EL PRECIO DE UNA MANIFESTACI?N

Un grupo de eritreos se manifest¨® en Ginebra el pasado 24 mayo para apoyar a su pa¨ªs, que en ese momento estaba en guerra contra Etiop¨ªa. Todo pas¨® con normalidad y los servicios de salud de la ciudad de Calvino se regocijaron de que no hubiera ning¨²n incidente que lamentar, como sucede con las protestas de serbios y albaneses, en las que se han provocado hasta asesinatos. Pero el director de los Transportes P¨²blicos Ginebrinos (TPG), Christian Stucki, no se muestra tan aliviado y acaba de enviar a la comunidad eritrea de Ginebra una carta poco agradable. "Por no haber caminado por la acera como lo marca el reglamento de tr¨¢nsito y haber invadido el carril destinado a los autobuses p¨²blicos (cuyo costo por minuto oscila entre las 545 y las 875 pesetas aproximadamente), vuestra comunidad bloque¨® durante 2,42 minutos los convoyes de varias de nuestras l¨ªneas y vuestro grupo deber¨¢ pagar al erario p¨²blico la suma de 1.625 pesetas, ya incluido el impuesto al valor a?adido (TVA), pagable en 30 d¨ªas". "La carta nos sent¨® como una bomba", se?al¨® Jean Jacques Roth al referirse a los pocos recursos financieros con que cuenta esta comunidad extranjera. Pero parece que la sangre no llegar¨¢ al r¨ªo, porque Christian Stucki est¨¢ dispuesto a llegar a una soluci¨®n amistosa, aunque no se ha atrevido a perdonar la deuda.-LUIS V?ZQUEZ,