La ruta de la presidencia francesa

El ministro galo de Exteriores repasa los retos y riesgosque va a traer consigo la ampliaci¨®n de la UE.

El 1 de julio y durante los seis pr¨®ximos meses, Francia ha asumido la presidencia de la Uni¨®n Europea. Su primera tarea ser¨¢ garantizar la continuidad de los trabajos de la Uni¨®n, hacer progresar y concluir los dossieres tal y como le han sido transmitidos por la excelente presidencia portuguesa, imprimiendo en ellos su impronta.

En el plano institucional, la Uni¨®n se encuentra en un momento decisivo. La ampliaci¨®n de la Uni¨®n a un gran n¨²mero de nuevos miembros conllevar¨¢, en los pr¨®ximos a?os, un cambio de dimensi¨®n, cuando no de naturaleza, en la construcci¨®n europea, con las esperanzas que ello suscita, pero tambi¨¦n con un riesgo de par¨¢lisis y de disoluci¨®n. Todos somos hoy conscientes de que hay que estar prevenidos frente a estos riesgos. Esta perspectiva ha desencadenado un debate muy intenso sobre las futuras formas de la organizaci¨®n de Europa y de m¨²ltiples contribuciones. El presidente de la Rep¨²blica acaba de presentar, por su parte, propuestas. Esta cuesti¨®n no est¨¢, hablando con propiedad, en el orden del d¨ªa de la presidencia ni en la conferencia intergubernamental. Pero tendremos que reunir las condiciones para que este debate se enriquezca tras nuestra presidencia y desemboque, en su momento, en soluciones.

Por eso, las autoridades francesas abordan su presidencia con ambici¨®n y realismo, animadas por el deseo de reunir a todos los miembros para realizar nuevos progresos.

La presidencia francesa trabajar¨¢ con determinaci¨®n para que la Uni¨®n contribuya m¨¢s al crecimiento, la innovaci¨®n y el pleno empleo, para que responda mejor, punto por punto, a las expectativas de nuestros ciudadanos y para lograr con ¨¦xito las reformas indispensables para el buen funcionamiento de la Uni¨®n Europea, hoy y en el futuro, tarea ¨¦sta esencial que condiciona todas las dem¨¢s.

1. Una Europa m¨¢s eficaz y m¨¢s fuerte.

El ¨¦xito de la conferencia intergubernamental (CIG) sobre la reforma de las instituciones europeas es, evidentemente, el objetivo m¨¢s esperado de la presidencia francesa. ?sta har¨¢ todo lo que de ella dependa para lograrlo en el Consejo Europeo de Niza.

El reto es lograr que la Uni¨®n, ya anquilosada, funcione con eficacia, es decir, que decida y, m¨¢s a¨²n, que prepare sus instituciones para la ampliaci¨®n. "Lograr con ¨¦xito" esta conferencia significa ampliar el voto por mayor¨ªa cualificada, necesario para evitar la par¨¢lisis, revisar la ponderaci¨®n de los votos en el Consejo para una mejor consideraci¨®n del peso de los Estados miembros, para que sus decisiones sean plenamente leg¨ªtimas, y limitar y jerarquizar la Comisi¨®n para garantizar la eficacia del colegio. A estas tres cuestiones interdependientes se ha a?adido en Feira la de las cooperaciones reforzadas, cuyas condiciones deben flexibilizarse sustancialmente para permitir a los Estados miembros que lo decidan cooperar sobre proyectos concretos o incluso avanzar m¨¢s r¨¢pido en el camino de la integraci¨®n.

Paralelamente, la presidencia francesa profundizar¨¢ con determinaci¨®n en las negociaciones de ampliaci¨®n con cada uno de los pa¨ªses candidatos, con el objetivo de dar un paso decisivo: tener, a finales de a?o, una visi¨®n exacta de lo que se ha hecho y de lo que queda por hacer, lo cual permitir¨¢ definir, para cada candidato, un esquema que describa de la manera m¨¢s precisa posible su camino hacia la adhesi¨®n.

Una Europa m¨¢s fuerte es tambi¨¦n una Uni¨®n que desempe?e un papel cada vez mayor y m¨¢s ¨²til en el mundo. Nuestra ambici¨®n es hacer de ella, al mismo tiempo, un modelo y un actor para controlar la mundializaci¨®n. Debe contribuir a la mejora necesaria de la regulaci¨®n de los intercambios internacionales en beneficio de todos los pa¨ªses, de la diversidad cultural, de la lucha contra la delincuencia financiera.

