La magia de Pina Bausch se apodera del Festival de Avi?¨®n
'Triptyk', de Bartab¨¢s, parte de tres obras de Stravinski y Boulez
El limpiacristales, de Pina Bausch, ha ofrecido los primeros destellos de magia teatral de Avignon 2000. La sucesi¨®n de im¨¢genes y sketches concebida por la troupe de la core¨®grafa de Wuppertal en 1996, con motivo del retroceso de Hong Kong a la China Popular, ha creado en el espacio enorme y austero del Palacio de los Papas instantes de ese algo exclusivo del teatro, de esa belleza que le es propia.
La duraci¨®n del espect¨¢culo -m¨¢s de tres horas- es sin duda excesiva y los gags recuerdan por qu¨¦ el humor germano no goza de gran prestigio, pero el conjunto funciona gracias a la belleza apabullante de sus principales hallazgos -una monta?a de p¨¦talos de rosa preside toda la representaci¨®n- y por la sabidur¨ªa de Bausch a la hora de organizar repeticiones y cambios de ritmo. Si El limpiacristales es un espect¨¢culo con tres a?os a cuestas, Triptyk, de Bartab¨¢s, es una nueva producci¨®n de su teatro ecuestre. "Es la primera vez que utilizo m¨²sica pregrabada, la primera vez en que mis caballos tienen que adaptar su movimiento a una m¨²sica y no al rev¨¦s", ha explicado Bartab¨¢s. El reto no le parece excesivo: "Los caballos tienen mucha memoria y muy buen o¨ªdo, a menudo mejor que el de los jinetes". Triptyk parte de tres piezas musicales, dos de ellas de Stravinski y una de Pierre Boulez. "La consagraci¨®n de la primavera la he escogido por lo que tiene de meteorito, de barbarie sofisticada, de composici¨®n que viene de un mundo remoto, m¨¢s all¨¢ de las tonadas tradicionales rusas. La sinfon¨ªa de los salmos es la vertiente religiosa de lo que antes el propio Stravinski celebra de manera pagana. Y el Di¨¢logo de la sombra doble, de Boulez, corresponde a la perfecci¨®n a mi idea de puesta en escena circular, pues en el centro est¨¢ el clarinete, que toca en directo, y le responden las cintas grabadas situadas a su alrededor".
Triptyk llega a Avi?¨®n como "aventura de las aventuras, como la consagraci¨®n de los caballos, como un r¨¦quiem por ellos. Un caballo no es bueno o malo, puede ser un stradivarius o un cerdo, es tu espejo, revela quien lo ha domado y lo monta. Primero aprendes a escucharle, luego dialogas con ¨¦l y por ¨²ltimo logras hablar con una sola y misma voz".
Avi?¨®n no es tan s¨®lo una vitrina de la creaci¨®n sino tambi¨¦n lugar de balance para la pol¨ªtica teatral institucional francesa. Catherine Tasca, ministra de Cultura, ha asumido esa tradici¨®n y ha acudido a la cita para sepultarnos con cifras: "De las 1.500 compa?¨ªas que se declaran profesionales en nuestro pa¨ªs, el a?o pasado ayudamos a 582, en unos casos mediante acuerdos que suponen una subvenci¨®n de no menos de un mill¨®n de francos (25 millones de pesetas) por un plan de actividades de tres a?os; en otras oportunidades a trav¨¦s de dinero aportado para la producci¨®n de un proyecto concreto. El promedio de ese segundo tipo de respaldo econ¨®mico se sit¨²a en los 238.000 francos".
La ministra se ha mostrado optimista sobre la salud del "espect¨¢culo vivo", no s¨®lo a partir de la calidad de la programaci¨®n de la 54? edici¨®n del festival; afirm¨® tambi¨¦n: "Porque he constatado que, a pesar de todo lo que se exagera al respecto, continuamos contando con un importante vivero de enamorados del teatro. En 1999, acudie-ron a los estadios franceses, sumando todo tipo de deportes, 12 millones de espectadores. En ese mismo periodo, el teatro y la danza tuvieron 10 millones. Visto el esfuerzo publicitario que los medios de comunicaci¨®n dedican a cada cosa, me parece que el resultado es muy honroso para el espect¨¢culo vivo".
El famoso 1% del presupuesto del Estado dedicado a Cultura sigue siendo un objetivo. "Las compa?¨ªas dram¨¢ticas han dispuesto, en 1999, de un 14% m¨¢s que en 1998, pues los cr¨¦ditos han alcanzado ahora los 133 millones de francos (3.325 millones de pesetas). El presupuesto de 2000 en materia cultural supondr¨¢ un progreso respecto al del ejercicio anterior, pero a¨²n no puedo precisar de qu¨¦ magnitud, puesto que ¨¦sta es una cuesti¨®n que a¨²n estoy discutiendo con el primer ministro".
Una Europa teatral
A pesar de ser franc¨¦s y sobre todo franc¨®fono, el Festival de Avignon ha seguido con atenci¨®n los avatares de la creaci¨®n teatral en Asia, en Am¨¦rica Latina o en ?frica. Del antiguo bloque comunista, las grandes figuras de una creaci¨®n a la vez cr¨ªtica y subvencionada tambi¨¦n se asomaron en su d¨ªa a Avignon pero su presencia fue espaci¨¢ndose a medida que iba desvaneci¨¦ndose la nubareda que acompa?¨® la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. "La brutal reconversi¨®n de la nomenklatura al capitalismo pill¨® por sorpresa a muchos creadores que, de golpe, se encontraron sin ayuda econ¨®mica y sin p¨²blico", explica Bernard Faivre d'Arcier, director del festival. De ah¨ª nace THEOREM (Th¨¦?tres de l'Est et de l'Ouest-Rencontres Europeenes du Mill¨¦naire), un proyecto que "quiere dar a conocer a esos artistas, compartir sus debates, poner en pie una Europa cultural".Para Faivre, "no cabe la menor duda de que Europa es el continente del teatro pero no puede seguir andando s¨®lo con una pierna, apoy¨¢ndose ¨²nicamente en Shakespeare, sino que necesita de la otra, de Ch¨¦jov". De los 50 millones de francos (1.250 millones de pesetas) que tiene como presupuesto el certamen, s¨®lo unos 15 pueden dedicarse a la creaci¨®n propiamente dicha y THEOREM existe gracias a ello "y a los cuatro millones de francos suplementarios obtenidos del presupuesto de los actos del milenario".
"Lo que queremos es que la Uni¨®n Europea y la Comisi¨®n de Bruselas tomen conciencia y se comprometan en un plan de ayuda, de cooperaci¨®n, de intercambio", afirma Faivre.
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