El fiscal jefe de Sevilla cree que la ley penal del menor debe dar una soluci¨®n educativa a la delincuencia juvenil

Alfredo Flores, fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Sevilla, sali¨® ayer de su despacho para conocer a pie de calle las posibilidades de aplicaci¨®n de la nueva Ley de Responsabilidad Penal del Menor, que entrar¨¢ en vigor en enero de 2001. Flores quiso hacerlo en contacto con la cruda realidad de uno de los barrios m¨¢s conflictivos de la ciudad, el Pol¨ªgono Sur. Recorri¨®, en concreto, la zona de las 624 Viviendas, conocida como Las Vegas. El fiscal jefe dijo tras la visita que comprende que algunos menores cometan delitos cuando sufren "estas condiciones de vida infrahumanas" y apost¨® por las soluciones educativas que contempla la ley para abordar esos problemas.

Alfredo Flores se reuni¨® con miembros de las asociaciones de vecinos del barrio en un centro c¨ªvico del Pol¨ªgono Sur. Los portavoces de los colectivos vecinales expusieron al fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla las necesidades m¨¢s acuciantes del vecindario e hicieron especial hincapi¨¦ en los problemas que, como el absentismo escolar y la deficiente asistencia sanitaria, tiene la infancia en la zona y que, seg¨²n el propio Flores, explican en gran medida el alto nivel de delincuencia juvenil que sufren las 3.000 Viviendas.Ante la pr¨®xima entrada en vigor de la nueva ley penal del menor, el fiscal jefe dijo que la v¨ªa para solucionar esos niveles de delincuencia entre los j¨®venes de la zona es "revisar la oferta educativa, cultural, deportiva y de convivencia que se les ofrece, antes que optar por medidas represivas y penales".

Flores, acompa?ado por los dirigentes vecinales y por dos fiscales de menores, visit¨® las calles m¨¢s duras de la barriada. Portal por portal, el fiscal jefe conoci¨® la incre¨ªble situaci¨®n de abandono de los bloques que componen las 624 Viviendas, la zona que se conoce popularmente como Las Vegas.

All¨ª pudo ver la basura que se acumula en cualquier rinc¨®n (los vecinos denuncian que Lipassam pasa una vez cada mes o cada dos meses), pisar los charcos de agua estancada que salpican las calles y oler la peste que desprenden las innumerables goteras de aguas fecales que caen sobre las aceras.

Flores pudo principalmente o¨ªr las denuncias de los pocos vecinos que no se escond¨ªan tras las esquinas a su paso y al de la comitiva que le acompa?aba. Denuncias referidas sobre todo al abandono que sufre el barrio, a la falta de control en la ocupaci¨®n ilegal de viviendas o de antiguos locales destinados a actividades sociales o comercios o a las inexistentes inversiones p¨²blicas en la zona.

"Estamos muertos y vienen a hacernos la autopsia para aprender algo para sus barrios", denunciaba al paso del grupo de extra?os uno de los vecinos. Tras el paseo, Flores acept¨® que a aquel hombre no le faltaba raz¨®n. "Es normal que se consideren conejillos de indias. Todo el mundo viene a conocer la barriada y nunca se hace nada. Pero debemos recuperar la credibilidad perdida. Esperemos pillarles en fase terminal, pero antes de morir", dijo el fiscal jefe en respuesta a la met¨¢fora que oy¨® minutos antes. Flores coment¨® tambi¨¦n que dar¨¢ traslado al Ayuntamiento de sus impresiones tras el recorrido".

"Cristos vivos"

Impresionado todav¨ªa por la visita, Flores contest¨® contundente cuando se le pregunt¨® por el archivo judicial de la investigaci¨®n sobre los sucesos de la madrug¨¢. "Me gustar¨ªa que todas las personalidades importantes y conocidas de esta ciudad que tanto se preocuparon por lo que sucedi¨® en Sevilla aquella noche tuvieran la misma preocupaci¨®n por solucionar lo que pasa cada d¨ªa en estos barrios marginales", dijo.

Y a?adi¨® "ruborizado": "El mismo respeto que tenemos por los cristos que procesionan en Semana Santa deber¨ªamos tenerlo por los cristos vivos que malviven aqu¨ª".