A la caza de j¨®venes lectores
La biblioteca sale a la calle para acercar los libros a los ni?os en el bilba¨ªno barrio de San Francisco
Unos diez ni?os esperan en la plaza Coraz¨®n de Mar¨ªa, en el barrio bilba¨ªno de San Francisco, a que su biblioteca de verano, una caseta verde bajo los ¨¢rboles, abra sus puertas. Son las once de la ma?ana y, aunque ya deber¨ªa llevar en funcionamiento una hora, ni los monitores ni los libros aparecen por ninguna parte. "Es que cuando llueve no abren, porque nos mojamos y hace fr¨ªo, pero como ya ha escampado vendr¨¢n en seguida", explica Jennifer "con dos enes".Desde el pasado d¨ªa 4 y hasta el pr¨®ximo 28 el programa La biblioteca sale a la calle, financiado por el Ayuntamiento de Bilbao y organizado por la Biblioteca de Bidebarrieta y la Coordinadora de Menores de San Francisco, Bilbao la Vieja y Zabala, acerca los libros de lunes a viernes y de 10.00 a 14.00 a muchos ni?os de este barrio marginado, "uno de los pocos en Bilbao que ni siquiera tiene fiestas", seg¨²n recuerda uno de los encargados de la caseta-biblioteca.
Raquel Herrero, Sergio Pinto, ?lex Gali y Diego Victorino se ocupan de que los ni?os accedan este verano a alguno de los aproximadamente 300 libros que tienen, divididos por edades entre primeros lectores, los de siete a nueve a?os y los m¨¢s mayores, de 10 a 13. El fondo, comprado espec¨ªficamente para este programa para que hubiese un poco de todo y contando con que se iba a deteriorar, ofrece un 30% de los libros en euskera.
Para atraer a los ni?os hacia la lectura en vacaciones, estos j¨®venes bibliotecarios, con experiencia con los chavales -"somos voluntarios en la Coordinadora de Menores, era un requisito para ocupar este puesto"- organizan actividades con los ni?os, todas ellas relacionadas con la lectura. "Estamos muy contentos porque tenemos mucha participaci¨®n de chavales y de sus padres y porque la gente ha aceptado bien la actividad, no hemos tenido ning¨²n problema", dicen. La aclaraci¨®n no ser¨ªa necesaria si no tratase de una de las zonas m¨¢s degradadas del Pa¨ªs Vasco.
Pero esto no parece preocupar a los ni?os, muchos de ellos ya visitantes asiduos de la caseta-biblioteca. El peque?o ?lex viene casi todos los d¨ªas acompa?ado de su abuelo; Jennifer, que vive en La Pe?a, se acerca con sus padres, que vienen a trabajar, en el autob¨²s; To?o se aprovecha de la confianza que da el tiempo para intentar saltarse las normas, aunque ya las conoce. "Quiero retus", dice para pedir rotuladores. Sergio Pinto se las recuerda: la primera parte de la ma?ana est¨¢ dedicada a la lectura, ya sea individualmente o en colectivo; s¨®lo despu¨¦s pintar¨¢n y participaran en el resto de las actividades de la ma?ana. Hasta ahora ya han elaborado un c¨®mic, se han disfrazado -"las madres les ayudaron a hacer caretas"- han escenificado una obra con t¨ªteres... Hoy toca escribir e ilustrar un cuento. "Pero si es que s¨®lo voy a estar una hora", se queja To?o. "Pues lees media hora y dibujas la otra media", le contestan.
"Les cuesta lanzarse a leer, pero todos repiten", asegura Raquel Herrero. Los cuatro se dividen el trabajo de inscribir a los chicos para que puedan llevarse prestados los libros durante un d¨ªa, "porque el fondo es limitado"; para organizar los juegos; para ayudar a los m¨¢s peque?os, "como ¨¦se, que tiene dos a?os y al que ense?amos los libros para primeros lectores, con muchos dibujos y desplegables", y colocar todos los d¨ªas los libros, sillas y mesas que guardan en el Colegio Nacional de San Francisco, al otro lado de la plaza.
Este proyecto, cuyo objetivo es promocionar la lectura como una alternativa de ocio entre los m¨¢s jovenes, es piloto en la red de bibliotecas de Bilbao y cuenta con dos millones de pesetas de presupuesto. Aunque parece que va muy bien -"un d¨ªa llegamos a tener 91 visitantes, entre padres y ni?os"- ser¨¢ el Ayuntamiento, "al que pasaremos una memoria y las estad¨ªsticas de asistencia al terminar el mes", el que decidir¨¢ si el a?o que viene este proyecto cultural se ampliar¨¢ a otras zonas de Bilbao. Aunque la idea va destinada a los menores de 13 a?os, "tambi¨¦n se acercan los adolescentes, por lo que hemos a?adido revistas de motos, de baloncesto, juveniles...", afirma ?lex Gali.
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