Los sindicatos transmiten a Aznar su rechazo a los Presupuestos "restrictivos" de 2001

El presidente Aznar y los sindicatos revalidaron ayer su compromiso de di¨¢logo. Un objetivo com¨²n que ha encontrado un obst¨¢culo en los Presupuestos Generales de 2001, que para los l¨ªderes sindicales son "restrictivos" e incompatibles con su demanda de que se mejore la protecci¨®n al desempleo, las pol¨ªticas activas o los servicios p¨²blicos. En cambio, el Gobierno asegura que "el gasto social es una prioridad". S¨ª hay acuerdo en que el Fondo de Reserva de las pensiones se dote en varios a?os con una cantidad igual a la n¨®mina mensual de pensiones: en torno a 685.000 millones de pesetas.

El objetivo del d¨¦ficit cero fijado por el Gobierno Aznar para 2001 no es cuestionado por los sindicatos. El desacuerdo de los l¨ªderes de CC OO y UGT, Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo y C¨¢ndido M¨¦ndez, se produce con el camino para lograrlo: "unos presupuestos restrictivos" que, a su juicio, van a impedir encajar mejoras de la protecci¨®n social, y consecuencia de una reforma fiscal que no comparten y que ha mermado los ingresos p¨²blicos en medio bill¨®n de pesetas.As¨ª se lo manifestaron ayer los sindicalistas al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y a su ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, en un nuevo encuentro de la ronda de contactos comprometida a ra¨ªz de las elecciones generales de marzo pasado para revalidar su compromiso con el di¨¢logo. M¨¦ndez advirti¨® a Aznar que es "dif¨ªcil conciliar el d¨¦ficit cero con la mejora de las prestaciones de paro, de la ayuda a las familias y de las pensiones".

El ministro de Trabajo cree que esas reservas de los sindicatos no tienen fundamento y defendi¨® tras el encuentro de ayer "un presupuesto equilibrado como la mejor v¨ªa para buscar el equilibrio social". Aparicio a?adi¨® que, para el pr¨®ximo a?o, "el gasto social se mantendr¨¢ como una de las prioridades".

Yacimientos de empleo

Los sindicatos reclamaron asimismo al Gobierno que los presupuestos de 2001 incluyan "partidas para sacar a la luz nuevos yacimientos de empleo y unas verdaderas pol¨ªticas activas de empleo", seg¨²n Fidalgo. Junto a ello, piden una subida salarial para los empleados p¨²blicos que les permita recuperar parte del poder de compra perdido, y con cl¨¢usula de garant¨ªa, y medidas para reducir la contrataci¨®n temporal en el Administraci¨®n.Fidalgo y M¨¦ndez aprovecharon su encuentro con Aznar para reiterarle personalmente su desacuerdo con algunas medidas del paquete liberalizador aprobado el mes pasado, y en concreto con la libertad de horarios comerciales y con la cesi¨®n a las mutuas de las altas laborales. Para los sindicatos se trata de decisiones "con impacto social que se deber¨ªan haber evitado", y que en el caso de los horarios comerciales ha provocado "la rebeli¨®n de algunas comunidades aut¨®nomas, de los peque?os empresarios y de los trabajadores del sector".

Su rechazo es igual de contundente hacia la medida referida a las mutuas que, seg¨²n el l¨ªder de CC OO, es una decisi¨®n "inconveniente" y que no va a mejorar el gasto de incapacidad temporal. El m¨¢ximo dirigente de UGT cree que se trata de "una zancadilla al di¨¢logo social", y una medida que se ha tomado unilateralmente por el Ministerio de Econom¨ªa, cuando se trata de una materia que se debe abordar en la negociaci¨®n sobre la Seguridad Social. En contraposici¨®n, los sindicatos quieren un desarrollo reglamentario consensuado, que incluya "el acceso de los representantes de los trabajadores a la gesti¨®n de las mutuas", dado que esas entidades controlan las cotizaciones aportadas por los asalariados.

Una petici¨®n a la que, en principio, no se opone la patronal ni tampoco el ministro de Trabajo, quien record¨® que las centrales ya intervienen a trav¨¦s de las comisiones de seguimiento. Aparicio defiende que se realice una reflexi¨®n sobre la futura configuraci¨®n de las mutuas, dado que su papel ha cambiado en los ¨²ltimos a?os, y en la actualidad se ocupan de las bajas por accidente laboral, por enfermedad com¨²n y la prevenci¨®n de los accidentes de trabajo. Por ello, no tiene inconveniente en abordar una propuesta suscitada por los sindicatos, y apoyada por los empresarios, para poner en marcha nuevas formas de participaci¨®n de los agentes sociales en esas entidades.

En pensiones, hay un principio de acuerdo para que el complemento de m¨ªnimos pase a financiarse, en un horizonte temporal a¨²n por concretar, v¨ªa presupuestos, y no con cotizaciones sociales como ahora, ya que se trata de una prestaci¨®n asistencial. Sobre el Fondo de Reserva se quiere seguir el modelo vigente en otros pa¨ªses comunitarios, consistente en que est¨¦ dotado con una cantidad equivalente a lo que cuesta una n¨®mina mensual de pensiones al sistema de Seguridad Social.

M¨¦ndez cit¨® el coste actual, 685.000 millones de pesetas, mientras que el ministro de Trabajo rehus¨® dar cifras porque la discusi¨®n est¨¢ abierta. En todo caso, el fondo se ir¨¢ dotando en varios a?os. De momento, cuenta con 40.000 millones de pesetas y el pr¨®ximo ejercicio tendr¨¢ al menos otros 60.000 millones, en funci¨®n del super¨¢vit que tenga la Seguridad Social este a?o.

Es asimismo previsible que el di¨¢logo sobre el sistema p¨²blico de protecci¨®n d¨¦ como resultado un acuerdo para subir las pensiones m¨ªnimas de viudedad y jubilaci¨®n por encima de la previsi¨®n de inflaci¨®n (2%).