Autonom¨ªa de corso

En contra de la l¨ªnea tradicional francesa y a cambio del "restablecimiento duradero de la paz civil", el primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin, ha ofrecido a C¨®rcega un grado de autonom¨ªa que obtendr¨¢ gradualmente en cuatro a?os. No llega a ofrecer un poder legislativo pleno, pero al final de este periodo la Asamblea corsa podr¨¢ "adaptar" las leyes francesas sin necesidad de que el Parlamento franc¨¦s intervenga -es decir, tendr¨¢ un poder reglamentario-, y se crear¨¢ una "colectividad territorial ¨²nica", frente a los actuales dos departamentos. Adem¨¢s, habr¨¢ ventajas fiscales para los habitantes de la isla, y se podr¨¢ introducir en las escuelas la ense?anza no obligatoria de la lengua aut¨®ctona.Las medidas m¨¢s importantes -de orden legislativo y administrativo- requieren una reforma constitucional, para la que el primer ministro franc¨¦s no dispone de mayor¨ªa suficiente, por lo que se posponen hasta 2004, pasadas las presidenciales y las legislativas. El viernes pr¨®ximo, los miembros de la Asamblea de C¨®rcega habr¨¢n de rechazar o aceptar en bloque, sin modificaciones, estas propuestas, que coinciden b¨¢sicamente en contenido y calendario con lo que ped¨ªan los autonomistas. Jospin ha ido m¨¢s lejos de lo esperado en su negociaci¨®n con los representantes corsos.

La tensi¨®n estaba incluso m¨¢s dentro del propio Gobierno de izquierda plural, especialmente tras las cr¨ªticas p¨²blicas de Jean Pierre Chev¨¦nement, ministro de Interior, y representante del ala m¨¢s jacobina en el seno del Ejecutivo, que considera estas concesiones el "fin de la Rep¨²blica". Pero, dado que son medidas que se dilatan en el tiempo, Chev¨¦nement ha debido considerar que se pod¨ªa mantener en el cargo.

Las cr¨ªticas de Chev¨¦nement se sustentan en que por C¨®rcega puede empezar un proceso de transformaci¨®n de Francia, que mantiene el sistema pol¨ªtico m¨¢s centralizado de la UE pese a la todav¨ªa reciente constituci¨®n de las regiones como entes superpuestos a los departamentos. La de C¨®rcega ser¨¢ una autonom¨ªa controlada, condicional, que el Gobierno central podr¨¢ retomar en cualquier momento, especialmente si se reanudan los actos terroristas. Con este paso, consecuencia l¨®gica del que dio en diciembre pasado al acceder al di¨¢logo con los autonomistas, una vez declarada una tregua indefinida por parte de los grupos violentos, Jospin ha actuado con valent¨ªa pol¨ªtica. Si su plan llega a aplicarse y a funcionar, C¨®rcega puede marcar el inicio de la normalizaci¨®n territorial de Francia.