L'UNIT? L'Unit¨¤ cierra

?Ten¨ªa que terminar de esta forma? (...) La pel¨ªcula de este d¨ªa est¨¢ constituida por fotogramas terribles en los que el encargado de liquidar la empresa interrumpe una asamblea para llamar al director y comunicarle el cese de la publicaci¨®n y la integraci¨®n en el paro de todos los empleados (incluido el director, de lo que estoy muy orgulloso). (...) Muchos esperan que vuelva a publicarse el peri¨®dico. Para nosotros es un drama, pero esto es menos importante. Es el drama de la izquierda. Es una herida abierta en el coraz¨®n de un mundo inmenso que va m¨¢s all¨¢ de los lectores de L'Unit¨¤. Morimos a causa de las deudas, morimos a causa de una crisis financiera insanable. ?Pero puede morir as¨ª una parte viva de la historia de la izquierda? Este peri¨®dico no es s¨®lo una gran historia, no es s¨®lo la memoria de la izquierda, era una de sus mejores armas. (...) Existe para todos los seres humanos, y existe incluso para un peri¨®dico que ha acompa?ado la vida de millones de personas, el derecho a una muerte digna. Ni siquiera esto. No s¨¦ si se volver¨¢ a publicar este peri¨®dico, pero no con muchos de nosotros, no conmigo. Se pasa una p¨¢gina de la historia, tocar¨¢ a otros volver a ella, si es posible. Pero lo terrible de este ep¨ªlogo de L'Unit¨¤ es que sucede con una izquierda que no sabe qu¨¦ decir. (...) Sin embargo, todos podemos hacer algo. En un momento tan grave de derrota hist¨®rica es necesario afrontar la realidad y volver a encontrar las razones que nos permitan retomar el combate (...), porque no se puede renunciar a avanzar con la historia, ni siquiera en un momento como ¨¦ste.Giuseppe Caldarola

Roma, 28 de julio