CiU fuerza al PNV a rebajar las exigencias nacionalistas de la Declaraci¨®n de Barcelona
La mayor¨ªa absoluta del PP ha afectado a la Declaraci¨®n de Barcelona, suscrita por el PNV, CiU y el BNG en 1998 para aumentar su autogobierno. El PNV cedi¨® ayer a la presi¨®n de CiU para rebajar las exigencias m¨¢s ambiciosas de dicha Declaraci¨®n y limitar su acci¨®n conjunta a reclamaciones asumibles por el Gobierno central. El programa parlamentario pactado se limita a reivindicaciones culturales como el reconocimiento oficial de las lenguas de las nacionalidades o su participaci¨®n en la Unesco. Se posponen objetivos "m¨¢s duros" como la reforma del Tribunal Constitucional.
Los portavoces del Congreso y del Senado de los tres principales partidos nacionalistas que suscribieron la Declaraci¨®n de Barcelona -CiU, PNV y Bloque Nacionalista Galego (BNG)- se reunieron ayer en un restaurante madrile?o para tratar de buscar una salida a la crisis de esta plataforma pol¨ªtica unitaria. Y lo lograron a costa de recortar sus reclamaciones m¨¢ximas y ce?irse a cuestiones culturales y ling¨¹¨ªsticas asumibles por el Gobierno central.La reuni¨®n vino precedida por el env¨ªo de una carta, la pasada semana, del portavoz del PNV en el Congreso, I?aki Anasagasti, al de CiU, Xavier Trias. En ella le acusaba de paralizar la Declaraci¨®n, tras constatar el desmarque de los nacionalistas catalanes del PNV y BNG en sendas votaciones en el Congreso y Senado referentes a la seguridad social de los trabajadores aut¨®nomos y al uso de las lenguas.
La cita de ayer -con la asistencia de I?aki Anasagasti y Joseba Zubia por el PNV; Xavier Trias, Manuel Silva y Josep Camps, por CiU, y Francisco Rodr¨ªguez y Anxo Quintana, por el BNG- salv¨® la continuidad de la Declaraci¨®n de Barcelona, pero a costa de la cesi¨®n del PNV y la rebaja de sus objetivos en esta legislatura.
Programa com¨²n
El programa com¨²n aprobado para el pr¨®ximo periodo parlamentario de sesiones se limita a reclamar la presencia de las nacionalidades en la Unesco; el reconocimiento como lenguas oficiales -con igual tratamiento que el castellano- del euskera, catal¨¢n y gallego en el A?o Europeo de las Lenguas (2001); la participaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas en el Consejo de Ministros de la Uni¨®n Europea y que las monedas, sellos y documentos oficiales que se expidan en Euskadi, Catalu?a y Galicia sean biling¨¹es. En el resto de las cuestiones, los partidos nacionalistas tendr¨¢n manos libres para fijar su estrategia de alianzas.
Esta plataforma reivindicativa es negociable y asumible por el Ejecutivo frente a otras pretensiones de la Declaraci¨®n de Barcelona que los nacionalistas orillaron ayer. Entre ellas, la reforma del Tribunal Constitucional, la desaparici¨®n de la circunscripci¨®n ¨²nica nacional para las elecciones europeas o las selecciones deportivas de Euskadi, Catalu?a y Galicia.
Detr¨¢s de este giro hay un choque de estrategias entre el PNV y CiU en el que terminaron por ceder los nacionalistas vascos. CiU, ante la mayor¨ªa absoluta del PP, pretende lograr una mejor¨ªa en la financiaci¨®n auton¨®mica, y en aras de ese objetivo no quiere dar la batalla frontal al Gobierno. Por ello, ha defendido la rebaja de objetivos y exigido otros asumibles. Al final de la reuni¨®n Josep Camps (CiU) asegur¨®: "No queremos frentes contra el Gobierno, sea del PP o del PSOE".
El PNV, que est¨¢ por dar la batalla frontal al Gobierno, opt¨® por no tirar de la cuerda hasta su ruptura y cedi¨® a las pretensiones de CiU para mantener la plataforma conjunta de las formaciones nacionalistas que, entre otros objetivos, le sirve, fundamentalmente, para protegerse de la soledad pol¨ªtica en que se encuentra frente al PP y el PSOE tras su apuesta abierta por el soberanismo.
Por un Estado plurinacional
La Declaraci¨®n de Barcelona -suscrita en junio de 1998 por la mayor¨ªa de los partidos nacionalistas con la pretensi¨®n de convertir a Espa?a en un Estado plurinacional- contiene dos partes diferenciadas en sus reclamaciones. Una, "m¨¢s dura", referente a las reformas institucionales del Estado, y otra, de perfil m¨¢s suave, que trata de avanzar en la presencia cultural y ling¨¹¨ªstica de las nacionalidades -Pa¨ªs Vasco, Catalu?a y Galicia-.El acuerdo alcanzado ayer entre los responsables parlamentarios de CiU, PNV y BNG supone posponer las reclamaciones para la reforma institucional. Entre ellas, la propuesta de reforma del Tribunal Constitucional, de tal manera que as¨ª como el Estado puede paralizar con un recurso las leyes de las comunidades aut¨®nomas, ¨¦stas puedan hacer lo mismo con la legislaci¨®n del Estado. La reforma tambi¨¦n pretende reforzar el contenido auton¨®mico de la composici¨®n del Alto Tribunal. El portavoz peneuvista, I?aki Anasagasti, manifest¨® hace un mes que esta demanda ser¨ªa una de sus banderas en esta legislatura.
Tambi¨¦n decae como reclamaci¨®n que los tribunales superiores de Justicia sean la ¨²ltima instancia judicial en las comunidades aut¨®nomas.
Otra de las exigencias que quedar¨¢ para el futuro es la desaparici¨®n de la circunscripci¨®n ¨²nica para las elecciones europeas y su sustituci¨®n por las de las comunidades.
La reforma del Estatuto de RTVE y de los consejos sectoriales (Consejo Econ¨®mico y Social...) es otra de las reclamaciones que se aplaza.
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