La ESA monta en Australia su conexi¨®n con Marte

Para comunicarse con las naves de exploraci¨®n del Sistema Solar, que se alejan mucho de la Tierra, las agencias espaciales necesitan sistemas llamados de espacio profundo, con grandes antenas situadas estrat¨¦gicamente y transmisores potentes. La Agencia Europea del Espacio (ESA), ante la perspectiva de sus pr¨®ximas misiones Mars Express (a Marte) y Rosetta (al cometa Wirtannen), est¨¢ montando su estaci¨®n de espacio profundo en New Norcia (Australia).

Bastan dos kilowatios de potencia y una antena de 15 metros para hablar con las naves espaciales en ¨®rbita terrestre, aunque se alejen hasta m¨¢s de 100.000 kil¨®metros. Pero Rosetta, que parte en enero de 2003, tendr¨¢ que recibir telecomandos de la Tierra y enviar datos cuando est¨¦ a una distancia equivalente a la de J¨²piter; y Mars Express lo har¨¢ desde el planeta rojo. Por exigencias de velocidad de transmisi¨®n, tambi¨¦n la nave europea Smart-1 de exploraci¨®n de la Luna depender¨¢ de la nueva antena de espacio profundo de New Norcia, de 35 metros de di¨¢metro, con un transmisor de alta potencia de 25 kilowatios en lugar de dos kilowatios. Hasta ahora, en las misiones de exploraci¨®n del Sistema Solar que ha realizado, la ESA ha recurrido a la colaboraci¨®n con la NASA, que tiene su Deep Space Network, pero la necesidad de muchas horas de comunicacion de las futuras misiones ha obligado a la agencia a montar su propia estaci¨®n.

Encontrar un sitio adecuado para instalar una antena as¨ª no es f¨¢cil: cuando no es una monta?a que estorba y resta visibilidad, es el suelo poco firme para soportar las 630 toneladas de peso de su estructura o las interferencias en el entorno... y, por supuesto, hay que tener en cuenta la latitud adecuada para tener las naves a la vista suficientes horas al d¨ªa.

Valeriano Claros, director de la estaci¨®n de seguimiento de sat¨¦lites de la ESA en Villafranca del Castillo (Madrid), recibi¨® el encargo de solucionar la papeleta de la nueva antena europea de espacio profundo en Australia. Ha dedicado meses a la tarea y ahora, con la construcci¨®n en marcha, recuerda, con la emoci¨®n del pionero, sus andanzas por Australia en busca de un terreno viable y unos acuerdos adecuados.

"Ten¨ªa que estar en el hemisferio Sur porque se tiene m¨¢s tiempo de visi¨®n de las naves que est¨¢n en la ecl¨ªptica [el plano de las ¨®rbitas de la mayor¨ªa de los planetas], y se eligi¨® Australia porque la ESA ya tiene all¨ª una estaci¨®n, en Perth", cuenta Claros.

Como ingeniero de telecomunicaci¨®n, describe las frecuencias de transmisi¨®n y las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas del sistema, pero de Australia Claros guarda un recuerdo m¨¢s intenso: el de la exploraci¨®n de territorios despoblados, de granjas inmensas, de miles de canguros. Por fin dio con el sitio t¨¦cnicamente ideal que, adem¨¢s, tiene un curioso valor a?adido hist¨®rico. "New Norcia es una peque?a ciudad, a 120 kil¨®metros de Perth, fundada a mediados del siglo pasado por unos frailes espa?oles benedictinos desplazados por la Desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal", explica. A los frailes les ha gustado la idea de tener por vecina la alta tecnolog¨ªa espacial y Claros ha intercambiado con ellos informaci¨®n sobre antenas por historias y an¨¦cdotas de esta comunidad, con sus chocantes edificios religiosos en un sitio que tom¨® el nombre (Norcia) de la ciudad italiana donde naci¨® el fundador de los benedictinos.

Pero, volviendo a la antena,Claros, explica que ser¨¢ muy avanzada, que funcionar¨¢ en banda KA (de 20 a 30 gigaherzios) logrando un haz superfino de transmisi¨®n y una gran precisi¨®n al ser apuntada hacia los sat¨¦lites, que a distancias de centenares de millones de kil¨®metros son unos puntitos insignificantes. "Ser¨¢ una antena muy moderna, porque no tendr¨¢ gu¨ªas-ondas para transmitir las radiose?ales sino espejos reflectores con los que trataremos las se?ales (en bandas S, X y KA) como si fuera luz", dice.

?Por qu¨¦ no se ha puesto la nueva antena en Perth? "Desgraciadamente, hace cinco a?os, la banda de frecuencias que se utiliza para espacio profundo fue dividida en dos y se adjudic¨® una parte a telefon¨ªa m¨®vil", explica Claros. "La ciudad de Perth planea un sistema de comunicaciones en frecuencias con las que pod¨ªamos interferir al transmitir a alta potencia". New Norcia evita el problema con una elevaci¨®n del terreno que hace de pantalla para Perth, hacia el Sur, mientras que el horizonte est¨¢ despejado en los otros tres puntos cardinales.

La nueva estaci¨®n cuesta 3.500 millones de pesetas y estar¨¢ lista en oto?o de 2001, a la espera de Rosetta y de Mars Express. Y basta con una antena, en lugar de las tres de la DSN, porque no hace falta estar en contacto constante con estas naves sino s¨®lo unas horas al d¨ªa para enviar desde Tierra las ¨®rdenes y recibir los datos.