Un dr¨¢stico ajuste de direcci¨®n
La renovaci¨®n se ha hecho a fondo. Un total de 28 dirigentes han abandonado, m¨¢s o menos de buen grado, una ejecutiva en la que est¨¢n todas las familias socialistas, en imperfecto ecumenismo.La tarea no era f¨¢cil, pues la ejecutiva operativa -tal como planteaba la c¨²pula del PSC- deb¨ªa reducir de 52 a 29 el n¨²mero de sus miembros. As¨ª que los dirigentes hist¨®ricos han tenido que seguir el camino que el viernes les invit¨® a recorrer el primer secretario saliente, Narc¨ªs Serra al abrir el congreso.
Dirigentes como Llu¨ªs Armet, Joan Ravent¨®s, Antoni Siurana o Jordi Sol¨¦ Tura han desaparecido de la ejecutiva, y otros han pasado a segundo plano. La lista de ca¨ªdos es espectacular. Adem¨¢s de los citados, incluye a los senadores Arseni Gibert y Mercedes Aroz; Joaquim Llach, que durante a?os se ocupaba de las finanzas; al concejal de Cultura de Barcelona, Ferran Mascarell; a la eurodiputada Anna Terr¨®n; a los diputados auton¨®micos Josep Maria Ra?¨¦, Assumpta Baig, Josep Clofent y Mart¨ª Carnicer; a los diputados a Cortes Germ¨¤ Bel, Isabel L¨®pez y Xavier Sabat¨¦; al alcalde de Manresa Jordi Valls; a la ex presidenta de Renfe Merc¨¨ Sala; a los ex diputados Josep Abell¨®, Rosa Mart¨ª y a Marta Mata. Y a Daniel Fern¨¢ndez, Jordi Font, N¨²ria Gispert, B¨¢rbara Melench¨®n, Francesc Neira, y Antonio Santiburcio.
Muchos de ellos hab¨ªan mostrado su inter¨¦s por dejar la direcci¨®n. Pero no todos. Alguno dijo que se iba, pero al final se qued¨®. Es el caso, parad¨®gico, de Narc¨ªs Serra, que al final tiene un puesto en la ejecutiva en funci¨®n de su cargo, presidente del subgrupo del PSC en el Congreso de los Diputados. Raimon Obiols lo tiene como jefe de los eurodiputados y Joaquim Nadal, como portavoz en el Parlament. Podr¨¢n asistir a la ejecutiva con voz pero sin voto. Joan Clos y Manuel Royes tienen plaza como alcalde y presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona. Esta dr¨¢stica reducci¨®n ha complicado la partida de ajedrez que Pasqual Maragall y Jos¨¦ Montilla libraban sobre el dise?o de la nueva ejecutiva. En la noche de negociaci¨®n se volvi¨® a la magia de las noches de congreso socialista. Manuela de Madre, que en reiteradas ocasiones hab¨ªa manifestado su intenci¨®n de no integrarse en la ejecutiva, apareci¨® en la madrugada del domingo como n¨²mero tres -por lo menos por orden de lista- como secretaria nacional, un cargo sin cartera, pero con peso suficiente para aparecer detr¨¢s de los nombres de Maragall y Montilla. La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y miembro de la comisi¨®n pol¨ªtica del PSOE asegur¨® contar con el respaldo de las mujeres del PSC y rechaz¨® encabezar una secretar¨ªa de la familia. Al final, su condici¨®n de mujer, de integrante de la gestora del PSOE y la necesidad de que al menos 11 mujeres estuvieran presentes en la lista hicieron el resto.
La composici¨®n ha contentado tanto al presidente del partido como al primer secretario, aunque para algunos estaba claro qui¨¦n se hab¨ªa hecho con el control: "Ganamos nosotros, hemos barrido", afirmaban satisfechos los hombres del aparato. Salvo el caso de Dolors Padilla -primera secretaria del PSC del Baix Empord¨¤, que tanto los maragallistas como el aparato consideran suya- en el resto de los integrantes de la ejecutiva la cosa parece bastante clara. Una decena son maragallistas y el resto dirigentes territoriales o protegidos por el aparato. Y el congreso as¨ª lo ha hecho notar: los tres menos votados fueron maragallistas o obiolistas: Montserrat Tura (43,2%), Joan Ignasi Elena (47,7%) y Monserrat Duch (48,6%). Los que m¨¢s votos obtuvieron, por contra, son todos del aparato: Montilla (82,7%), Miquel Iceta (82,1%) y Josep Borrell (79,6%). Joan Ferran, obtuvo el 75,3%.
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