Listas de desespera
Hablar de listas de espera en la sanidad p¨²blica es hablar de uno de los indicadores m¨¢s importantes para evaluar este servicio p¨²blico. Pero querer reducir las listas de espera a las esperas de una operaci¨®n quir¨²rgica, como obsesivamente pretende el gobierno valenciano que preside Eduardo Zaplana es sencillamente analizar la realidad sanitaria de forma totalmente parcial e interesada. Es evidente que las actuaciones sanitarias ni comienzan ni terminan en los quir¨®fanos.Hay que aceptar de entrada que el gobierno valenciano del PP consigui¨®, en gran medida mediante su plan de choque, en 1996-97 reducir de forma significativa las listas de espera quir¨²rgicas que se encontr¨® al entrar en el poder en 1995, abultadas por la huelga de m¨¦dicos que colaps¨® la sanidad p¨²blica a principios de este a?o as¨ª como por la deficiente pol¨ªtica sanitaria del gobierno de Lerma. Seg¨²n datos del ex consejero Joaqu¨ªn Farn¨®s, se redujo la lista de espera quir¨²rgica de unos 50.000 a exactamente 12.987 pacientes desde julio del 95 a junio del 98.
Pero la evoluci¨®n de las listas de espera a partir de este momento ha permanecido fundamentalmente estable: El consejero actual, Seraf¨ªn Castellano, evaluaba la lista de espera en 12.053 pacientes el pasado 1 de junio. Es decir, en dos a?os se ha reducido la lista de espera en 934 pacientes, s¨®lo el 7% a pesar de que el plan de choque de desviar enfermos a las cl¨ªnicas privadas ha continuado funcionando a toda marcha con un coste aproximado de 5.000 millones de ptas. Un rendimiento econ¨®mico preocupante y ruinoso para el erario p¨²blico: Cada paciente que se reduce de las listas de espera oficiales supone un coste medio de cinco millones de pesetas.
Pero las listas de espera oficiales esconden interesadamente muchas esperas reales de pacientes. Cuando un paciente acepta ser incluido en el plan de choque para ser intervenido en una cl¨ªnica privada, desaparece oficialmente de las listas de espera. Pero eso no significa una intervenci¨®n inmediata. Se conocen documentalmente casos de demoras de veinte meses entre aceptaci¨®n del plan de choque e intervenci¨®n. El hospital Valencia al Mar ha realizado en cuatro a?os una 30.000 intervenciones del plan de choque. Un promedio de veinte diarias. La Cl¨ªnica Mare Nostrum de Alicante ha operado a 17.000 pacientes en cuatro a?os. Un promedio de doce diarios. ?Alguien puede creerse que con este volumen de intervenciones los pacientes intervenidos en estas cl¨ªnicas privadas no han sufridos demoras considerables por muy bien escondidas que est¨¦n las mismas en los cajones de la consejer¨ªa del Sr. Castellano?
Sin embargo, el verdadero cuello de botella de la sanidad p¨²blica valenciana son las listas de espera no quir¨²rgicas. M¨¦dicos, sindicatos y pacientes confirman d¨ªa a d¨ªa que las esperas para anal¨ªticas, consultas externas, diagn¨®sticos etc, son cada vez m¨¢s agobiantes y largas como consecuencia de la falta creciente de recursos humanos y materiales de la sanidad p¨²blica. Diagn¨®sticos de citolog¨ªas para detectar c¨¢ncer de ¨²tero ocho meses despu¨¦s de la toma de muestras o listas de espera de a?o y medio en ecocardiograf¨ªas han sido denunciadas hace poco en un hospital valenciano. Retrasos de a?o y medio en pruebas de hemodin¨¢mica con muerte de alg¨²n paciente que esperaba las mismas, han sido motivo de esc¨¢ndalo reciente en Alicante. Podr¨ªamos continuar, pero es innecesario, desagradable y triste porque estamos hablando de la vida y de la muerte de valencianos y valencianas. Es suficiente pasarse por el centro de especialidades o el hospital correspondiente para conocer la situaci¨®n sanitaria valenciana actual.
?Por qu¨¦ ocurre este deterioro creciente de la sanidad p¨²blica? La respuesta es sencilla: Hay una descapitalizaci¨®n de recursos materiales y humanos en los centros p¨²blicos y, a la vez, una creciente transferencia de recursos hacia la sanidad privada. Veamos algunos datos que confirman esto:
En cinco a?os de gobierno PP se han creado s¨®lo 104 plazas de trabajo fijas en Atenci¨®n Primaria, Asistencia Especializada y Servicios Generales. Insuficiente para cubrir hasta las jubilaciones. En este tiempo ha aumentado el trabajo interino, en precario y con contratos basura de hasta 24 horas hasta l¨ªmites intolerables.
El presupuesto de personal para los hospitales p¨²blicos valencianos del 2000 ha disminuido en 5.458 millones respecto al a?o anterior.
El presupuesto de gastos de mantenimiento de los hospitales p¨²blicos valencianos del 2000 ha disminuido en 2.912 millones respecto a 1999. Son datos aportados por la misma Consejer¨ªa de Sanidad a las Cortes Valencianas. Muestran con claridad la p¨¦rdida progresiva de recursos humanos y materiales de la sanidad p¨²blica valenciana en a?os de crecimiento econ¨®mico alto y con d¨¦ficits sanitarios muy acusados.
De forma paralela el gobierno del PP ha ido transfiriendo recursos a la sanidad privada. Veamos algunos datos tambi¨¦n oficiales: En el per¨ªodo 96-99 el Plan de Choque para reducir las listas de espera ha tenido un coste de 9.600 millones de pesetas.
En el a?o 1999 los conciertos sanitarios con cl¨ªnicas privadas han ascendido a 18.052 millones de pesetas. Este cap¨ªtulo ha aumentado en el per¨ªodo 96-99 el 42%. Durante el a?o 1999 se transfirieron a la sanidad privada m¨¢s de 20.000 millones de pesetas sumando plan de choque y conciertos.
La pol¨ªtica de descapitalizar la sanidad p¨²blica y transferir recursos a la privada que practica el gobierno Zaplana tiene un antecedente claro. La seguida por Margaret Thatcher en Gran Breta?a durante su gobierno de triste recuerdo. Los resultados de la misma tambi¨¦n son evidentes seg¨²n todos los analistas: Una sanidad m¨¢s cara y de peor calidad. Con esta pol¨ªtica Margaret Thatcher consigui¨® convertir la sanidad inglesa, que era una de las sanidades p¨²blicas mejores del mundo, en una de las sanidades m¨¢s conflictivas y de peor calidad de la Uni¨®n Europea. Precisamente una de las claves del programa que permitieron el triunfo de Tony Blair se basaba en la mejora de la sanidad deteriorada por la pol¨ªtica ultraliberal de M. Thatcher.
Joan Rib¨® es portavoz del grupo parlamentario de Esquerra Unida del Pa¨ªs Valenci¨¤.
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