"El PP perder¨¢ un mill¨®n de votos por sus medidas sobre horarios comerciales"

Pere Llorens Llorente, de 75 a?os, preside la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio y es vicepresidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de la Peque?a y Mediana Empresa (CEPYME), vinculada a la patronal CEOE. Llorens es la voz de miles de peque?os comerciantes que se han opuesto a la ampliaci¨®n.Su actividad institucional viene de lejos. A lo largo de m¨¢s 40a?os ha sido dirigente de los gremios de comerciantes catalanes, articulados en Fomento del Trabajo Nacional. Desempe?¨® el cargo de concejal del Ayuntamiento de Barcelona a principios de los a?os setenta en las etapas de los alcaldes Enric Mas¨®, Joaqu¨ªn Viola y despu¨¦s, en la transici¨®n, con Josep Mar¨ªa Socias Humbert.

"Nunca desde el comienzo de la democracia en Espa?a el peque?o comercio hab¨ªa recibido un rev¨¦s tan fuerte. El Gobierno decreta la libertad de los horarios comerciales en un momento en que tiene mayor¨ªa absoluta. Hay un desacuerdo completo entre el Gobierno y los gremios de comerciantes de la mayor¨ªa de las comunidades au¨®nomas. La Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio siente impotencia y rebeld¨ªa ante esta medida", recalca Llorens.

Pregunta. ?El Gobierno le ha consultado como representante del sector del peque?o comercio?

Respuesta. En ning¨²n momento. El vicepresidente Rodrigo Rato no me contest¨® una carta en la que le ped¨ªa conocer las ideas del Gobierno respecto a los horarios. Una organizaci¨®n como la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio, que representa a 600.000 empresarios que emplean a un mill¨®n y medio de personas, no se merece este trato.

P. ?Por qu¨¦ creen que les perjudica tanto a los comerciantes la libertad total de los horarios comerciales?

R. En 1985, el ministro de Econom¨ªa, Miguel Boyer, aplic¨® una primera liberalizaci¨®n, que naturalmente favoreci¨® a las grandes superficies. Pues bien, desde entonces hasta 1996 el sector fue perdiendo peso y empleo y la econom¨ªa general se fue deprimiendo. Sin embargo, a partir de 1996 se han ganado 80.000 puestos de trabajo en el peque?o comercio.

P. Si el sector iba bien, ?por qu¨¦ la medida?

R. El sector estaba tranquilo y s¨®lo protestaban tres empresas, dos de las cuales son francesas.

P. ?Qu¨¦ empresas?

R. Alcampo y el Grupo Pryca-Carrefour, unido ahora a Continente. Estas grandes empresas est¨¢n siendo apoyadas por las c¨¢maras de comercio de Madrid,Barcelona, Bilbao y Valencia, que siguen las directrices del Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio, que depende del Gobierno. Debo decir, sin embargo, que en Catalu?a todas las c¨¢maras de comercio, menos la de Barcelona, han manifestado su desacuerdo con la liberalizaci¨®n de los horarios comerciales.

P. ?Y la patronal CEOE?

R. Ha mantenido un silencio respetuoso y solidario con los comerciantes.

P. ?Hay libertad horaria total en los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea?

R. No. Salvo en Reino Unido, Suecia y Portugal, el resto de pa¨ªses no tienen libertad horaria. En Alemania, Holanda, B¨¦lgica e incluso Francia, el para¨ªso de las grandes superficies, no tienen libertad horaria. Adem¨¢s, estos pa¨ªses registran tasas de inflaci¨®n bajas. Ello desmiente la tesis del Gobierno de que los peque?os comercios son inflacionarios.

P. ?Cu¨¢l es el argumento que justifica la libertad decretada por el Gobierno?

R. No hay argumento. El Gobierno est¨¢ devolviendo a algunas grandes superficies el apoyo que ¨¦stas le prestaron durante las elecciones. A esto se une la actitud favorable del Gobierno ante la fusi¨®n Pryca-Continente. Adem¨¢s, las medidas para favorecer a los hipermercados no acaban con introducir m¨¢s libertad de horarios.

P. ?Hay m¨¢s?

R. S¨ª. Ahora, la Administraci¨®n quiere que los hipermercados puedan distribuir gasolina. Esto ocurre en un momento en que las petroqu¨ªmicas Repsol, Cepsa y BP controlan el 80% del mercado, y est¨¢n siendo investigadas por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.

P. ?Cu¨¢l es su temor?

R. Que las empresas petroleras realicen un pacto de precios con los hipermercados, lo cual da?ar¨ªa todav¨ªa m¨¢s la competencia y eliminar¨ªa las gasolineras independientes, como ya pas¨® en Francia.

P. Ustedes han destacado estos d¨ªas que el ahora ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦, se comprometi¨® en la ¨²ltima campa?a electoral a rechazar la libertad total de los horarios comerciales. ?Qu¨¦ ha pasado?

R. Piqu¨¦ incumple ahora su promesa forzado por el vicepresidente Rodrigo Rato y por el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Y el PP catal¨¢n pierde credibilidad despu¨¦s de una etapa en la que el presidente regional de este partido, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, estaba incidiendo seriamente en la pol¨ªtica comercial catalana, con iniciativas como la exenci¨®n del Impuesto de Actividades Econ¨®micas o las rebajas del impuesto de sociedades. El PP pagar¨¢ una factura pol¨ªtica importante, perder¨¢ m¨¢s de un mill¨®n de votos por su pol¨ªtica de horarios comerciales.

P. La patronal de las grandes superficies asegura que dar m¨¢s libertad de horarios agilizar¨¢ el sector y permitir¨¢ crear 12.000 nuevos puestos de trabajo.

R. Esto es mentira. ?Qui¨¦n emplea a m¨¢s asalariados, un hipermercado o un conjunto de peque?os comercios cuya facturaci¨®n sumada sea igual a la de la gran superficie? Sin duda, los comercios emplean a m¨¢s personas porque, como es obvio, las grandes empresas utilizan econom¨ªas de escala para frenar sus costes fijos, es decir, contratan siempre a menos gente y lo hacen en condiciones m¨¢s precarias que los comerciantes.

P. ?Todas las comunidades aut¨®nomas est¨¢n en contra de las medidas sobre horarios comerciales?

R. La mayor¨ªa. Una de las m¨¢s significadas es la de los comerciantes del Pa¨ªs Vasco, cuyo representante ha dicho tajante que el "Gobierno haga lo que quiera, pero en el Pa¨ªs Vasco la medida no se cumplir¨¢".