La hora de los artistas

La Eurocopa se tom¨® tres d¨ªas de respiro antes de volver a la carga final. Las expectativas son dignas de la Copa del Mundo. Cada una en su estilo, Francia, Holanda, Italia y Portugal han llegado a las semifinales con todos los m¨¦ritos. En Bruselas se enfrentar¨¢n esta noche Francia y Portugal (20.45, TVE-1), con un duelo que casi supera al partido. Zidane y Figo discutir¨¢n su puesto en el escalaf¨®n mundial de jugadores. Los dos pugnan por el primer puesto. Esta Eurocopa ha reforzado el prestigio de ambos, con actuaciones memorables.Figo dirigi¨® la remontada portuguesa frente a Inglaterra. Lo hizo a su manera, con el valor que le caracteriza, sin desfallecer. Portugal, que perd¨ªa por dos goles a cero, se hab¨ªa asomado varias veces al ¨¢rea inglesa, pero daba la impresi¨®n de caer en su viejo defecto: gran estilo con pegada de peso ligero. En esta ocasi¨®n, no ocurri¨® as¨ª. Su gran generaci¨®n de futbolistas, aquella que gan¨® un Mundial juvenil y no consigui¨® entrar en los Mundiales de Estados Unidos y Francia, apabull¨® a los ingleses con juego y goles. El primero fue de Figo, que siempre est¨¢ en las m¨¢s duras. Su tiro entr¨® por la escuadra, un remate que tuvo la determinaci¨®n t¨ªpica de un jugador que nunca se rinde.

Contra Turqu¨ªa volvi¨® a sacar a su equipo del atasco, con dos incursiones por el costado derecho que fueron aprovechadas finalmente por Nuno Gomes, la clase de delantero que ha faltado en Portugal durante muchos a?os. Gomes, un chico de 21 a?os, toca en el medio campo y acude como un rayo al ¨¢rea. Muchas veces para empujar la pelota a la red, que es de lo que se trata.

Figo ha llegado al mejor estado de su carrera. No s¨®lo es un gran jugador, capaz de desequilibrar en todo el frente del ataque, sino que est¨¢ decidido a ganar los partidos a toda costa. En el f¨²tbol espa?ol ya se sab¨ªa de su categor¨ªa, pero no hab¨ªa conseguido participar en ning¨²n Mundial. En la Eurocopa del 96 dej¨® apuntes de su potencial. Ahora no se le discute como uno de los dos aspirantes al trono mundial. Con Ronaldo lesionado y Rivaldo apagado, Figo s¨®lo encuentra oposici¨®n en Zidane. Pero qu¨¦ oposici¨®n.

El jugador franc¨¦s es la cumbre de un equipo que ha mejorado su juego con respecto al Mundial de 1998. Es un equipo que se siente campe¨®n del mundo y que lo transmite a trav¨¦s de todos sus jugadores. En los dos ¨²ltimos a?os apenas ha sufrido cambios. S¨®lo en la punta del ataque, cosa normal en una selecci¨®n que gan¨® el Mundial con un tal Guivarch. ?Qu¨¦ habr¨¢ sido de ¨¦l? Su sustituto ha sido Henry, infinitamente superior a Guivarch y a la mayor¨ªa de delanteros europeos. Henry a?ade un suplemento de calidad atl¨¦tica y futbol¨ªstica que hace de Francia una selecci¨®n espectacular.

A la cabeza del equipo se encuentra Zidane, cuyo juego ha deslumbrado en la Eurocopa. Con relaci¨®n al Mundial de Francia, Zidane ha agregado un liderazgo que transmite de forma cada vez m¨¢s perceptible. Antes era el mejor, pero se subordinaba al caudillaje de Deschamps o Blanc. Ahora el equipo gravita a su alrededor. Se pone en las manos de un jugador perfecto. Valiente como Figo, igual de ganador, con un sentido m¨¢s panor¨¢mico del f¨²tbol, Zidane deber¨ªa ser materia de estudio. Todo lo hace con naturalidad y criterio, con una sabidur¨ªa que obliga a pensar en la sencillez del f¨²tbol y en lo escasamente sencillo que le resulta a la mayor¨ªa de los jugadores. A su facilidad para desentra?ar todos los misterios del juego incorpora su laborioso despliegue en un espacio ampl¨ªsimo del campo. Como Figo, no es una estrella que se considere ajena a las obligaciones que exigen los partidos. En partidos como el que disput¨® frente a Espa?a, Zidane aparece como el futbolista integral, intachable en todos los cap¨ªtulos, hasta en la est¨¦tica.

El duelo de estos jugadores colosales eleva todav¨ªa m¨¢s el atractivo del Portugal-Francia. De los franceses ya se sabe que integran un equipo experto, bien organizado, con varios jugadores de primer¨ªsimo nivel, con una capacidad f¨ªsica descomunal. Portugal es m¨¢s et¨¦reo. Su defensa despierta algunas sospechas, lo mismo que su portero. Pero, francamente, ha ofrecido el f¨²tbol m¨¢s delicioso del campeonato, con una fidelidad emocionante a su estilo. Y por jugadores, est¨¢ en condiciones de responder a Francia. Figo, el primero de todos, pero tambi¨¦n el magn¨ªfico Rui Costa, o el joven Gomes. Con un valor a?adido, los complementarios se saben de memoria la lecci¨®n y saben perfectamente a lo que juegan. A algo que puede comprometer al campe¨®n del mundo.