"Esta epidemia tendr¨¢ implicaciones para la seguridad mundial"

Carol Bellamy ha acudido a la XIII Conferencia Internacional del Sida para presentar el ¨²ltimo informe de la organizaci¨®n que dirige, Unicef. Minutos antes de la presentaci¨®n, Bellamy concedi¨® a este peri¨®dico una entrevista en la que insisti¨® en la necesidad de una "guerra de liberaci¨®n" contra el sida.Pregunta. En los ochenta, la cara del sida era la de un hombre blanco homosexual. Ahora es la de una africana menor de 18 a?os.

Respuesta. Pienso que en el norte y el mundo occidental la cara del sida sigue siendo la de los hombres homosexuales y tambi¨¦n la de los toxic¨®manos. Pero es verdad que a nivel global, no s¨®lo en ?frica, el fen¨®meno creciente es que la mayor¨ªa de las afectadas son mujeres j¨®venes que no tienen poder, que carecen de informaci¨®n, que mueren y tienen hijos infectados. Tambi¨¦n tiene la cara de los hu¨¦rfanos, ni?os y ni?as.

P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece que el Gobierno sur¨¢fricano se niegue a administrar a las embarazadas los f¨¢rmacos que evitan el contagio del sida al neonato?

R. Todas las medicinas que tengan un impacto razonable en la epidemia del sida deben ser accesibles en mayor cantidad para la gente de los pa¨ªses en desarrollo, a precios mucho m¨¢s competitivos.

P. ?Cree que realmente la Administraci¨®n surafricana no puede pagar estos medicamentos? Algunos son muy baratos.

R. Yo creo que no puede pagar muchas de las medicinas que necesita. No es una cuesti¨®n sencilla de contestar, pero es tarea de todos conseguir que estos medicamentos lleguen a la gente. Hay que hacerlo ya. Y en este sentido hay que hacer un llamamiento a la guerra de liberaci¨®n. Se necesitan los mejores f¨¢rmacos, las mejores vacunas, pero tambi¨¦n creo que la mejor medicina contra el sida es la educaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ puede hacer para que se cumplan los compromisos internacionales y se aumenten los recursos contra el sida?

R. Unicef est¨¢ aumentando sus recursos para luchar contra el sida, por ejemplo. Lo que esperamos es que los pa¨ªses donantes, igual que los pa¨ªses receptores, empiecen a considerar que ¨¦ste es el problema m¨¢s importante. Y que deben poner m¨¢s dinero de lo que han venido poniendo hasta ahora para esta guerra de liberaci¨®n. Muchos pa¨ªses donantes no comprenden que a largo plazo esta epidemia va a tener implicaciones nacionales y globales de seguridad. Que va a tener unas consecuencias terribles en la econom¨ªa, ya que est¨¢ segando la vida de gente joven, de la gente trabajadora y tambi¨¦n, por tanto, de los consumidores.