Benjam¨ªn Mu?oz: 'Le mani sulla citt¨¤'
Hay ocasiones en las que hay que decir ??basta!! y hay individuos - mequetrefes como dir¨ªa mi padre que en paz descanse- que deber¨ªan de medir mejor sus palabras o, preferentemente, dimitir de sus supuestas responsabilidades. El muy ilustre director gerente de la Asociaci¨®n Provincial de Promotores y Constructores, D. Benjam¨ªn Mu?oz, pertenece sin duda a esta categor¨ªa. Con gente como ¨¦l es imposible llegar a acuerdos sociales de ning¨²n tipo: su voracidad lo impide. En un ejercicicio de irresponsabilidad c¨ªvica impropio de su cargo le he o¨ªdo decir al mencionado sujeto en m¨¢s de una ocasi¨®n que "ellos" se dedican a construir y vender pisos y que no les vengan con pel¨ªculas que no entienden ni quieren entender como si la construcci¨®n de viviendas no fuera un proceso en el que hay intereses y opciones diversas y en el que una ciudad se juega su futuro para varias generaciones. Afirmaciones -y ello es m¨¢s grave- que, adem¨¢s, denotan una profunda incultura urban¨ªstica. No debe haberse enterado D. Benjam¨ªn que ya hace una d¨¦cada se discute en la Uni¨®n Europea sobre la "ciudad sostenible " y que l'horta no es "una franja insalvable con tres chufas y cuatro nabos".Esta ciudad, la ciudad real que es el ¨¢rea metropolitana, todav¨ªa tiene remedio en buena medida porque contamos con amplios espacios naturales (huerta incluida) que posibilitan articular una red de ciudades bien comunicadas con transporte p¨²blico y con niveles de calidad de vida aceptable. Pero para ello hay que consensuar entre todos los agentes urbanos, p¨²blicos y privados, una pol¨ªtica donde el desarrollo inmobiliario y productivo sea compatible con una conservaci¨®n medioambiental activa. Si D. Benjam¨ªn se imagina un espacio urbano metropolitano colmatado est¨¢ en el camino -te¨®rico y pol¨ªtico- equivocado.
He criticado con frecuencia los salvem pero con interlocutores como D. Benjam¨ªn, cualquier esfuerzo por llegar a soluciones realistas de futuro que no renuncien al bienestar econ¨®mico ni a la calidad de vida es est¨¦ril y si no fuera por responsabilidad c¨ªvica y profesional ganas me dan de -como ¨¦l hace habitualmente- ejercer la demagogia y enfrentar "la ciudad de los promotores" a la "ciudad de los ciudadanos". Porque, adem¨¢s, y es triste reconocerlo, la actual correlaci¨®n de fuerzas ha dado alas a los intereses inmobiliarios m¨¢s retr¨®grados y la espiral especulativa actual es pan para hoy y hambre para ma?ana. El exceso de oferta es m¨¢s que notorio y un crecimiento acumulativo anual de los precios superior al 10% no es precisamente compatible con una inflaci¨®n moderada. Y que no me venga D. Benjam¨ªn con la milonga de que el b¨¢lsamo de Fierabr¨¢s es que convirtamos toda la huerta en solar edificable. Le recuerdo que en un mercado oligopol¨ªstico como es el del suelo, los incrementos de oferta no se traducen en disminuciones de precios. Y le deber¨ªa dar verg¨¹enza hacer afirmaciones como las que realiza cuando sabe perfectamente que una consecuencia de la forma en que se ha aplicado en Valencia la LRAU ha sido precisamente la creaci¨®n de un oligopolio colusivo y el incremento de los precios de repercusi¨®n. O sea, que el aumento de la oferta de suelo urbanizable -e incluso urbanizado- no disminuye per se el aumento de los precios de las viviendas.
Si quiere enga?ar a alguien, que busque mejor asesoramiento. Yo de los promotores lo pon¨ªa de patitas en la calle porque la imagen que transmite este se?or del colectivo al que dice representar no puede ser m¨¢s penosa. Y si la imagen transmitida coincide con los deseos de la asociaci¨®n recuperaremos la excelente pel¨ªcula italiana de Le mani sulla citt¨¤ y la proyectaremos por doquier. En esta ciudad cabemos todos si todos sabemos ceder y pactar y si personajes anacr¨®nicos, obsoletos y retr¨®grados como Benjam¨ªn Mu?oz dejan de tener predicamento.
Josep Sorribes es profesor de Econom¨ªa Regional y Urbana de la Universidad de Valencia.
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