Amnist¨ªa Internacional destaca el avance de su causa en el mundo
Human Rights Watch denuncia que Occidente ha dejado de presionar en China
Pierre San¨¦, secretario general de Amnist¨ªa Internacional, y Joanna Weschler, representante ante la ONU de Human Rights Watch, viven la defensa de los derechos humanos sobre el terreno, a muchos kil¨®metros de distancia de "tanto acad¨¦mico alejado de las luchas y sufrimientos de la gente". "El movimiento de los derechos humanos est¨¢ ganando la guerra", asegura San¨¦. Ambos encarnan la perseverancia y la neutralidad, que ha dado prestigio mundial a sus organizaciones.
El a?o 1999 signific¨® un punto de inflexi¨®n en la historia de las dos organizaciones. De Kosovo a Chechenia, pero sobre todo el caso Pinochet ha marcado un cambio de rasante en sus estrategias. "Durante a?os, Amnist¨ªa Internacional (AI) se dedic¨® a defender a v¨ªctimas individuales, pero el a?o pasado cambiamos y nos concentramos en denunciar las violaciones sistem¨¢ticas y masivas de los derechos humanos en las cat¨¢strofes humanitarias", explica San¨¦, que lleva ocho a?os al frente de AI y que define el proceso al ex dictador chileno como "uno de los momentos m¨¢s excitantes" vividos por su organizaci¨®n: "Llev¨¢bamos m¨¢s de 20 a?os entrevistando a las v¨ªctimas de la dictadura, a los familiares de los desaparecidos, investigando casos de torturas, y est¨¢bamos convencidos de que al final alguien tendr¨ªa que pagar por ello".En su opini¨®n, el caso Pinochet ha establecido en la pr¨¢ctica dos principios muy importantes: "Primero, que los jefes de Estado no tienen inmunidad, y segundo, el surgimiento de la idea de que la justicia global es posible". Y a?ade con un punto de humor: "Hay que reconocer que la extensi¨®n universal del lenguaje de los derechos humanos es un tanto de la globalizaci¨®n".
San¨¦ enumera un largo cat¨¢logo de prioridades en la actividad de AI para el a?o que viene, como la lucha contra el tr¨¢fico de armas -"no se puede olvidar que Indonesia estuvo siendo abastecida de armas por EE UU, Reino Unido y Australia hasta poco tiempo antes de la crisis de Timor Oriental"-; el apoyo a los refugiados -"existen m¨¢s de 30 millones de personas desplazadas en el mundo"- y contra la discriminaci¨®n de mujeres, minor¨ªas ¨¦tnicas y homosexuales; la protecci¨®n de los activistas de los derechos humanos -"s¨®lo en Colombia murieron 25 el a?o pasado"- y la cooperaci¨®n con las instancias econ¨®micas internacionales como la OCDE o el Banco Mundial para que "integren la defensa de los derechos humanos en sus tomas de decisiones".
Joanna Weschler apunta otros dos focos de inter¨¦s para Human Rights Watch: la celebraci¨®n dentro de un a?o de la conferencia mundial contra el racismo en Sur¨¢frica y en un momento especialmente dif¨ªcil, porque "Pek¨ªn sigue bloqueando cualquier discusi¨®n sobre el problema en la ONU y porque Occidente ha dejado de presionar como antes en este sentido a medida que se concreta la apertura econ¨®mica china".
Ambas organizaciones coinciden en se?alar otros puntos calientes del planeta que viven una situaci¨®n explosiva desde el punto de vista de los derechos humanos, como el ?frica Occidental -"Sierra Leona no es un caso aislado"- y las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas de Asia Central, y no dudan en recordar otros dos frentes olvidados por la prensa internacional: Argelia, donde pese a los esfuerzos conciliadores del presidente Abdelaziz Buteflika, Pierre San¨¦ calcula que "en a?os pasados se ha producido un m¨ªnimo de 3.000 desaparecidos pol¨ªticos" y los bombardeos rutinarios de Irak desde hace 18 meses por parte de brit¨¢nicos y norteamericanos.
?Y la situaci¨®n de los derechos humanos en Espa?a? San¨¦ excusa su falta de informaci¨®n reciente, pero apunta su preocupaci¨®n por la frecuencia de ataques racistas en los ¨²ltimos meses y por el destino de las decenas de cad¨¢veres de inmigrantes que llegan a nuestras costas del sur. "?Se les entierra, son repatriados y entregados a sus familias o acaban siendo otra categor¨ªa de desaparecidos?", se pregunta, al tiempo que decide proponer a la secci¨®n espa?ola de AI que investigue el caso.
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