Interior destina 18 patrullas policiales a recorrer cada noche las calles de Ciutat Vella
Las calles del Ciutat Vella tendr¨¢n m¨¢s polic¨ªas de forma inmediata. La reuni¨®n celebrada ayer en Madrid entre el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, la delegada del Gobierno en Catalu?a, Julia Garc¨ªa-Valdecasas, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, se cerr¨® con el acuerdo de incrementar las patrullas policiales nocturnas en el casco antiguo barcelon¨¦s: las ocho actuales se convertir¨¢n de inmediato en 18 para intentar frenar la ola de robos que viene padeciendo el distrito. Asimismo, 335 alumnos de la promoci¨®n que se est¨¢n formando como polic¨ªas llegar¨¢n antes de final de mes a la ciudad.
Ciudad tur¨ªstica
Joan Clos insisti¨® ayer en que en Ciutat Vella hay ciudadanos que cumplen la ley, unos inmigrantes y otros no, y otros que delinquen, unos inmigrantes y otros no. "S¨®lo hay una diferencia", dijo, "los que delinquen y los que no delinquen".Clos y Garc¨ªa-Valdecasas explicaron que la reuni¨®n con el ministro produjo resultados a corto plazo (la mayor dotaci¨®n policial y el aumento de las patrullas) y otros a medio y largo plazo. Uno de los acuerdos contempla la creaci¨®n de una comisi¨®n que estudiar¨¢ los problemas que se viven en Ciutat Vella y organizar¨¢ unas jornadas para el pr¨®ximo mes de octubre. Adem¨¢s, negociar¨¢ con la comisi¨®n creada en el ¨²ltimo Consejo de Ministros para modificar el C¨®digo Penal, en lo referente a la tipificaci¨®n de faltas, el tratamiento que estos delitos, sobre todo cuando se producen de forma reiterada, deben tener en el ordenamiento jur¨ªdico.
"Es desolador para la polic¨ªa detener a un delincuente hasta 150 veces y encontrarlo en la calle al salir del juzgado una vez y otra", explic¨® Garc¨ªa-Valdecasas, en referencia a las 418 personas que acumulan m¨¢s de 12.000 comparecencias ante el juez, acusadas siempre de faltas que no suponen ingreso en prisi¨®n y que, por lo tanto, no pasan ni siquiera horas detenidas.
Paralelamente, la polic¨ªa intentar¨¢ que se aplique con mayor frecuencia la acusaci¨®n de "delito continuado" para este tipo de delincuentes. Esta medida no supone modificaci¨®n del C¨®digo Penal y puede ser efectiva de forma inmediata para retirar temporalmente a estas personas de las calles.
Con todo, la soluci¨®n acordada ayer es provisional. Los polic¨ªas de refuerzo estar¨¢n en la ciudad y su ¨¢rea metropolitana durante el verano y luego volver¨¢n a ?vila. Y lo que persigue el alcalde Clos es un aumento del n¨²mero de agentes que s¨®lo se podr¨¢ lograr con el reconocimiento de Barcelona como "ciudad tur¨ªstica". Clos y Garc¨ªa-Valdecasas aseguraron ayer que el trato que se le dispensar¨¢ este verano es el que le corresponder¨ªa en este supuesto, pero el alcalde no dej¨® de decir que preferir¨ªa un reconocimiento oficial.El problema de Barcelona no es s¨®lo estival, asegur¨® el alcalde. En su opini¨®n, el aumento considerable de turistas que se ha producido en los ¨²ltimos a?os exige un tratamiento policial espec¨ªfico. En el caso de Ciutat Vella, precis¨® Clos, la intervenci¨®n ha sido dr¨¢stica, y parte de su ¨¦xito es su penitencia: "Atrae a turistas y a delincuentes de todo tipo, inmigrantes y locales. En eso no podemos hacer distingos. La inseguridad es hija del ¨¦xito. Lo que queremos es una ley que sea eficaz para defender a la mayor¨ªa, incluidos muchos inmigrantes vecinos del barrio, que cumplen las leyes".
Los 335 nuevos polic¨ªas llegar¨¢n a la ciudad antes de final de mes y empezar¨¢n a prestar servicio el d¨ªa 2 de agosto, aunque no todos patrullar¨¢n por Ciutat Vella. La idea es que realicen tareas de vigilancia en el conjunto del ¨¢rea metropolitana. Joan Clos dej¨® claro que el problema no puede ser cerrado de forma provisional con la adopci¨®n de puras medidas policiales, sino que tiene que ser analizado desde la perspectiva de lo que ocurre en Barcelona. A todo esto no es ajeno -fue uno de los asuntos debatidos en la reuni¨®n con el ministro- el futuro despliegue de los Mossos d'Esquadra. Mientras llegan, los polic¨ªas se muestran reticentes a solicitar Barcelona como destino. Por la carest¨ªa de la ciudad, por una parte, pero tambi¨¦n porque tienen plena conciencia de que se trata de un destino provisional, ya que lo perder¨¢n en el momento en que se efect¨²e el despliegue de la polic¨ªa auton¨®mica.
Clos apunta a la justicia municipal como instrumento para problemas como la inseguridad de Ciutat Vella
Las medidas tomadas ayer en la reuni¨®n entre Jaime Mayor Oreja, Julia Garc¨ªa-Valdecasas y Joan Clos tienen car¨¢cter de choque, pero por s¨ª solas no parecen capaces de solucionar el problema. Para ello hace falta, adem¨¢s de modificar el C¨®digo Penal, tipificando la multireincidencia, una mayor dotaci¨®n judicial, coordinar los movimientos policiales (entre ellos el despliegue de los Mossos y el repliegue del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa) y desarrollar las peticiones de las ciudades (incluidas en las previsiones de la Carta Municipal barcelonesa) sobre la justicia municipal. Esto permitir¨ªa aumentar los juicios r¨¢pidos y acercar la Administraci¨®n judicial al ciudadano para evitar que la "acumulaci¨®n de delitos de forma continuada acabe causando una l¨®gica sensaci¨®n de inseguridad", explic¨® Joan Clos.La comisi¨®n que formar¨¢n el ministerio y el Ayuntamiento, en la que estar¨¢ presente la Delegaci¨®n del Gobierno, tiene, entre otros objetivos, el de hacer que estos asuntos no se queden en una reflexi¨®n barcelonesa.
Julia Garc¨ªa-Valdecasas asegur¨® ayer que tiene ya prevista una entrevista con el ministro de Justicia, ?ngel Acebes, al que piensa plantear parte de los problemas tratados en Interior, sobre todo, el que se considere los hechos como delito continuado.
Joan Clos rechaz¨® de plano que los problemas de Ciutat Vella se deriven de una "falta de atenci¨®n a los individuos". En su opini¨®n, la reforma acometida en el distrito es de primera magnitud -"la m¨¢s importante de una ciudad europea en su casco antiguo", dijo-, pero no ha supuesto en modo alguno que la atenci¨®n a las piedras se hiciera en detrimento de las personas. "M¨¢s a¨²n", asegur¨® el alcalde barcelon¨¦s, "hay quien cree que las medidas sociales son excesivas. Yo no. Pero hay quien dice que la alta concentraci¨®n de inmigrantes se debe a que tienen demasiadas atenciones, demasiadas facilidades".
Este an¨¢lisis, a?adi¨® Joan Clos, es equivocado porque distingue entre personas por su origen y no por su comportamiento. "No hay que fomentar los guetos", dijo, "pero ello no supone", insinu¨®, "que haya que impedir a la gente vivir en una zona determinada en raz¨®n de que se trate de inmigrantes o no.
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