El ministro del Interior brit¨¢nico solicitar¨¢ ayuda a los Quince para "cortar de ra¨ªz" la venta de personas

El responsable brit¨¢nico del Interior, Jack Straw, orden¨® una investigaci¨®n criminal por la muerte de los 58 supuestos inmigrantes ilegales en Dover, procedentes posiblemente de China. Poco despu¨¦s acudi¨® a la C¨¢mara de los Comunes para expresar su horror por lo ocurrido y asegurar que pedir¨ªa la colaboraci¨®n de la UE para acabar con lo que calific¨® de "tr¨¢fico obsceno de seres humanos". Dolido por el macabro hallazgo de los cad¨¢veres en el interior de un cami¨®n procedente de B¨¦lgica, el ministro hizo votos porque su triste suerte sirva al menos de advertencia a otros viajeros desesperados.Hace dos meses escasos, el propio Straw se puso una de las chaquetas de color amarillo fluorescente de la polic¨ªa brit¨¢nica de aduanas y presenci¨® en el puerto de Dover la inspecci¨®n de varios camiones de mercanc¨ªas. Hombres, mujeres y ni?os salieron del fondo de veh¨ªculos cargados hasta los topes de alimentos en una escena convertida ahora en predicci¨®n de una tragedia. El Consejo para los Refugiados cree que las 58 v¨ªctimas chinas ni siquiera pensaban pedir asilo pol¨ªtico. Empleados en condiciones inhumanas por patrones sin escr¨²pulos, muchos de sus compatriotas han acabado trabajando por 5 libras diarias (1.575 pesetas) en restaurantes de grandes ciudades brit¨¢nicas. En mayo pasado, unos 400 s¨²bditos chinos sin documentaci¨®n fueron rescatados de varias casas de comidas londinenses.

"Estamos ante uno de los aspectos m¨¢s terror¨ªficos del crimen organizado: la venta de personas", dijo ayer Jack Straw antes de pedir la colaboraci¨®n de todos los pa¨ªses europeos, "y en especial la UE, para cortar de ra¨ªz esta gangrena". El Gobierno brit¨¢nico sabe que el puerto de Dover es una de las v¨ªas de entrada al Reino Unido preferida por las bandas internacionales que trafican con inmigrantes indocumetados. "Son criminales que han a?adido los seres humanos a las armas y las drogas, siempre en busca del negocio m¨¢s lucrativo", a?adi¨® el ministro laborista.

El pasado a?o, 21.000 personas intentaron entrar por ese lugar ocultas en toda clase de veh¨ªculos.