La gacela obrera
Ejemplo de tes¨®n, el veloz extremo espa?ol ha sido elegido el mejor jugador del mundo
"Todo lo hace con un rigor absoluto, desde ajustarse los calcetines hasta tirar un penalti. Es muy dif¨ªcil encontrar gente tan profesional como Rafael Guijosa". As¨ª define I?aki Urdangar¨ªn, su compa?ero en el Bar?a y en la selecci¨®n, al primer extremo elegido como mejor jugador del mundo por la prestigiosa revista World Handball. La vida de este madrile?o de 31 a?os es un canto al tes¨®n y al trabajo bien hecho. El p¨²blico de Guadalajara acert¨® hace 10 a?os al apodarle la gacela: la velocidad de Guijosa es una pesadilla para cualquier rival.En el mundo hay extremos m¨¢s contorsionistas, de esos que adornan sus goles con filigranas imposibles. Pero si el criterio es la eficacia, Guijosa es ¨²nico porque nadie produce hoy tantos goles de tres tipos: penalti, ataque est¨¢tico y contraataque. Algo as¨ª debi¨® de pensar Valero Rivera, el entrenador del todopoderoso Barcelona, en 1995, cuando puso los ojos en Guijosa. ?ste, ya maduro a los 26 a?os, estaba encerrado con sus compa?eros del Juventud Alcal¨¢, en protesta porque no cobraban el sueldo. "Mi vida cambi¨® de la noche a la ma?ana. El extremo izquierdo del Bar?a era nada menos que Fernando Barbeito, pero Valero me dio toda su confianza en lo personal y en lo profesional, y me estimul¨® para progresar cada d¨ªa. Mi agradecimiento hacia ¨¦l no tiene l¨ªmites", recordaba ayer Guijosa.
As¨ª comenz¨® una cascada de t¨ªtulos nacionales y continentales con el equipo azulgrana, adem¨¢s de cuatro medallas con la selecci¨®n. Y empez¨® a verse una secuencia espectacular que ahora se repite en todos los partidos, pero nunca aburre: Barrufet, o quien est¨¦ en la porter¨ªa, para un bal¨®n; mientras los dem¨¢s jugadores empiezan a reaccionar, la gacela ya va lanzada con varios metros de ventaja y las manos prestas para recibir, saltar sobre el guardameta, estrellar el proyectil contra la red y volver a toda velocidad hasta su puesto defensivo sin dejar de hacer gestos de alegr¨ªa y de coraje. Esos goles tienen doble valor porque frustran al adversario. Su autor (1,82 metros y 78 kilos) corre los 60 metros en seis segundos. ?Talento o trabajo? "Indudablemente, Guijosa posee condiciones innatas, pero ante todo es un currante", dice Fernando San Rom¨¢n, su representante y amigo. A juzgar por lo que dice el propio interesado, la modestia tambi¨¦n est¨¢ entre sus virtudes: "El hecho de que nunca antes se hubiera premiado a un extremo indica que en este galard¨®n influye la gran categor¨ªa de mis compa?eros en el club y en la selecci¨®n. Hay extremos m¨¢s completos, pero supongo que se ha tenido en cuenta mi trayectoria".
Su inclusi¨®n en la lista de candidatos de World Handball era obligada: Guijosa fue elegido mejor extremo izquierdo del Mundial de Egipto (enero de 1999) y del Europeo de Croacia (enero del 2000). El seleccionador, Juan de Dios Rom¨¢n, considera que la votaci¨®n no pod¨ªa dar otro resultado: "Se ha hecho justicia con los m¨¦ritos de un extremo de enorme talento. Si a ello a?adimos la reciente elecci¨®n de Duisheb¨¢iev como segundo mejor jugador del siglo , el balonmano espa?ol est¨¢ de fiesta". Duisheb¨¢iev, espa?ol nacido en Kirguizist¨¢n, es el ¨²nico que logr¨® la distinci¨®n de World Handball dos veces, en 1994 y 1996.
A Guijosa le queda un a?o para terminar la carrera de Educaci¨®n F¨ªsica. Sin embargo, su prioridad inmediata es otra: "Suecia y Rusia han sido mejores que nosotros hasta ahora. Pero en Sydney vamos a por el oro", afirma en un tono que no admite dudas y que hace recordar una escena frecuente durante los entrenamientos que anteceden a un partido decisivo. Sin venir a cuento y con cara de muy mala uva, Guijosa rompe de pronto la tranquilidad general con un par de juramentos y un grito desgarrador: "?Ma?ana vamos a machacar a esos t¨ªos!". Preguntado al respecto, explica: "Yo soy as¨ª, me sale del alma".
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