Un sitio de Internet difunde datos privados de 1.722 aspirantes a 'Gran Hermano'

Desde el s¨¢bado se encuentran expuestos a la curiosidad p¨²blica, a trav¨¦s de Internet, los nombres, tel¨¦fonos y otros datos privados de 1.722 personas que tomaron parte en la selecci¨®n de candidatos al concurso televisivo Gran Hermano. La Agencia de Protecci¨®n de Datos ha abierto un expediente sobre esta difusi¨®n de informaci¨®n. Para su director, Juan Manuel Fern¨¢ndez, "lo esencial es si hubo permiso para hacer uso de los datos" o si se ha producido una fuga en la empresa Zeppelin, responsable de su custodia, que podr¨ªa acarrearle una multa de hasta 100 millones de pesetas.

"Voy a investigar el origen de esta web, no me pienso quedar quieto", coment¨® una de las personas que figuran en la lista y que es inform¨¢tico en Madrid. "Nosotros no firmamos ning¨²n papel autorizando el uso p¨²blico de nuestros datos", remacha. ?l acudi¨® a la prueba preliminar y se encontr¨® con decenas de personas. "Tuvimos que rellenar un cuestionario que llevaba el membrete de la Universidad Aut¨®noma. Recuerdo que una se?ora pregunt¨® p¨²blicamente si aquello lo iban a usar para una tesis doctoral de Psicolog¨ªa y los organizadores nos tranquilizaron diciendo que estos datos no ten¨ªan otra finalidad que seleccionar a los concursantes".Los nombres aparecen en la lista junto con sus n¨²meros de tel¨¦fono, localidad de residencia, sexo, edad, estado civil, n¨²mero de hijos -en su caso- y unas determinadas puntuaciones. Estos datos no corresponden ¨²nicamente a los de candidatos que realizaron los casting y las pruebas escritas; tambi¨¦n se encuentran ah¨ª los de muchas personas que s¨®lo realizaron una llamada de tel¨¦fono a la productora.

Lo explica Ismael, un estudiante granadino de inform¨¢tica al que su familia no le dej¨® presentarse al casting: "Yo s¨®lo contest¨¦ a unas preguntas por tel¨¦fono. Tuve que puntuar de 1 a 7 la importancia que le daba a determinadas cuestiones". Todo apunta a que algunas de las cifras que aparecen junto a los nombres se corresponden con las respuestas que ofrecieron a preguntas hechas telef¨®nicamente, informa Mar¨ªa Fern¨¢ndez.

Esta violaci¨®n de la intimidad ha afectado especialmente a aquellas personas que decidieron no seguir adelante con el concurso por propia voluntad. Francisco, un empresario cordob¨¦s de 38 a?os, no oculta su preocupaci¨®n: "Es una noticia muy mala. Yo fui al casting porque me liaron, y por salir un poco de C¨®rdoba. Me pareci¨® que s¨®lo buscaban el morbo y a gente sin escr¨²pulos y me march¨¦ horrorizado, para encontrarme ahora con que est¨¢n jugando con mi intimidad".

Roberto, de 25 a?os y residente en Vizcaya, recuerda perfectamente que nunca le comentaron que sus datos pod¨ªan ser utilizados publicamente, cuando realiz¨® unas pruebas escritas en un hotel de Bilbao: "Eran preguntas tipo test sobre mi personalidad, mi pareja ideal. En ning¨²n momento pens¨¦ que mis datos iban a hacerse p¨²blicos".

Cuando este peri¨®dico explic¨® a otro candidato, en este caso de Catalu?a, que le llamaba para comprobar la autenticidad de la lista, coment¨® que ya no le extra?aba nada de Gran Hermano. "Yo me present¨¦ y me hicieron un primer test telef¨®nico. Cuando me citaron para una segunda prueba pregunt¨¦ si la casa estaba adaptada para personas minusv¨¢lidas y entonces, sorprendidos, me contestaron que en ese caso no pod¨ªa consursar. Lo m¨¢s chocante es que me vet¨® una televisi¨®n que tiene en marcha una campa?a ciudadana -12 meses, 12 causas- que dedic¨® el mes pasado a luchar contra la discriminaci¨®n de las personas discapacitadas". Esta persona se refiere a Tele 5, la cadena que ofrece en abierto los principales momentos de Gran Hermano, cuyos responsables afirmaron ayer que la cadena es ajena a la selecci¨®n de concursantes, de la que "se ocup¨® exclusivamente la productora Zeppelin", recalc¨® un portavoz de Tele 5. En todo caso, la versi¨®n estadounidense de Gran Hermano integra a un discapacitado.

No todos los consultados se sienten perjudicados. Para una joven de Sanxenxo (Pontevedra) "no es m¨¢s que una lista de nombres y n¨²meros de tel¨¦fono, tampoco creo que nadie vaya a empezar a llamarme, ni que pase nada malo". Otra mujer de la misma provincia s¨ª que se siente perjudicada, aunque seg¨²n ella estas cosas "est¨¢n a la orden del d¨ªa. Es lo mismo que cuando te llega un mont¨®n de cosas al buz¨®n, desde sitios en los que en teor¨ªa no tendr¨ªan que tener tus se?as". Coral, una santanderina propietaria de un negocio de submarinismo y motos acu¨¢ticas, est¨¢ no s¨®lo disgustada sino preocupada: "Deber¨ªa haber alguna manera de que sacaran mis datos de Internet o al menos deber¨ªamos poder reclamar".

En la revista digital Barrapunto se ha abierto un foro sobre este suceso. Uno se lamenta de que si tanta gente "ve esta basura, no creo que les importe si hay o no una base de datos circulando. Incluso podr¨¢ hacer publicidad". Otro remata: "La ley espa?ola establece unos requisitos que, como no, reiteradamente se incumplen por los grandes (...) y luego pasa lo que pasa". Un tercer contertulio s¨®lo ve una salida ante unos datos personales tan accesibles: "Si lo que yo dec¨ªa, la ¨²nica soluci¨®n es cambiar la identidad cada 2 ¨® 3 a?os. Aunque alguno terminar¨ªa esquizofr¨¦nico".