La oposici¨®n y el partido de Mugabe, empatados a mitad del recuento oficial
El lento escrutinio oficial del resultado de las elecciones legislativas celebradas este fin de semana, daba esta madrugada una ventaja de dos esca?os, 32 a 30, a la Union Nacional Africana de Zimbabue (ZANU-PF) frente al Movimiento para el Cambio Democr¨¢tico (MDC). Las zonas rurales, en las que se ha desarrollado la campa?a de violencia e intimidaci¨®n en los tres ¨²ltimos meses, son las que han logrado dar un vuelco a los resultados iniciales que favorec¨ªan a la oposici¨®n, muy fuerte en las zonas urbanas y en Matabeleland, la patria de la etnia ndebele, castigada brutalmente por el Ej¨¦rcito del presidente Robert Mugabe en los a?os ochenta.
De mantenerse esta tendencia hasta el final, la oposici¨®n al presidente Mugabe podr¨ªa quedar cerca de la victoria, pero lejos de la mayor¨ªa absoluta.Adem¨¢s de los 120 esca?os en juego por sufragio universal con un sistema mayoritario a una vuelta, el presidente de Zimbabue tiene la potestad legal de nombrar a dedo a otros 30, que desequilibrar¨ªan la composici¨®n del nuevo Parlamento en favor del ZANU-PF. Los primeros datos procedentes de las ¨¢reas rurales indican que la campa?a de terror ha funcionado. En esas ¨¢reas en donde adem¨¢s se han producido las mayores irregularidades detectadas. La campa?a de los llamados veteranos, unida al ansia de la poblaci¨®n por lograr un pedazo de tierra, y que ha sido la base del discurso electoral de Mugabe, han producido su efecto.
Jonh Makombe, profesor de la Universidad de Harare, cree que si no media un fraude descomunal en el escrutinio, el MDC puede alcanzar a¨²n la mayor¨ªa absoluta (76 esca?os), pero, a mitad del escrutinio oficial, esa cifra parece ya una quimera.
Los 150 observadores de la Uni¨®n Europea se desplegaron ayer en los 120 centros de escrutinio para vigilar de cerca la fase decisiva de todo el proceso electoral. El Contralor General de Zimbabue, Tobaiwa Mudede, quien asumi¨® hace solo tres semanas todas las funciones constitucionales de la Comisi¨®n de Supervisi¨®n Electoral, prohibi¨® por fax la entrada de los periodistas a los centros de recuento, aunque despu¨¦s neg¨® que esa orden partiera de su oficina. En Mabvuku, al menos, el fax llevaba su firma. Un polic¨ªa en Hahare-sur dijo como explicaci¨®n a la medida: "Podr¨¢n pasar despu¨¦s, cuando todo est¨¦ okay".
En el informe de la UE, hecho p¨²blico en la madrugada del lunes se criticaba este vaciado de competencias de la comisi¨®n electoral, as¨ª como la campa?a de violencia llevada a cabo en los meses previos a la votaci¨®n, y de la que se hace responsable directo al ZANU-PF. Este informe, que ser¨¢ completado en los pr¨®ximos d¨ªas, tendr¨¢ una versi¨®n definitiva el 5 de julio. La UE destaca la buena organizaci¨®n de los comicios y la participaci¨®n, pero considera que lo ocurrido en los tres meses anteriores resta credibilidad e impide proclamar la honestidad de estas elecciones.
La gran afluencia a las urnas est¨¢ complicando el recuento final. En muchas circunscripciones el escrutinio comenz¨® con ocho horas de retraso. El propio Mudede, en su primera comparecencia, se hizo un l¨ªo con los datos de la participaci¨®n, llegando a decir que ¨¦sta hab¨ªa sido "desgraciadamente muy alta".
Los responsables electorales de ¨¢rea, tras haber trasladado las urnas en furgones policiales durante la noche a los 120 centros de escrutinio, procedieron a reconocer los precintos, contabilizar el n¨²mero de votos en cada urna y ordenar los llegados por correo. Despu¨¦s de este penoso proceso, se procedi¨® a identificar los votos.
El ZANU-PF convoc¨® una rueda de prensa a las tres de la tarde y la suspendi¨® poco antes sin excusa alguna. En las oficinas partidarias, instaladas en la primera planta del hotel Sheraton de Harare, reinaba la apat¨ªa. Repet¨ªan el eje del discurso de su secretario general, John Nkomo: "Pase lo que pase, formaremos el nuevo Gobierno".
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