Marea negra

ROSA SOLBESNo somos racistas, pero moreno y de izquierdas es sombr¨ªo y siniestro, como Lumumba. La pena y la peste, la mano y el garbanzo, son nefastos si son negros y s¨®lo conserva prestigio el petr¨®leo u oro negro y el dinero ¨ªdem cuya fuerza parece mover el universo : el del equipo de f¨²tbol de Gil y los fondos reservados de Rold¨¢n, el que le ofrec¨ªan a mi cu?ada al vender la finca, el que cobra la asistenta sin declarar, o esa mitad de sueldo del obrero pagado con sobre fuera de n¨®mina. ?se s¨ª que es un oscuro objeto del deseo aunque se vista de billetes de color verde, salm¨®n o azul (quiz¨¢ algo aclarados por el polvo de la coca), un pu?ado de papeles encerrados bajo siete llaves en la caja fuerte del banco (colch¨®n , ladrillo o calcet¨ªn en versi¨®n proletaria), o apretujados en maletines camino de Andorra o cualquier otro refugio o para¨ªso fiscal.

En X¨¤tiva se descubri¨® c¨®mo los narcos colombianos pasaban por lej¨ªa miles de millones con una falsa funeraria, y Garz¨®n, pedazo de poeta, bautiz¨® la operaci¨®n como Caronte en alusi¨®n al barquero de la mitolog¨ªa griega que transportaba a los muertos al otro mundo con una moneda en el paladar (el del grano de uva era otro, creo que Baco) . Justicia dict¨® una instrucci¨®n a notarios y registradores de la propiedad y mercantiles pidi¨¦ndoles "se chiven" de operaciones econ¨®micas sospechosas, aunque ignoremos el resultado de tan bienintencionada normativa, ampliada con compomisos internacionales contra el tr¨¢fico de personas. (En la Uni¨®n Europea se polemiza sobre la abolici¨®n del secreto bancario, defendida como remedio ante la opacidad de capitales de procedencia delictiva).

El dinero inconfesable se fuga , se traviste o se dilapida. Por eso han sido inventadas mil f¨®rmulas de "blanqueo" ( algunas ya cl¨¢sicas), como la que dicen se utilizaba a trav¨¦s de la famosa administraci¨®n de loter¨ªa de Manises, todav¨ªa investigada por la polic¨ªa. Despu¨¦s del Gordo de Elche, los intermediarios tomaban la vez a la puerta de los bancos ofreciendo hasta el 20 % m¨¢s por los d¨¦cimos premiados. En una comarca por otra parte ya habituada a convivir con la econom¨ªa sumergida, que puede suponer hasta el 40% de la producci¨®n del calzado.

Seg¨²n parece, se lavan cuartos de origen irregular (no necesariamente mafioso, a veces procede de honorables industrias familares) invirtiendo en la cr¨ªa de porcino, adquiriendo tierras de cultivos poco rentables milagrosamente revalorizadas, comprando d¨®lares, montando a lo grande peque?os negocios que cuestan muchos millones, en restaurantes chinos que son en realidad "lavander¨ªas" chinas...

La inmobiliaria es la principal v¨ªa utilizada en la Costa Blanca, y esa barbaridad de torres en construcci¨®n en todos los pueblos y ciudades no s¨®lo indican que Espa?a va bien, sino tambi¨¦n que hay que dar salida a las viejas pesetas cuya entrada no se declar¨®, porque con la implantaci¨®n del euro sus propietarios tendr¨ªan que com¨¦rselas con patatas.

Coches y electrodom¨¦sticos de alta gama, viajes de lujo, joyas y caprichos son otra manera de fundirse lo que se supone no se posee (De donde saca, para tanto como destaca). As¨ª, una marea azabache se extiende imparable de orilla a orilla .Y hasta las princesas monegascas, flotando en su glamour endiademado por el Casino c¨®mplice, son poco m¨¢s que una bandada de cormoranes atrapados por el pringue.