Fuego

Hay que desear que el incendio del s¨¢bado en Les Platgetes no sea una premonici¨®n del verano que nos espera, digo que les espera a nuestros castigados espacios forestales y a nuestros dirigentes pol¨ªticos, tan selectamente representados en ese paraje de la costa valenciana. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se pondr¨¢ el ba?ador en esa playa por primera vez como presidente del Gobierno con mayor¨ªa absoluta y, aunque el paisaje est¨¦ un poco chamuscado, nada hace presagiar que el suyo tenga que ser un veraneo m¨¢s cargado de preocupaciones que en temporadas anteriores, cuando los apoyos parlamentarios eran m¨¢s complejos y obligaban a la transacci¨®n y al pacto. Pero nunca se sabe. ETA radicaliza la pesadilla del asesinato como argumento y es imposible prever d¨®nde y cu¨¢ndo suscitar¨¢ el sobresalto. Mientras, los socialistas se disponen a elegir un nuevo l¨ªder y a abrir una etapa de renovaci¨®n o a prolongar su fase de desconcierto. De momento, se les ve m¨¢s metidos en la aritm¨¦tica de las facciones que en un debate cargado de expectativas. El mismo s¨¢bado, en El Saler, los delegados del PSPV al congreso federal escenificaron de nuevo las diferencias e incluso los faroles, como esos viejos jugadores de p¨®ker que apenas pueden contener el bostezo porque nunca hay sorpresas en la partida. Los socialistas valencianos tendr¨¢n poco papel en un congreso donde la federaci¨®n andaluza y el PSC llevar¨¢n la voz cantante. Se ha extendido en el PSOE la leyenda de que fue en el Pa¨ªs Valenciano donde comenz¨® el fuego que ha convertido a la primera formaci¨®n de la izquierda en una regi¨®n devastada. Es verdad que fue aqu¨ª donde saltaron con mayor virulencia las primeras llamas, pero ese t¨®pico enmascara el hecho de que el incendio form¨® parte de una pol¨ªtica, de una concepci¨®n del partido y de una estrategia, lo que no dice de mucho de la lucidez de quienes mandaban en ese momento. El fuego siempre es peligroso, m¨¢s cuando sopla el viento adverso y el terreno est¨¢ demasiado reseco. En Oropesa, hubo dificultades para acabar con las llamas pese a que no hab¨ªa dudas de la contundencia que exig¨ªa el caso. Los socialistas preparan un congreso al que m¨¢s de un pir¨®mano acudir¨¢ con disfraz de bombero.