La novena de Lorenzo Sanz

"Me he quedado dormido", fue la excusa de Lorenzo Sanz para justificar el retraso con que vot¨® ayer, a las 12.30, cuando hab¨ªa anunciado que lo har¨ªa dos horas y media antes. Sanz lleg¨® al escenario de las votaciones, recogi¨® su papeleta, la guard¨® en un sobre y, acompa?ado de su corte, los tres vicepresidentes y varios de los directivos de su candidatura, se dirigi¨® a la mesa electoral que le correspondi¨® por su n¨²mero de socio: la 11.Sanz esper¨® su turno como un socio m¨¢s y cuando le toc¨® la vez mostr¨® su carn¨¦ al presidente de la mesa y vot¨®. Luego, dio un beso a las tres mujeres que figuraban en la mesa y estrech¨® la mano al presidente y al interventor de la candidatura rival, que no era otro en este caso que que el hijo mayor de Florentino P¨¦rez.

A partir de ese momento, Lorenzo Sanz se dio un ba?o de socios hasta que abandon¨® la Ciudad Deportiva. "No me han dejado ni mover. ?Mirad c¨®mo sudo!", dijo a los periodistas al tiempo que se abr¨ªa la chaqueta y luc¨ªa buenos lamparones en la camisa. El ex presidente asegur¨® que ya lleva perdidos cinco kilos en la campa?a. Su rostro anunciaba dudas, temor por una derrota. Sin embargo, trat¨® de corregir esa imagen con las palabras. Asegur¨® estar preparado para cualquier resultado, pero mientras suspiraba, como confes¨®, por una cerveza bien fr¨ªa y por quitarse la chaqueta, ¨¢?adi¨®: "No puedo negar que tengo buenas vibraciones". Lorenzo Sanz cont¨® que la noche anterior a las elecciones la vivi¨® muy tranquilo, viendo por televisi¨®n la pel¨ªcula Nido de ¨¢guilas, "pero, ?eh!, sin doble sentido".

"?Venga, que vas a ganar!", le grit¨® socio cuando abandonaba la Ciudad Deportiva, al mismo tiempo que le daba una palmada en la espalda. "Lorenzo, a por la novena" [en referencia a la Copa de Europa], le anim¨® otro, mientras otro compromisario lanzaba un fuerte insulto a Florentino P¨¦rez. La preocupaci¨®n de Sanz era localizar su Mercedes para trasladarse a su oficina electoral. En su paseo por la acera de la Ciudad Deportiva entreg¨® una moneda de 100 pesetas a un mendigo.

Mari Luz Dur¨¢n, la esposa de Lorenzo, le esperaba en la oficina electoral. Al contrario que la esposa de Florentino P¨¦rez, no hizo acto de presencia en el escenario de las votaciones. "Prefiero votar como lo he hecho, por correo", indic¨®. "Le pongo muy nervioso si tengo que acompa?arle. Adem¨¢s, anoche [por la del domingo], me reproch¨® que hab¨ªa estado derrotista en un programa de radio. He preferido esta ma?ana [por la de ayer] poner mis velas, ir a mi misa, hablar con mi cura". Mari Luz fue ayer a misa a los Jer¨®nimos, iglesia que conoce perfectamente, pues es la que ha elegido para las bodas de sus hijos. "Adem¨¢s, ?qu¨¦ pasa por una foto m¨¢s o menos?", se pregunt¨® Mari Luz, quien cont¨® que su hijo Paco tambi¨¦n vot¨® por correo, mientras que Lorenzo, Diana y Fernando lo hab¨ªan hecho personalmente en la Ciudad Deportiva.

Sanz lleg¨® a la Esquina del Bernab¨¦u, el centro comercial donde est¨¢ ubicada su oficina electoral. Se sent¨® ante una mesa de uno de los bares, se quit¨® la chaqueta y pidi¨® la cerveza anunciada. Socios y simpatizantes apenas le dejaron saborear la bebida. All¨ª iba recibiendo noticias de los comicios. "Si votan 15.000, que se vayan a Alemania", coment¨® en referencia a la candidatura rival cuando le informaron del porcentaje de los votos emitidos a las dos de la tarde, y que superaban los 8.000.

Sus pron¨®sticos chocaban con el semblante de su vicepresidente Juan Onieva al llegar de la Ciudad Deportiva. La cara de Onieva no pod¨ªa disimular la preocupaci¨®n, mientras preguntaba d¨®nde pod¨ªan ir a comer. A las 6.30 de la tarde Lorenzo Sanz decidi¨® irse a dormir un rato a la casa de su hijo mayor.