Alemania toca fondo
El campe¨®n, vapuleado por Portugal, abandona el torneo y ratifica su crisis de identidad
Alemania toc¨® fondo en Rotterdam. Se apag¨® sola, frente a un rival que le cedi¨® la pelota y que aun as¨ª le meti¨® tres goles. Portugal ya estaba clasificada antes de comenzar el partido y s¨®lo le quedaba jugar para su afici¨®n, un grupo minoritario en el estadio De Kuip, dominado por hinchas alemanes, seguidores perplejos ante lo que vieron. Su selecci¨®n, actual campeona del torneo, se derriti¨® como un caramelo. Como si no tuviera asideros con su propia historia. Sin grandes jugadores, sembrada de futbolistas mediocres, y lo peor, sin personalidad. Alemania no tuvo car¨¢cter ni para revolverse contra el destino adverso. Se?al de que un proceso irreversible se abre en la historia de su f¨²tbol. La crisis de identidad no tiene precedentes.Portugal, que no se jugaba nada, le cedi¨® la pelota y Alemania no supo qu¨¦ hacer con ese globo de cuero sint¨¦tico que rodaba como un objeto extra?o a los pies de Nowotny. Los centrales no sab¨ªan c¨®mo sacar el bal¨®n. No hab¨ªa mediocampistas capaces de recibirlo y armar al equipo. Entre los dos centrales y Scholl se abr¨ªa un desierto. La nada. Un vac¨ªo en el que Scholl daba brazadas en solitario, con la espor¨¢dica compa?¨ªa de Deisler por la derecha. En realidad, Alemania vivi¨® casi todo el partido volcada en la banda de Deisler, el ¨²nico capaz de desbordar y meter un centro. Un centro, simplemente eso. Y nada m¨¢s. Porque para recibirlos estaban dos jugadores escandalosamente limitados: Bode y Jancker. Fueron como dos ni?os para los centrales portugueses, que ayer celebraron la fiesta de la anticipaci¨®n frente a la mirada desolada del ¨²nico jugador alem¨¢n que pareci¨® avergonzado. Lothar Matth?us se incorpor¨® al ataque en un par de ocasiones, tir¨® un par de paredes, intent¨® sorprender. Fue una gesta, a sus 39 a?os. Pero no pudo romper el sue?o pesado en que hab¨ªa ca¨ªdo su equipo. La pesadilla de haberlo tenido todo y una noche, frente a Portugal, descubrir que no se tiene nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.