"La renovaci¨®n debe ser profunda pero no hist¨¦rica"
En su primera intervenci¨®n como candidato a secretario general del PSOE y aspirante a la presidencia del Gobierno, Jos¨¦ Bono no ha dejado lugar a dudas respecto a que quiere ejercer un liderazgo con autoridady autonom¨ªa. El mensaje hacia el interior de su partido es que se niega a convertirse en reh¨¦n de las diversas "familias".
Hacia el exterior, se ve que quiere cultivar la imagen de pol¨ªtico no dogm¨¢tico, moderado, profesional.
Jos¨¦ Bono acaba de lanzarse a la carrera por el liderazgo del PSOE convencido de que sabr¨¢ conquistarlo, mentalizado para esquivar las disputas y consciente de que, en ausencia de clamor, su reto est¨¢ en atraerse "una mayor¨ªa s¨®lida".Pregunta. ?Usted quiere representar un nuevo proyecto pol¨ªtico o una personalidad fuerte que viene a poner autoridad y orden en un proyecto que considera a¨²n v¨¢lido?
Respuesta. Mi proyecto es el del PSOE, y creo que tiene que ser definido con par¨¢metros nuevos y llevado a la pr¨¢ctica con modos y personas distintas. Mi proyecto pol¨ªtico no es contra nadie.
P. Felipe Gonz¨¢lez ha sentido la necesidad de advertir en las ¨²ltimas semanas de que el PSOE debe, ante todo, conectar con las necesidades y las ilusiones de la sociedad. ?Cu¨¢les dir¨ªa usted que son las necesidades y las ilusiones de la Espa?a de hoy?
R. La sociedad espa?ola no desea volver al pasado en ninguna de sus versiones y quiere que alguien le asegure la modernidad, que no es "la Espa?a de las oportunidades" como predica el PP, sino la Espa?a de la igualdad de oportunidades. Eso nos diferencia de manera radical.
P. Dado que reconquistar la credibilidad no consiste en decir lo contrario que el Gobierno ni en desaprovechar lo que va bien, ?qu¨¦ tipo de mensajes son los que debe lanzar el PSOE para recuperar en la sociedad confianza y prestigio?
R. El PSOE debe esforzarse para que su proyecto sea plural y no dar la impresi¨®n de que las familias internas defienden proyectos contradictorios. Para poder gobernar en Espa?a, primero hemos de acreditar que somos capaces de gobernarnos a nosotros mismos, y eso requiere que la nueva direcci¨®n tenga autonom¨ªa, autoridad y una mayor¨ªa s¨®lida.
P. Si usted es secretario general, ?pasaremos de o¨ªr el "Joaqu¨ªn, toma nota" y "pon orden", que le dijo Gonz¨¢lez a Almunia, al "Felipe, te llamo al orden", dicho por usted?
R. Si me hubiese dicho eso siendo yo secretario general, la noticia habr¨ªa sido mi respuesta, en la que habr¨ªa clarificado qui¨¦n de los dos deb¨ªa tomar nota. Pero lo habr¨ªa hecho con el respeto que merece quien va a entrar en la historia por dirigir la etapa democr¨¢tica m¨¢s fecunda de nuestro pa¨ªs.
P. ?Cu¨¢l es el porcentaje de votos que, en la elecci¨®n del secretario general, le permitir¨ªa decir que cuenta con una mayor¨ªa s¨®lida dentro del PSOE?
R. Quien aspire a ser secretario general como fruto de un cambalache, de un acuerdo de ultima hora y haciendo concesiones que perjudiquen la autonom¨ªa y la autoridad de la ejecutiva podr¨¢ obtener un alto porcentaje de votos, pero estar¨¢ hipotecado para conseguir una victoria electoral. La cuant¨ªa del respaldo m¨ªnimo para conducir un proyecto que tenga autonom¨ªa lo dicta el sentido com¨²n...
P. El sentido com¨²n sit¨²a el list¨®n del aprobado en el 5, lo que en una votaci¨®n ser¨ªa el 50% de los votos. ?Le vale eso, teniendo luego el desaf¨ªo de ganarle al PP?
R. Para ser secretario general necesito al menos aprobar, pero para el trabajo que hay que hacer despu¨¦s no quisiera conformarme con aprobar por los pelos.
P. Usted ha dicho en las ¨²ltimas semanas: "Tenemos que ganar al PP, no a nosotros mismos". Esa reflexi¨®n parece dar por descontado que no ve obst¨¢culo que le impida hacerse con el liderazgo y, sin embargo, no hay un clamor que le se?ale a usted, o a cualquiera de los otros candidatos, como ganador. ?Espera ese clamor ahora que oficialmente se ha presentado?
