La nueva direcci¨®n socialista quiere resolver "sin traumas" la crisis de Asturias

La nueva direcci¨®n del PSOE va a actuar de inmediato en Asturias para cortar de ra¨ªz el alarmante deterioro del Gobierno socialista del Principado, integrado por la tendencia renovadora del partido, y evitar que pueda seguir siendo v¨ªctima de nuevas derrotas a manos de su propio grupo parlamentario, controlado por el sector guerrista. No obstante, la intervenci¨®n en este conflicto de la ejecutiva federal resultante del 35? Congreso tratar¨¢ de evitar medidas traum¨¢ticas contra los guerristas, el sector no s¨®lo hegem¨®nico (controla el 54,7% del partido), sino tambi¨¦n el m¨¢s compacto y cohesionado del socialismo asturiano.

Actuar de modo contundente contra la mayor¨ªa oficial de la Federaci¨®n Socialista Asturiana (FSA), como han solicitado algunos diputados renovadores, afines al presidente del Principado, Vicente ?lvarez Areces, colocar¨ªa al partido en el abismo de una crisis de incalculables consecuencias. Por eso la nueva direcci¨®n quiere que la paz llegue "sin traumas".El ex diputado ?lvaro Cuesta, nuevo secretario de pol¨ªtica municipal del PSOE y ¨²nico asturiano integrante de la ejecutiva federal, ha sido muy expl¨ªcito sobre la actitud con que la nueva c¨²pula del partido va a intervenir en el conflicto de esta federaci¨®n. En un tono muy similar al utilizado en los ¨²ltimos d¨ªas tanto por el nuevo secretario general, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, como por el secretario de Organizaci¨®n, Jos¨¦ Blanco, Cuesta ha sido taxativo en el "apoyo sin reservas al Gobierno" de ?lvarez Areces, aunque, matiz¨®, primando el di¨¢logo y la b¨²squeda del entendimiento.

No ser¨¢, sin embargo, un trabajo f¨¢cil. Las diferencias antiguas entre la facci¨®n guerrista del grupo parlamentario, dirigida por el sindicalista minero Jos¨¦ Angel Fern¨¢ndez Villa, y la tendencia renovadora, que auspicia el presidente del Principado, se hicieron patentes con toda su crudeza el 23 de junio, cuando el sector guerrista aprob¨®, con el apoyo del PP, una Ley de Cajas en contra de la posici¨®n del Gobierno socialista y desoyendo la petici¨®n de la comisi¨®n pol¨ªtica, presidida por Manuel Chaves, para que detuvieran la tramitaci¨®n del proyecto de ley.

Sin intenciones de ceder

El pulso sigue. Y los guerristas, unidos al PP, no parecen tener intenciones de ceder. Por ello Asturias va a ser una prueba de fuego para la nueva direcci¨®n socialista. All¨ª, Jos¨¦ Blanco se jugar¨¢ desde la pr¨®xima semana su credibilidad y el principio de autoridad, una vez que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero asegur¨® en la clausura del 35 congreso que la divisi¨®n existente en esta federaci¨®n es el problema m¨¢s preocupante y acuciante del partido. El nuevo l¨ªder anunci¨® entonces una actuaci¨®n inmediata y prioritaria para "poner orden" en el Principado.Jos¨¦ Blanco fue un poco m¨¢s all¨¢ en el discurso de Zapatero. Ha advertido de que, de continuar el enconamiento, se aplicar¨¢n medidas contundentes y que quien persista en cuestionar al Gobierno aut¨®nomo "se estar¨¢ situando autom¨¢ticamente fuera del partido".

Los guerristas, a los que van dirigidas las advertencias de Zapatero y de Blanco, han reaccionado con cautela y aparentan tranquilidad. Expresan su apoyo sin fisuras a Zapatero y le recuerdan que sus votos fueron decisivos el pasado s¨¢bado para que resultara elegido secretario general. Por contra, aseguran que el sector de Areces se volc¨® a favor de Jos¨¦ Bono, amigo personal del presidente asturiano.