Expresi¨®n de una Europa m¨¢s voluntaria, controlando el conjunto de los instrumentos de acci¨®n exterior, el proyecto de defensa europea ha progresado mucho en un a?o. Ahora debe concretarse, mediante compromisos operativos de capacidades militares y la instalaci¨®n de estructuras permanentes que permitir¨¢n a la Uni¨®n decidir y actuar, teniendo a su disposici¨®n todos los medios de la acci¨®n exterior.

Por ¨²ltimo, seguimos abriendo la Uni¨®n al mundo, reforzando sus lazos, en primer lugar con sus vecinos m¨¢s cercanos: el Mediterr¨¢neo, los Balcanes, Rusia. Pero tambi¨¦n con Asia, donde se celebrar¨¢n cumbres importantes; Am¨¦rica Latina, donde la Uni¨®n es muy esperada, y ?frica, donde su cooperaci¨®n es m¨¢s necesaria que nunca.

2. Una econom¨ªa europea modernizada y un modelo social reforzado.

Modernizaci¨®n econ¨®mica y cohesi¨®n social est¨¢n estrechamente ligadas.

Con este esp¨ªritu, Francia har¨¢ avanzar, en la estela del Consejo Europeo extraordinario de Lisboa, las acciones concretas que contribuir¨¢n a desarrollar una econom¨ªa europea innovadora y competitiva.

Estos objetivos invitan sobre todo a reforzar el papel y la visibilidad del Euro-12. Exigen tambi¨¦n avances en materia de coordinaci¨®n de las pol¨ªticas y armonizaci¨®n de la fiscalidad y los reglamentos.

Afirmar el modelo social europeo adoptando una "agenda social" que establecer¨¢ un programa de trabajo de cinco a diez a?os, ser¨¢ una de nuestras grandes tareas. Se acompa?ar¨¢ de un reforzamiento de la lucha contra las exclusiones.

Debemos tambi¨¦n construir un espacio europeo del conocimiento, favoreciendo la movilidad de estudiantes y profesores, y responder al desaf¨ªo de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, para lograr que Europa se convierta en "el continente de la innovaci¨®n".

3. Una Europa ¨²til para los ciudadanos.

La seguridad de los ciudadanos es un objetivo esencial. La seguridad en los alimentos, la protecci¨®n del medio ambiente y la seguridad en los transportes, tanto a¨¦reos como terrestres o mar¨ªtimos suscitan fuertes expectativas. Nosotros queremos darles una respuesta.

La construcci¨®n de una Europa de la justicia y las libertades y la seguridad a¨²n debe progresar, empezando por la aplicaci¨®n de las acciones definidas por el Consejo de Tampere, el pasado mes de octubre, en Finlandia. Se adoptar¨¢n medidas concretas en materia de pol¨ªtica de inmigraci¨®n y derecho de asilo, incluida la definici¨®n de sanciones contra los responsables de tr¨¢ficos, cuya necesidad ha sido puesta de relieve con la tragedia de Dover. La creaci¨®n de un verdadero espacio judicial europeo debe traducirse en un dispositivo de reconocimiento mutuo de decisiones judiciales y sentencias, con una atenci¨®n particular por la situaci¨®n de los hijos de parejas binacionales divorciadas.

La Carta de Derechos Fundamentales, en proceso de redacci¨®n, y que esperamos que se proclame en el Consejo Europeo de Niza, constituir¨¢ un acto y una se?al pol¨ªticos esenciales, siempre y cuando se tomen en consideraci¨®n no s¨®lo derechos pol¨ªticos, sino tambi¨¦n econ¨®micos y sociales de los ciudadanos.

Estos objetivos suponen la plena implicaci¨®n de todos, instituciones y Estados miembros. La presidencia no tiene otra ambici¨®n que contribuir a esta movilizaci¨®n. Para m¨ª, como presidente del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, y para Pierre Moscovici que estar¨¢ a mi lado, ¨¦ste ser¨¢ nuestro compromiso diario.

Hubert V¨¦drine es ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno franc¨¦s.