El incierto futuro del Instituto Cat¨®lico

La delicada situaci¨®n econ¨®mica que viene arrastrando desde hace a?os el Instituto Cat¨®lico de Estudios Sociales de Barcelona (ICESB), con un d¨¦ficit de unos 260 millones de pesetas, y el descenso de alumnos, que se prev¨¦ dr¨¢stico en los pr¨®ximos a?os, han obligado al arzobispado de Barcelona a replantearse el futuro de esta instituci¨®n y a considerar si debe continuar como tal o refundirse en otras entidades diocesanas.Varias fuentes vinculadas a la instituci¨®n temen que el cardenal arzobispo Ricard Maria Carles acabe cerrando el ICESB por la supuesta falta de identidad cristiana de las actividades que el centro lleva a cabo.

El director de este instituto, Carles Armengol, admite que el centro atraviesa una delicada situaci¨®n y que su futuro se est¨¢ replanteando. Pero tambi¨¦n asegura que, pase lo que pase, en ning¨²n momento se cerrar¨¢ la Escuela de Trabajo Familiar, en la que se forma a profesionales que ayudan a personas necesitadas en su domicilio, y que se continuar¨¢n impartiendo los cursos de la diplomatura en Trabajo Social, vinculados a la Universidad Ramon Llull. ?stas son las principales actividades que actualmente ejerce el Instituto Cat¨®lico de Estudios Sociales, que se fund¨® en el a?o 1951 con el objetivo de difundir el trabajo social de la Iglesia.

Tribuna para pol¨ªticos

Adem¨¢s de la tarea de culturalizaci¨®n que el ICESB ejerci¨® a trav¨¦s de la docencia (fue el centro de referencia de los estudios sociales hasta que ¨¦stos quedaron reglados dentro de la Universidad), as¨ª como mediante la investigaci¨®n y las publicaciones, este organismo diocesano tambi¨¦n sirvi¨® de tribuna, durante el franquismo y a lo largo de la transici¨®n, para que dieran a conocer sus ideas pol¨ªticas hombres como Jordi Pujol, Joan Revent¨®s o Anton Ca?ellas.

El ciclo de conferencias Las terceras v¨ªas en Europa, celebrado cuando la direcci¨®n del ICESB estaba en manos de Maria Martinell, ejerci¨® en este sentido un papel decisivo, recuerda en un estudio sobre aquella actividad Marcel Gabarr¨®.

Temor en la instituci¨®n

Varias personas vinculadas al ICESB en un momento determinado de su historia han expresado su temor a que desaparezca una instituci¨®n que est¨¢ a punto de cumplir su 50? aniversario y que "ha jugado un papel tan importante en el terreno de la docencia, la sensibilizaci¨®n social y la pol¨ªtica" en Catalu?a.

Este clima de preocupaci¨®n, seg¨²n el actual director del ICESB, es "comprensible", puesto que el d¨¦ficit econ¨®mico "hace tiempo que se arrastra y no es solucionable a corto plazo si se dejan las cosas tal como est¨¢n". A ello hay que a?adir, seg¨²n Armengol, las nulas posibilidades que el ICESB tiene para aumentar el n¨²mero de alumnos.

"Esto, sin embargo, no es un problema exclusivo de nuestra instituci¨®n", a?ade el director, quien recuerda que, desde el curso 1996-1997, la demanda de estudios de Trabajo Social en Catalu?a ha disminuido un 40%.

Los tres cursos universitarios de Trabajo Social suman en la actualidad unos 300 alumnos y por la Escuela de Trabajo Familiar pasan unos 100 estudiantes cada a?o.

Carles Armengol rechaza que, al margen de la crisis econ¨®mica y de la falta de alumnos, existan tambi¨¦n razones ideol¨®gicas tras la discusi¨®n sobre el futuro del ICESB.

Varias fuentes consultadas por este diario aseguran que el arzobispo Carles no est¨¢ de acuerdo con el enfoque que se est¨¢ dando a las actividades que realiza la instituci¨®n, demasiado desvinculadas de la Iglesia.

En su estudio, Marcel Gabarr¨® explica que la creaci¨®n del ICESB respond¨ªa a la inquietud social en el interior de la Iglesia, "fomentada en gran medida por las organizaciones apost¨®licas como la Hermandad Obrera de Acci¨®n Cat¨®lica, y la Juventud Obrera Cristiana".

Tambi¨¦n destaca que, entre los a?os 1966 y 1975, tanto los miembros de las sucesivas juntas como los profesores y empleados del instituto "participaban de alguna o de las dos grandes l¨ªneas de pensamiento presentes en Catalu?a y en toda Europa: la Ilustraci¨®n de base cristiana y la de base marxista".