Maragall intenta probar que no es prisionero del 'aparato' del PSC
Pasqual Maragall dedic¨® ayer sus esfuerzos a tratar de demostrar que, pese a no ser el dirigente m¨¢s votado en el congreso que le nombr¨® presidente del Partit dels Socialistes Catalans (PSC), no est¨¢ en manos del aparato, controlado precisamente por Jos¨¦ Montilla y Miquel Iceta, que tuvieron m¨¢s apoyo que ¨¦l. En su opini¨®n, "no ha habido voluntad de da?ar y castigar" a ning¨²n dirigente o familia del partido, sino de "unir y convencer para ganar".
El da?o ya est¨¢ hecho y ahora es muy dif¨ªcil disimularlo. Pasqual Maragall y Narc¨ªs Serra, primer secretario saliente, organizaron un congreso para encumbrar al primero en la c¨²pula del PSC como paso previo hacia la presidencia de la Generalitat. A la hora de la verdad, sin embargo, el aparato del partido quiso mostrar su poder¨ªo y dejar claro que aceptaba a Maragall, pero manten¨ªa el control de la direcci¨®n. Y las votaciones lo dejaron claro. Primero, Jos¨¦ Montilla, el nuevo primer secretario, con m¨¢s votos que nadie; segundo, Miquel Iceta, el cerebro del grupo de dirigentes territoriales que controlan la formaci¨®n, convertido en su portavoz; tercero, su l¨ªder pol¨ªtico, Jos¨¦ Borrell, en horas bajas, y luego, cuarto, Maragall. Para quitar hierro a este desaire, Montilla asegur¨® ayer que "no hubo voto de advertencia" , sino voto libre y secreto de los delegados, e hizo suyas las palabras que el domingo pronunci¨® Maragall acerca de la compenetraci¨®n entre ambos. Tendr¨¢n "una decepci¨®n", dijo, quienes piensan que habr¨¢ "una pelea para la delimitaci¨®n de funciones".
El disgusto por la situaci¨®n creada se extiende a los dirigentes de las minor¨ªas, obiolistas y maragallistas, que, pese a haber renunciado a dar la batalla, precisamente en aras de la paz interna, fueron tambi¨¦n claramente castigados en las votaciones.
Los adversarios de los socialistas se lanzaron a hurgar en la herida. El primero, Jordi Pujol. El l¨ªder de CiU y presidente de la Generalitat ha querido tener este fin de semana una fuerte presencia en los medios de comunicaci¨®n, con entrevistas en la prensa y la radio, para dar su contrapunto al congreso. Ayer lo calific¨® como "un triunfo del socialismo puro y duro y del aparato del partido", en contradicci¨®n con la orientaci¨®n dada por Maragall a su campa?a en las elecciones auton¨®micas, en la que, record¨®, "buscaba difuminar el socialismo y abrirse a la sociedad".
En parecida orientaci¨®n se pronunci¨® Josep Llu¨ªs Carod, secretario general de Esquerra REpublicana (ERC). ?ste apunt¨® que la rotunda victoria de su aparato encasilla al PSC y a Maragall en el estricto ¨¢mbito electoral socialista, por lo que limita sus posibilidades de crecimiento. "El aparato tiene ahora un control casi absoluto", dijo, "y, aunque sea el presidente, a Maragall le resultar¨¢ muy dif¨ªcil volver a ofrecer la imagen de que est¨¢ por encima de la formaci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.