Planeta Berm¨²dez

Ya lo dec¨ªa Graci¨¢n: lo bueno, si breve, dos veces bueno. L¨¢stima que nuestras cadenas se pasen al pobre don Baltasar por salva sea la parte y se empe?en en amargarnos las veladas con esos f¨¢rragos de tres horas de duraci¨®n que acaban con la paciencia de un santo. Por eso es tan de agradecer que de vez en cuando se saquen de la manga un programa que dure un cuarto de hora y s¨®lo pretenda hacer pasar un rato agradable a la audiencia (si ¨¦sta no lo encuentra divertido, sabe por lo menos que la tortura se acaba en quince minutos). En eso consist¨ªa El informal y en eso consiste el espacio que le hace la sustituci¨®n veraniega en Tele 5, Emisi¨®n imposible.Mezcla de El informal y de CQC, Emisi¨®n imposible es un programa de humor sobre la actualidad que, por lo visto la noche del estreno, cosecha sus mejores logros en la pr¨¢ctica de la parodia: la de Gran Hermano no estuvo mal y la de Cr¨®nicas marcianas tuvo cierta gracia, especialmente por la imitaci¨®n que la estrella del programa, Berm¨²dez, aquel hijo tan cre¨ªble que ten¨ªa Luis Ciges en El milagro de P. Tinto, se marc¨® de Sard¨¢.

Tampoco estuvo mal, aunque denotara cierta crueldad por parte del equipo de guionistas, el seguimiento pormenorizado de las actividades cotidianas del futbolista Ra¨²l: su doble no par¨® de meter la pata y de hacer el ganso durante todo el programa, como si de esta manera se saciara la sed de venganza de todos los aficionados al f¨²tbol que le detestan desde que fall¨® el famoso penalti de la Eurocopa.

El resto del breve espacio se reparti¨® bastante equitativamente entre las cinco colaboradoras de Berm¨²dez, muy marcadas todas por ese estilo de ingenua con retranca que puso de moda Inma del Moral y que ahora parece de obligado seguimiento por cuanta actriz aspire a participar en un programa humor¨ªstico de televisi¨®n.

Aunque es muy pronto para sacar conclusiones definitivas, de momento parece plantearse como una breve estancia diaria en el planeta Berm¨²dez, un lugar bastante ameno que cuenta, eso s¨ª, con un peque?o problema de contaminaci¨®n sonora: todo el mundo grita. Ese problema, por otra parte, es com¨²n a los citados antecedentes de este espacio. Tambi¨¦n en El informal y en CQC se gritaba de lo lindo, como si se diera por supuesto que el humor espa?ol consiste en decirlo todo berreando (en ese sentido, Los Morancos marcar¨ªan la cumbre del humor nacional, lo cual, ciertamente, es para echarse a temblar).

En cualquier caso, y en espera de ver c¨®mo evoluciona Emisi¨®n imposible, bienvenidos sean estos programas breves a los que su propia estructura les impide convertirse en una pesadez.