Un incendio devasta 400 hect¨¢reas en el Garraf y obliga a evacuar a cientos de vecinos

Un incendio forestal de grandes dimensiones devast¨® ayer m¨¢s de 400 hect¨¢reas en el Garraf y provoc¨® el p¨¢nico entre los veraneantes. El fuego oblig¨® a evacuar a centenares de vecinos de dos urbanizaciones del municipio de Olivella. Una persona falleci¨® como consecuencia de un infarto que padeci¨® al ver que las llamas se acercaban a las urbanizaciones. El fuego empez¨® pasado el mediod¨ªa y empez¨® a ser controlado a las 21.15 horas. La superficie calcinada, situada junto al parque natural del Garraf, estaba cubierta principalmente de pinos. Dos casas resultaron quemadas y tres coches fueron pasto de las llamas.

El fuego afect¨® a dos ¨¢reas distintas de los alrededores del parque natural del Garraf. En la primera zona, comprendida entre los n¨²cleos de Ol¨¨rdola, Sant Cugat Sesgarrigues y Avinyonet, ardieron 115 hect¨¢reas, seg¨²n los c¨¢lculos provisional de los Bomberos de la Generalitat. La segunda ¨¢rea afectada fue la comprendida entre Ol¨¨rdola y Avinyonet, donde las hect¨¢reas calcinadas fueron 300.Las urbanizaciones de Can Suri¨¤ y Las Colinas fueron desalojadas de immediato ante la proximidad de las llamas. Centenares de personas huyeron carretera abajo con lo puesto. Algunos residentes se lamentaban porque no hab¨ªan tenido tiempo ni de rescatar a su perro. Otros tem¨ªan que explotaran las bombonas de butano de sus casas. "Salimos de aqu¨ª a toda prisa y muertos de miedo", relataba un vecino.

La Guardia Civil cort¨® la carretera BV-2111 entre los municipios de L'Arbo?ar y Sant Pere de Ribes ante el avance de las llamas. El fuerte viento de ayer ayudaba a propagar las llamas. En un principio las autoridades temieron que el incendio afectara al cercano parque natural del Garraf, que ya sufri¨® un incendio en 1994.

Un hombre de 71 a?os, Francisco R., vecino de Olivella, sufri¨® un infarto al ver el bosque incendiado. Fue evacuado en una ambulancia, pero falleci¨® en el hospital. Otra persona que participaba en los trabajos de extinci¨®n result¨® herida leve por quemaduras.

En total, se desplazaron hasta la zona 40 veh¨ªculos de bomberos, 4 helic¨®pteros, 2 avionetas y 2 hidroaviones. Tambi¨¦n participaron muchos voluntarios de los pueblos de Canyelles y de Sant Pere de Ribes.

Unos kil¨®metros m¨¢s abajo, al pie de la carretera, grupos de vecinos se preguntaban por la suerte que habr¨ªan corrido sus casas. Algunas mujeres lloraban por el miedo y la incertidumbre sobre lo que estaba pasando. Por encima de sus cabezas sobrevolaban los helic¨®pteros para repostar agua, como en una escena de pel¨ªcula.

"No sabemos nada y la Guardia Civil no nos deja subir. Claro, podr¨ªamos entorpecer el trabajo de los bomberos", dec¨ªa con mucho aplomo una vecina. En ese momento llegaron exhaustos un par de j¨®venes que hab¨ªan participado en las tareas de extinci¨®n. Sus caras, su calzado y sus ropas estaban ennegrecidos por la ceniza. "?Sab¨¦is si mi casa se ha quemado?", pregunt¨® una mujer. "No lo s¨¦. En medio del bosque s¨®lo se ve¨ªan ¨¢rboles quem¨¢ndose", respondi¨® uno de los muchachos.

Cuando, hacia las siete de la tarde, se permiti¨® a los vecinos volver a sus urbanizaciones, les cost¨® reconocer el paisaje. Miles de pinos estaban quemados y el suelo, a¨²n humeante, era todo ceniza. La mayor¨ªa de las casas se salvaron de milagro, pese a que fueron cercadas completamente por el fuego. Las llamas s¨®lo se cebaron en los pinos y en tres veh¨ªculos aparcados en la calle.

Un matrimonio que regresaba a su casa respir¨® tranquilo cuando recibi¨® informaci¨®n de que los chalets de aquella zona no se hab¨ªan quemado.