T¨¢ctica, gol y mucho car¨¢cter

Rub¨¦n Baraja tuvo que empezar dos veces para que el f¨²tbol de ¨¦lite le abriera sus puertas. Salt¨® a la Primera con el Valladolid en 1993 reci¨¦n cumplidos los 18 a?os y hasta se las apa?¨® para hacer un gol en su deb¨². Pero en junio de 1996 acept¨® descender a un filial, el del Atl¨¦tico, para perfeccionarse como futbolista. Junto a otros desheredados de la m¨¢xima categor¨ªa (Ram¨®n, Thevenet, Sequeiros...), Baraja logr¨® conducir al Atl¨¦tico B hasta un ascenso honor¨ªfico en el curso 1998-99. Se perdi¨® los ¨²ltimos meses del curso porque Carlos Aguiar, su t¨¦cnico en el B, se lo llev¨® con ¨¦l al primer equipo y le hizo titular. Centrocampista completo -poderoso en lo f¨ªsico y lo t¨¢ctico, correcto en el manejo con ambas piernas y capaz de actuar en cualquier sector-, Baraja destaca por gol -llega bien de cabeza y remata con fuerza y punter¨ªa desde la frontal- y por car¨¢cter: pese a su condici¨®n de novel, Baraja no se arrug¨® nunca el curso pasado all¨ª donde la mayor¨ªa de sus compa?eros temblaron. Con personalidad dentro y fuera del campo, convenci¨® tanto que acab¨® gan¨¢ndose una renovaci¨®n millonaria. Y ef¨ªmera.