Un espectacular despliegue de la Ertzaintza garantiza la paz en los alardes de Ir¨²n
Ir¨²n mostr¨® ayer una imagen ins¨®lita de sus fiestas. Los ciudadanos compartieron las primeras horas del d¨ªa de San Marcial con agentes de la Ertzaintza, que realizaron un despliegue sin precedentes. El Alarde oficial -mixto- y el tradicional completaron sus recorridos seg¨²n lo estipulado. No se registraron incidentes en una jornada en la que la seguridad estuvo m¨¢s que garantizada y en la que por vez primera se cumpli¨® la sentencia del Tribunal Superior vasco.
El reloj marcaba las ocho de la ma?ana cuando arranc¨® el Alarde oficial de la plaza de Urdanibia. Cerca de un millar de hombres y mujeres ataviados con uniformes militares comenzaban a marchar al ritmo de p¨ªfanos y tambores en 11 compa?¨ªas. Era la primera vez que se palpaba un ambiente festivo en cinco a?os, la primera concentraci¨®n de tropas no desvirtuada por los enfrentamientos en la arrancada. El impresionante despliegue policial disuad¨ªa por s¨ª solo de cualquier hipot¨¦tico ¨¢nimo de reventar el acto m¨¢s sentido de las fiestas de San Marcial. La Ertzaintza vel¨® por que la fiesta transcurriera en paz y se cumpliera una sentencia del Tribunal Superior que aval¨® en enero de 1998 la reivindicaci¨®n de las mujeres que exig¨ªan participar en el Alarde en igualdad de condiciones que los hombres. Han hecho falta dos a?os, varios procedimientos judiciales e incluso la llamada de atenci¨®n del Parlamento vasco para que se invirtiera el orden de prioridades. La consejer¨ªa de Interior fue la que resolvi¨® hace una semana que el desfile oficial cobrara el protagonismo horario y se garantizara el normal transcurrir de la fiesta.
Interior se neg¨® a especificar la cifra de agentes desplazados a Ir¨²n, pretextando razones de seguridad, pese a que el Alarde hab¨ªa acabado horas antes. En todo caso, este peri¨®dico pudo comprobar que se moviliz¨® hasta a especialistas en buceo y agentes que en principio no estaban de servicio. Los comentarios en las calles no pod¨ªan ser m¨¢s elocuentes: "En Ir¨²n hoy no hay dos, sino tres alardes; el oficial, el tradicional y el de la Ertzaintza".
Los agentes formaron dos cordones y caminaron custodiando a los integrantes del desfile oficial a lo largo de todo su recorrido. Fue la nota que evidenciaba que a¨²n queda un largo camino hasta la desaparici¨®n del conflicto. Cada a?o, eso s¨ª, se observan peque?os avances. Ayer, no faltaron los pitidos y los insultos a los integrantes del Alarde mixto, pero fueron, en cualquier caso, de menor calado que en ocasiones anteriores. Aunque no imper¨® el respeto absoluto, s¨ª se respir¨® mayor tolerancia.
La fiesta transcurri¨® as¨ª en paz. El desfile oficial cumpli¨® con todo el ritual con el que Ir¨²n rememora tradicionalmente la victoria de sus antepasados frente a las tropas francesas en 1522. El general Pablo Susperregui pas¨® revista a las tropas, los soldados dispararon las tradicionales salvas en la plaza del Ayuntamiento y renov¨® su voto en Santa Mar¨ªa del Juncal. El Alarde mixto, m¨¢s numeroso que en 1999, tambi¨¦n cont¨® en las calles con mayor apoyo ciudadano.
En todo caso, los vecinos volvieron a demostrar que quieren mayoritariamente que el acto se celebre "como siempre". Los iruneses abarrotaron las calles a las 10.00 para aplaudir los pasos del desfile tradicional, en el que participan 8.000 hombres y s¨®lo una veintena de cantineras, integrados en 21 compa?¨ªas. As¨ª lo destac¨® el general de este acto, Be?ardo Urtizberea: "El p¨²blico est¨¢ aqu¨ª y esto demuestra lo que quiere".
La brecha que separa a los vecinos de Ir¨²n es a¨²n un hecho. El alcalde de la localidad, el socialista Alberto Buen, anunci¨® que el Ayuntamiento pedir¨¢ ofertas a grupos dedicados a resolver conflictos para que planteen sus soluciones a esta pol¨¦mica. La abogada que defiende la causa de las mujeres, Mar¨ªa Luisa Agirretxe, cree que el fin de la divisi¨®n, la integraci¨®n de todos en un ¨²nico desfile, necesitar¨¢ de un firme apoyo institucional.
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