Velocidades y frenos

El Consejo Europeo de Feira (Portugal) ha ampliado el men¨² de la reforma de los tratados de la UE en contra de los deseos anticipados por Espa?a. La Europa de varias velocidades, que a trav¨¦s de las llamadas cooperaciones reforzadas permitir¨¢ que los pa¨ªses que lo deseen se integren m¨¢s que los rezagados o poco europe¨ªstas, se convierte as¨ª en uno de los temas centrales de esta agenda, que Francia espera concluir durante su presidencia comunitaria en la cumbre de Niza con "un acuerdo ambicioso", en palabras de Chirac.Aznar se qued¨® el ¨²ltimo en su reticencia a negociar esta modalidad de integraci¨®n, que ya se da en la pr¨¢ctica en defensa, moneda o el ¨¢rea Schengen, y cuya extensi¨®n a otros ¨¢mbitos est¨¢ contemplada por el Tratado de Amsterdam de manera limitada y por unanimidad de los Estados miembros. Frente a un revitalizado eje franco-alem¨¢n, de poco le ha servido a Aznar en esta ocasi¨®n su estrecha relaci¨®n con Blair y con un Reino Unido no precisamente euroentusiasta. En Feira, Espa?a ha jugado al freno. No se entienden las reticencias de Aznar a una Carta de Derechos Fundamentales con contenidos y sometida a la jurisdicci¨®n, ya que ¨¦se es el modelo de la Constituci¨®n espa?ola, que define principios y derechos sociales y ampara otros directamente aplicables.

Tras esta primera mano al m¨¢s alto nivel, queda mucho por negociar de aqu¨ª a Niza, y casi todos se guardan cartas. Pero ser¨ªa aconsejable que Aznar revisase su estrategia de alianzas, y su visi¨®n esencialmente resistente a algunos pasos pr¨®ximos en la integraci¨®n europea, so pena de convertirse en Mister Niet. Adoptar una postura m¨¢s constructiva no significa renunciar a defender los intereses nacionales. Podr¨ªa copiar de otros, como Francia y Alemania, que suelen saber vestir los suyos como si fueran intereses europeos.

La Europa de varias velocidades es la mejor manera de no frenar la construcci¨®n europea ante los que no quieren avanzar m¨¢s o frente a los riesgos de diluci¨®n que supone la ampliaci¨®n al Este, que sigue sin fecha pese a su "car¨¢cter prioritario". Las cooperaciones reforzadas no pueden ser un sistema para sortear problemas nacionales, o falta de mayor¨ªas, sino el m¨¦todo para crear una vanguardia que, desde la unidad institucional y sin romper el mercado ¨²nico, tire de los dem¨¢s. Espa?a debe estar en esta vanguardia. No hay raz¨®n para que no lo est¨¦, salvo que este Gobierno se haya convertido a una visi¨®n brit¨¢nica y atlantista de la construcci¨®n europea, poco acorde con nuestros intereses y con nuestra propia historia europe¨ªsta. A este respecto, resulta positiva la aprobaci¨®n ayer de la Estrategia Com¨²n para el Mediterr¨¢neo, pues, aunque no aporte grandes novedades pr¨¢cticas, s¨ª es una manera de retomar un proceso de cooperaci¨®n con el Sur que hab¨ªa deca¨ªdo.

Feira ha sido una cumbre de transici¨®n, pero ha demostrado que la UE no est¨¢ varada, sino que sigue avanzando, aunque sea con lentitud. Ha confirmado la entrada de Grecia en el euro para enero y, en la estela de la tragedia de Dover, ha decidido acelerar los trabajos para lograr al menos una lucha en com¨²n contra las mafias de la inmigraci¨®n ilegal. Por su parte, la Identidad Europea de Seguridad y de Defensa sigue dando pasos concretos en el terreno institucional e incluso operativo. La decisi¨®n de poner en pie un cuerpo de 5.000 polic¨ªas para operaciones de paz viene a llenar un hueco, pues son estos efectivos los que a menudo son m¨¢s necesarios que los soldados en este tipo de misiones.

La gran chapuza de Feira ha sido el acuerdo sobre la armonizaci¨®n de la fiscalidad sobre el ahorro transfronterizo en la UE. En un t¨ªpico compromiso comunitario de m¨ªnimos, tras 10 a?os de negociaciones tardar¨¢ otros 10 en ser una realidad: se aprobar¨¢ por unanimidad una directiva en el 2002, con siete a?os m¨¢s para aplicarla en la UE y convencer a otros pa¨ªses que elijan el mismo sistema de intercambio de informaci¨®n para evitar la evasi¨®n fiscal. Pero Austria, que retuvo secuestrado hasta el ¨²ltimo momento el acuerdo en Feira, ni siquiera ha aceptado renunciar a¨²n al secreto bancario.

El bloqueo austriaco sirvi¨® para poner de manifiesto que la UE dif¨ªcilmente puede funcionar contra Austria. El portugu¨¦s Guterres har¨¢ propuestas en este sentido de aqu¨ª a fin de mes para ir levantando las sanciones bilaterales que los otros catorce impusieron a Viena tras la entrada del partido de Haider en el Gobierno. Razones de pol¨ªtica interna -la imagen centrista- hicieron de Aznar uno de los m¨¢s ardientes defensores de estas sanciones, para convertirse ahora -por intereses exteriores, como referente de los populares europeos- en palad¨ªn de su levantamiento. Hay demasiadas contradicciones en la pol¨ªtica europea espa?ola.