Dos testigos declaran que la mujer del hombre que muri¨® junto a un hospital les pidi¨® auxilio

Dos testigos que auxiliaron el pasado abril a un hombre que sufri¨® un ataque de asfixia a unos 25 metros del Hospital General de Alicante declararon ayer al juez que la mujer de la v¨ªctima hizo el alto al coche en el que viajaban para que le ayudaran a trasladar a su marido a urgencias. El conductor del veh¨ªculo, un agente de la polic¨ªa local de Elda, baj¨® del turismo, cogi¨® en sus brazos al hombre y lo llev¨® al centro sanitario, donde falleci¨®. Antes, seg¨²n la esposa del fallecido, dos celadores se negaron a salir del centro para asistir a su marido.

Dos testigos, un matrimonio de Elda, explicaron ayer al juez que instruye la denuncia contra dos celadores del Hospital General de Alicante por denegaci¨®n de auxilio a un enfermo moribundo en las inmediaciones del centro, que la mujer de la v¨ªctima, Rosa Jim¨¦nez, les indic¨® que pararan el coche y que le ayudaran a trasladar a su marido hasta urgencias.El conductor, agente de la Polic¨ªa Local de Elda, reaccion¨® de inmediato. Se ape¨® del veh¨ªculo, tom¨® en sus brazos al hombre moribundo y lo traslad¨® al hospital lo m¨¢s r¨¢pidamente que pudo. Los testigos se dirig¨ªan a su casa por la avenida de Maestro Alonso, cerca de la una de la madrugada, cuando les par¨® la mujer al girar hacia la calle de Finestrat, frente al Hospital General.

Seg¨²n el abogado de la denunciante, Rogelio P¨¦rez, la declaraci¨®n de este testigo es determinante para probar que el enfermo lleg¨® al centro en brazos de una persona que casualmente pasaba por all¨ª. El letrado explic¨® que la mujer de la v¨ªctima, antes de pedir socorro, se acerc¨® a urgencias para alertar a los celadores de que su marido hab¨ªa sufrido un ataque de asfixia mientras caminaba en direcci¨®n al hospital.

Seg¨²n el abogado, mientras la mujer del fallecido se separ¨® del marido para avisar a los servicios de urgencias, una se?ora vio al hombre en muy mal estado. ?sta pens¨® primero que estaba bebido, pero enseguida lleg¨® la esposa diciendo que nadie del hospital pod¨ªa salir a hacerse cargo de su marido.

Rogelio P¨¦rez indic¨® que la declaraci¨®n prestada por los testigos ante el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Alicante "viene a ratificar la denuncia" interpuesta por la esposa. "Es claro y patente que la mujer dijo la verdad", recalc¨®.

Sin embargo, Francisco Ruiz, uno de los dos abogados que representan a los dos celadores imputados por un delito de denegaci¨®n de auxilio, manifest¨® a Efe que el valor procesal de estas declaraciones "se tendr¨¢ que ver a lo largo del proceso". No obstante, el defensor a?adi¨® que los testigos "nada han podido declarar, porque nada vieron respecto a la conducta" de los celadores, que, "se ajust¨® en todo momento no s¨®lo a la profesionalidad", sino que, en el caso de uno de ellos, "fue m¨¢s all¨¢ de sus obligaciones". Al respecto, destac¨®: "Esto lo demostraremos a lo largo del juicio, si hay juicio".

En cuanto a las manifestaciones de los testigos en un principio y las realizadas ayer ante el titular del juzgado, Ruiz afirm¨® que la consistencia y la credibilidad de los testigos y el n¨²mero de contradicciones que existan "es algo que no corresponde valorar a los abogados, sino que es labor del juez".

La instrucci¨®n del caso se retomar¨¢ despu¨¦s de las vacaciones estivales, seg¨²n inform¨® el abogado de la viuda.

La versi¨®n de los celadores que en su d¨ªa ofreci¨® el sindicato al que pertenecen es diametralmente opuesta a la denuncia de Rosa Jim¨¦nez. El sindicato asegur¨® que uno de los celadores acompa?¨® a la mujer hasta el lugar donde se encontraba su marido, pero "all¨ª no hab¨ªa nadie". Entonces, volvi¨® a su lugar de trabajo para avisar a una ambulancia, pero antes de que ¨¦sta llegara la mujer desapareci¨®. Poco despu¨¦s les alertaron de la llegada de un enfermo que transportaban en brazos dos hombres. La v¨ªctima, seg¨²n la versi¨®n sindical, fue atendida sin presencia de familiar alguno. Luego pereci¨®.