comisi¨®n controla tambi¨¦n el uso que de las videoc¨¢maras hacen los ayuntamientos en materia de tr¨¢fico, uno de los usos m¨¢s extendidos de estos aparatos. El organismo p¨²blico, presidido por el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco, est¨¢ compuesto por la Fiscal¨ªa del Superior, por un representante de la UPV y por tres directores del Departamento vasco de Interior. Se re¨²ne peri¨®dicamente, dependiendo de los asuntos a tratar. "Funciona muy bien. Las autorizaciones para grabar est¨¢n muy controladas", resalta L¨®pez Basaguren.
Entre los diferentes usos de las c¨¢maras, ¨¦stas se est¨¢n utilizando, cada vez m¨¢s, en todo tipo de investigaciones policiales. Recientemente, la televisi¨®n mostr¨® imag¨¦nes de una ni?era apaleando a un beb¨¦. Fue posible gracias a la c¨¢mara colocada por los preocupados padres del ni?o.
L¨®pez Basaguren insiste en el riesgo de que se d¨¦ la paradoja de que "se acabe teniendo mucho control sobre la Ertzaintza y se abandonen otros ¨¢mbitos". Sin embargo, la comisi¨®n s¨®lo se dedica a la videovigilancia desde la Ertzaintza o la Polic¨ªa Municipal. El resto de las c¨¢maras est¨¢ sin controlar
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