La polic¨ªa libera a una mujer secuestrada y obligada a prostituirse
Tres detenidos en un club de Alicante
El gancho era un trabajo "digno" y bien remunerado en Espa?a, pero result¨® un secuestro en toda regla ideado por una banda organizada cuyo objetivo no era otro que el negocio de la prostituci¨®n en Alicante, para lo que se val¨ªa de enga?os y amenazas a las mujeres que localizaba y trasladaba del extranjero. En un despiste de sus verdugos, una mujer yugoslava pudo enviar una carta a su familia, y tres responsables de la banda duermen ya en prisi¨®n.
Alban V. A., de 26 a?os; Rafael S. A., de 28, y Teresa L. G., de 36, han sido encarcelados por orden de un juez de Alicante. Se les acusa de los presuntos delitos de detenci¨®n ilegal y contra la libertad sexual, descubiertos a ra¨ªz de una carta que una mujer de nacionalidad yugoslava, desesperada, hizo llegar a su familia. En la misiva narraba que, atraida con falsas promesas de ganar mucho dinero en Espa?a con un trabajo digno, llevaba meses obligada a prostituirse en un local de alterne de Alicante, del que no pod¨ªa salir dada la estrecha vigilancia a la que era sometida.La carta lleg¨® a manos de la polic¨ªa espa?ola, que tras investigar el caso procedi¨®, el pasado 27 de junio, a inspeccionar el local denunciado, sito en el pol¨ªgono industrial del Pla de la Vallonga de Alicante.
All¨ª fue localizada, y liberada, la mujer que pidi¨® auxilio, con documentaci¨®n falsa que le facilitaron sus captores, en compa?¨ªa de otras mujeres de distintas nacionalidades, que se encontraban en igual situaci¨®n.
Para llevar a cabo su plan, la banda cre¨® una mercantil que se encargaba de explotar el negocio, a cuyo frente coloc¨® a un testaferro, encargado a su vez de mantener contactos con otros grupos organizados en el extranjero cuya misi¨®n consist¨ªa en captar mujeres necesitadas de trabajo. La organizaci¨®n inclu¨ªa viviendas en las que se alojaban las secuestradas, siempre sometidas al yugo de la vigilancia, y un sistema de traslado y custodia de las mujeres desde estos pisos al club. En todo momento, dentro y fuera del local, las v¨ªctimas estaban controladas para evitar una fuga o, como sucedi¨®, que denunciaran su situaci¨®n a la polic¨ªa.
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