Disparos contra la ceguera actual

Oskar Lafontaine y Jos¨¦ Saramago se sentaron juntos ayer para disparar sus certeros dardos contra los espejismos de la realidad actual. El ex presidente del SPD (Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n) y el premio Nobel portugu¨¦s comparten una lucidez sin anteojeras que los ha llevado a lo largo de sus vidas a alertar a sus contempor¨¢neos contra lo que I?aki Gabilondo, en calidad de moderador entre ambos, llam¨® "los se?uelos del tiempo virtual en el que vivimos".Lafontaine y Saramago se dieron cita ayer en Madrid para ofrecer la ¨²ltima conferencia del ciclo Literatura y compromiso social, organizado por la Uni¨®n General de Trabajadores y el Instituto de Formaci¨®n y Estudios Sociales. El t¨ªtulo del encuentro era Qu¨¦ compromiso hoy, para qu¨¦ sociedad ma?ana. Ambos sostuvieron argumentos muy directos. Oskar Lafontaine defendi¨® abiertamente la recuperaci¨®n de la utop¨ªa. "La libertad, igualdad y justicia, sostenidas por el esp¨ªritu de la Ilustraci¨®n, deben valer tambi¨¦n para hoy", dijo. "La solidaridad es la base de la pol¨ªtica del futuro. Nunca entend¨ª que una sociedad en la que dominan las guerras, el desempleo y el deteriorio del medio ambiente hayan renunciado a la utop¨ªa. Nos dejamos llevar por una especie de ceguera".

"No se trata de proyectar para¨ªsos. Pero si nos preguntamos por qu¨¦ vivimos estos desastres llegamos a la conclusi¨®n de que el neoliberalismo y la econom¨ªa de mercado tienen gran parte de responsabilidad en esta situaci¨®n". Lafontaine cit¨® al recientemente electo alcalde de Londres, Ken Livingstone, quien dijo que "el sistema financiero internacional se ha cargado m¨¢s gente que el nacionalsocialismo en Europa".

"Muchos socialdem¨®cratas est¨¢n afectados por el virus del neoliberalismo", apunt¨® Lafontaine. "El capital financiero necesita un rendimiento del 15% al a?o, y si no es as¨ª se habla de un fracaso. Pero si los trabajadores piden un aumento del 3% les parece demasiado. El capital perezoso se valora m¨¢s que el trabajo duro. Mi tesis es que si no se cambia esto no podr¨¢ haber una pol¨ªtica socialdem¨®crata. Ha habido dos cambios fundamentales en los ¨²ltimos a?os, uno es el movimiento de capitales y el otro la liberalizaci¨®n de los tipos de cambio. La tercera v¨ªa que practica Tony Blair puede conseguir un auge econ¨®mico, pero acepta el dominio de los mercados. Vivimos un caos y la pol¨ªtica de la socialdemocracia ha cedido. Nosotros pretend¨ªamos defender a los trabajadores, por eso pido el apoyo a la utop¨ªa, que es la que busca la paz, mejores condiciones sociales y un medio ambiente sano".

Jos¨¦ Saramago se quej¨® de que a los escritores se les pidiera ser una especie de Mes¨ªas, con soluciones para cambiar el mundo. "Como escritor, s¨®lo tengo mis libros. Como ciudaedano, s¨ª puedo decir algo", declar¨®. "Se habla de democracia y no se han dado cuenta de que esto es s¨®lo la fachada de una democracia, como un huevo de Pascua decorado por fuera y vac¨ªo por dentro".

Saramago denunci¨® la farsa del rito democr¨¢tico de la votaci¨®n en sociedades con altos porcentajes de analfabetismo funcional. "Eso sucede en todo el mundo, en Portugal, EE UU, Francia o Italia. Es un problema grav¨ªsimo para la superviviencia de la democracia. Yo les pedir¨ªa a los partidos de izquierda que dejaran de lado sus programas y propuestas en las campa?as y que s¨®lo usaran la Declaraci¨®n de los Derechos Humanos. Es cierto que necesitamos ideas, pero creo que el siglo XXI ser¨¢ el campo donde se gane o se pierda la batalla en la defensa real de estos derechos".

"Los gobiernos actuales no mandan nada", insisti¨®. "Lafontaine ha dicho ya qui¨¦n manda: el mercado. Los pol¨ªticos no hacen m¨¢s que adaptarse a sus exigencias. Hay una incompatibilidad radical entre los derechos humanos y la globalizaci¨®n. Ambas no caben en la misma habitaci¨®n. Dejemos la literatura en paz. Esto no es cosa de escritores, m¨¦dicos o abogados, sino de ciudadanos".

En primera fila de un auditorio abarrotado escuchaban pol¨ªticos y escritores como Santiago Carrillo, Alfonso Guerra, C¨¢ndido M¨¦ndez, Almudena Grandes, Luis Garc¨ªa Montero y Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald. Este ¨²ltimo recibi¨® al final del acto el II Premio Juli¨¢n Besteiro de las Artes y las Letras.