R. En este momento no espero el clamor ni el aplauso. S¨®lo necesito la reflexi¨®n y el voto.
P. ?Espera que frag¨¹e una mayor¨ªa antes de que comience el congreso o no quedar¨¢ m¨¢s remedio que esperar a pactos sellados en la noche anterior a la votaci¨®n del secretario general?
R. Si el secretario general es fruto de una componenda entre familias internas, puede estar seguro de que yo no ser¨¦ ese secretario general.
P. Parece que, m¨¢s que desplegar un proyecto pol¨ªtico, lo que plantea es que conf¨ªen en usted y en la referencia que suponen sus 17 a?os de experiencia como presidente auton¨®mico y el haber logrado cinco mayor¨ªas absolutas.
R. De ninguna manera. Mi aportaci¨®n es meramente de cualidades relacionadas con mi persona. Ante todo, me identifico con un proyecto que puede calificarse de radical en lo que ata?e a solidaridad y de moderado y transigente en el modo de hacer pol¨ªtica. Voy a defender con pasi¨®n un proyecto no dogm¨¢tico, que escuche a los que discrepan e intente convencer a los que hasta ahora no hemos convencido.
P. ?Qu¨¦ quiere decir exactamente cuando anuncia que har¨¢ la oposici¨®n "en la calle"?
R. La calle entendida como conflicto permanente no es a lo que me refiero, sino a que voy a estar en contacto directo y cotidiano con los ciudadanos. Hay mucha vida y mucha Espa?a fuera del recinto del Congreso.
P. ?En d¨®nde sit¨²a, por citar dos ejemplos, sus diferencias con el Gobierno ante la rectificaci¨®n que prepara de la Ley de Extranjer¨ªa y ante la ampliaci¨®n de horarios de los grandes centros comerciales?
R. Para el Gobierno de Aznar, los inmigrantes son un problema que Espa?a tiene. Y para m¨ª es sobre todo un problema de personas que buscan sobrevivir y que necesitan nuestra solidaridad. Lo que no quiere decir que los inmigrantes no deban tener deberes en el pa¨ªs al que llegan. Respecto a los horarios comerciales, no es verdad lo que dice Rato de que esa liberalizaci¨®n signifique m¨¢s libertad, porque en muchos casos significar¨¢ cierre de peque?os comercios.
P. Quienes colocan etiquetas en su partido le han puesto, no s¨¦ si con buena fe, la de social-cristiano. Pero ?por qu¨¦ incluye en su discurso pol¨ªtico invocaciones al cristianismo? Hace poco dijo que en el mensaje cristiano hab¨ªa elementos ¨²tiles para la renovaci¨®n del PSOE.
R. Lo dije, lo digo y lo creo. Hay gente que piensa que, irremediablemente, la izquierda ha de ser anticlerical y la derecha religiosa. Yo creo que, con independencia de la fe, los valores cristianos est¨¢n m¨¢s cercanos al humanismo socialista que a planteamientos conservadores.
P. Usted aboga por ideas y caras nuevas. ?Eso quiere decir, por ejemplo, que en su ejecutiva no habr¨ªa ni un solo dirigente de la anterior?
R. Los espa?oles han juzgado con rigor el hecho de que el PSOE no haya atendido el mensaje que nos dio en anteriores elecciones. Dijimos haberlo entendido, pero no lo entendimos. Haber sido de la ejecutiva anterior no es un dem¨¦rito ni tampoco un aval para estar en el pr¨®ximo equipo de direcci¨®n.
P. ?Va a defender que el nuevo secretario general sea a la vez el candidato a la presidencia del Gobierno o defender¨¢ las elecciones primarias para elegirle?
R. Desde ahora manifiesto deseo de ser el candidato a presidente del Gobierno. Creo que el l¨ªder del partido debe ser el l¨ªder electoral, pero no tengo nada contra las primarias y, en todo caso, prefiero que sea el congreso el que escoja el procedimiento para designar al candidato. Lo que le aseguro es que, si soy secretario general y ganase las primarias otro, no pasar¨ªa un minuto sin que yo dejase el puesto.
P. Si es secretario general, ?le ofrecer¨¢ a Gonz¨¢lez ser presidente del PSOE, con independencia de que ¨¦l diga ahora que no desea ese cargo?
R. Los esfuerzos in¨²tiles conducen a la melancol¨ªa, y yo s¨¦ que Felipe no quiere ser presidente del partido porque me lo ha dicho. Por tanto, no procede insistir.
P. Hay quien piensa que para iniciar de verdad una nueva etapa en el PSOE hace falta alguien con dotes de cirujano. ?Lo ve usted as¨ª y se ve a s¨ª mismo en ese papel?
R. Hay que hacer una renovaci¨®n profunda pero no hist¨¦rica. No es preciso hacer sangre a nadie.
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