El secuestro de dos ni?os complica las negociaciones colombianas de paz
El proceso de paz colombiano est¨¢ en la cuerda floja, una vez m¨¢s, por culpa del uso que se da a la zona de despeje (sin presencia del Ej¨¦rcito), decretada por el Gobierno hace a?o y medio para facilitar los di¨¢logos y negociar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El secuestro de dos ni?os, que seg¨²n la Fiscal¨ªa permanecen cautivos en el ¨¢rea desmilitarizada, ha generado un coro de protestas para pedir que se revise este mecanismo o se suspendan los di¨¢logos. Las FARC dicen que ellos no secuestran ni?os.
Pruebas del fiscal
Para las FARC, estas acusaciones forman parte de una campa?a sistem¨¢tica de desprestigio "para darle paso al Plan Colombia, que es un plan de guerra, quit¨¢ndole espacio al proceso de paz", dijo a EL PA?S, en conversaci¨®n telef¨®nica desde Villa Nueva Colombia, sede de los di¨¢logos, Andr¨¦s Par¨ªs, negociador de la guerrilla. "En nuestra pol¨ªtica no se contempla el secuestro de ni?os", afirm¨®. Es lo que repiten las FARC desde el comienzo de este esc¨¢ndalo. Andr¨¦s Felipe Navas y Clara Oliva Pantoja, de 3 y 9 a?os, son los dos secuestrados. Por Andr¨¦s Felipe, raptado el 7 de abril en su casa, en Bogot¨¢, piden ocho millones de d¨®lares (1.400 millones de pesetas); por la ni?a, cautiva desde el 22 de marzo, cinco. Desde hace dos semanas, sus madres no han cesado de repetir que las FARC son las culpables. El obispo de Villavicencio, Alfonso Cabezas, fue m¨¢s lejos: la zona de despeje "es un campo de concentraci¨®n para secuestrados", afirm¨® enf¨¢tico el martes. Uno de los obispos de la zona pidi¨® una comisi¨®n para visitar el ¨¢rea. La guerrilla rechaz¨® esa posibilidad. "No aceptamos comisi¨®n de la ONU, menos de la Iglesia", dijo hace d¨ªas Par¨ªs.
El jueves, el fiscal Alfonso G¨®mez asegur¨® tener pruebas de que los dos peque?os est¨¢n en la zona de distensi¨®n: las llamadas de los secuestradores fueron rastreadas y ubicadas dentro de la zona controlada por las FARC, afirm¨®. "Es posible que la delincuencia com¨²n utilice zonas perif¨¦ricas a la zona de despeje", replica Par¨ªs. Las FARC est¨¢n dispuestas a aclarar en la mesa todas las inquietudes que plantee el Gobierno, a?ade. Ante las denuncias del fiscal, el presidente Andr¨¦s Pastrana reaccion¨® de inmediato: "De ning¨²n modo la zona de distensi¨®n puede convertirse en un escenario para consumar o asegurar la consumaci¨®n de delitos". El comisionado de paz,Camilo Gom¨¦z, viajar¨¢ ma?ana a Villa Nueva Colombia para aclarar la situaci¨®n con el secretariado de las FARC. Ayer descart¨® la posibilidad de que el Gobierno abandone la mesa de negociaciones.No es la primera vez que se cuestiona esta zona o se plantea una comisi¨®n de verificaci¨®n que certifique qu¨¦ pasa en estos 42.000 kil¨®metros de selva y llano (la extensi¨®n de Extremadura). En la larga lista de desmanes denunciados, se cuentan ejecuciones y reclutamiento de menores. El Ej¨¦rcito denuncia que en esta zona la guerrilla planea sus ataques y se refugia despu¨¦s de ejecutarlos. El caso de los secuestros no se limita a los dos ni?os. El diario El Tiempo public¨® ayer el testimonio de un secuestrado que dice tener la lista de m¨¢s de 200 personas que han estado cautivas en la zona de distensi¨®n.
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