Cara y cruz

Las dos cadenas de hipermercados a las que el sector del libro acus¨® ayer de haber propiciado la libertad de descuento optaron ayer por mantener silencio. Remitieron a la patronal de grandes superficies, Anged. Esta entidad se limit¨® a afirmar que apoyaba la medida. "Beneficia al consumidor", dijo un portavoz. Neg¨® que la patronal hubiera ejercido presi¨®n alguna sobre el Gobierno.Por su parte, un portavoz del Ministerio de Econom¨ªa asegur¨® que "el Gobierno ha dialogado con todos los sectores afectados por las medidas". En cuanto a las divergencias con Educaci¨®n, denunciadas por el sector del libro, la fuente consultada se limit¨® a recordar que las medidas fueron obra del Consejo de Ministros. Lo mismo recordaron en Educaci¨®n.

Los representantes del sector del libro se sienten agraviados por una medida que niegan haber conocido con antelaci¨®n. El presidente de los editores de textos de ense?anza, Mauricio Santos, se preguntaba ayer por qu¨¦ el Gobierno interviene en este sector, que -seg¨²n dijo- supone un consumo de 50.000 millones de pesetas anuales, cuando al de los carburantes, que mueve "cuatro billones", "se le trata con guante de seda". Santos a?adi¨® que los libros de texto subieron el a?o pasado menos que el coste de la vida (IPC).

El presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores, Josep Llu¨¬s Monreal, se?al¨® que la decisi¨®n del Gobierno contradice la proposici¨®n no de ley aprobada el a?o pasado por el Congreso en defensa del libro.

La libertad de descuento ha tenido buena acogida entre los consumidores y las asociaciones de padres de alumnos, partidarias de la gratuidad de los textos, informa Europa Press. Por su parte, el Gremio de Libreros de Barcelona y Catalunya propone la gratuidad de los libros, en lugar del descuento libre.