La salud no espera

Los medios de comunicaci¨®n han recogido en las ¨²ltimas semanas diversas noticias que han puesto de actualidad un tema tan delicado como las listas de espera hospitalarias. Independientemente de la casualidad de que este hecho se haya convertido en noticiable desde distintos puntos de Espa?a y se haya extendido de forma m¨¢s o menos intencionada como un reguero de p¨®lvora, ¨¦ste es un problema que existe. Por tanto es obligaci¨®n de cualquier responsable pol¨ªtico intentar acabar con ¨¦l.Para el Gobierno de Eduardo Zaplana fue objetivo prioritario desde el a?o 95 el reducir las listas de espera en nuestra Comunidad y para ello se tomaron distintas iniciativas para intentar resolver uno de los problemas que angustiaban a cerca de sesenta mil valencianos y a sus familias. La salud no siempre espera turno, menos despu¨¦s de pedirlo, para ser atendido. Por tal motivo, el Gobierno popular ide¨® un plan de choque para atender a esos miles de pacientes que esperaban ser atendidos. As¨ª, nuestra Comunidad fue pionera en poner en marcha unidades alternativas a la hospitalizaci¨®n convencional como fueron las de cirug¨ªa sin ingreso, las unidades m¨¦dicas de corta distancia, la hospitalizaci¨®n a domicilio o los hospitales de d¨ªa polivalentes.

La puesta en marcha de los quir¨®fanos por la tarde permiti¨® operar a 57.000 ciudadanos m¨¢s y se mejor¨® el rendimiento de nuestros hospitales p¨²blicos increment¨¢ndose el n¨²mero de intervenciones en m¨¢s de un 36%.

Pero sin duda un recurso fundamental para la reducci¨®n de las listas de espera es el plan de choque. Este plan es un seguro para que cualquier valenciano que est¨¦ en lista de espera pueda acceder de forma voluntaria y gratuita a un hospital privado cuya calidad est¨¢ siempre garantizada. El hecho de que 98.000 valencianos hayan escogido esta opci¨®n demuestra muy a las claras que la aceptaci¨®n de esta medida obliga a la conveniencia de mantenerla. En estos momentos hay alrededor de 12.000 valencianos en lista de espera, lo que hace que su eliminaci¨®n todav¨ªa sea un objetivo fundamental del gobierno de Eduardo Zaplana.

En este mismo peri¨®dico, el se?or Rib¨® se empe?¨® recientemente en tratar de convencer a los lectores de la existencia de un deterioro en la sanidad p¨²blica y que el Gobierno valenciano utiliza de forma exhaustiva los recursos privados abandonando a su suerte todo lo que sea p¨²blico. Nada m¨¢s alejado de la realidad. Los datos oficiales no pueden ser m¨¢s clarificadores: en el trienio 92-95 se invirti¨® en alta tecnolog¨ªa 630 millones de pesetas, mientras que en el 96-99 se invirtieron 1.850; la Comunidad Valenciana ten¨ªa 17 TAC y ahora 28; contamos en estos momentos con 112 nuevos centros de salud (51 funcionando, 44 en construcci¨®n y 17 programados); se ha pasado de tres SAMUS en el 95 a las actuales 34; se ha construido el Hospital de la Ribera, se est¨¢ finalizando el Hospital de La Plana y vamos a tener un Hospital La Fe con m¨¢s y mejores medios para todos los valencianos.

Adem¨¢s, respecto a los conciertos sanitarios tan denostados por el se?or Rib¨®, habr¨ªa que recordarle que en el a?o 98, la Consejer¨ªa de Sanidad gast¨® 11.644 millones de pesetas en concertar servicios necesarios como son las radioterapias, hemodi¨¢lisis o las ambulancias. Sin embargo, el PSOE concert¨® en el a?o 95 una cantidad semejante, 11.772 millones de pesetas, pero, sin embargo, por aquel entonces no se o¨ªan las cr¨ªticas de EU a la pol¨ªtica privatizadora realizada por el PSOE.

La oposici¨®n ha venido criticando el plan de choque desde antes incluso de que fuera implantado. Intentaron desviar la atenci¨®n de los ciudadanos a un debate sobre sanidad p¨²blica o privada inexistente en estos momentos en nuestra Comunidad, tratando de hacer del plan de choque la diana de su escasa iniciativa pol¨ªtica.

Esta cr¨ªtica ha quedado en evidencia cuando el pasado 6 de junio el Consejo Interterritorial de Sanidad consider¨® que estas medidas aprobadas hace cinco a?os por el Gobierno del PP en la Comunidad Valenciana son referencia obligada para solucionar este problema a nivel nacional.

El acuerdo un¨¢nime de este consejo formado por el ministerio as¨ª como por representantes de todas las comunidades aut¨®nomas independientemente de su signo pol¨ªtico, avala que en la Comunidad Valenciana se est¨¢ trabajando en la l¨ªnea correcta y, sin descartar otras posibles medidas a tomar por el Gobierno valenciano, se debe seguir profundizando en las que ya han demostrado su eficacia.

Antonio Clemente Olivert es portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas.