Alba?iler¨ªa para los chicos, peluquer¨ªa para las chicas
Los habitantes de etnia gitana en Espa?a rondan las 700.000 personas. Es una poblaci¨®n muy joven (el 40% es menor de 16 a?os), a causa de la alta tasa de natalidad y de una esperanza de vida por debajo de la media.A pesar de haber transcurrido casi seis siglos desde que se instalaron en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica -se calcula que fue hacia 1425 cuando los primeros emigraron desde Francia- y de constituir la minor¨ªa ¨¦tnica m¨¢s numerosa del pa¨ªs, es "el colectivo m¨¢s rechazado y uno de los m¨¢s excluidos social y econ¨®micamente", seg¨²n denuncia el Secretariado General Gitano, una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro de ¨¢mbito nacional. Sus principales demandas se refieren al acceso a la vivienda, la educaci¨®n y el trabajo.
En los ¨²ltimos a?os un gran n¨²mero de ellos se ha beneficiado de viviendas sociales, hasta reducir el n¨²mero de roman¨ªes que vive en asentamientos chabolistas (se calcula que un 12%). Aun as¨ª, siguen encontrando muchas dificultades, m¨¢s all¨¢ de las estrecheces econ¨®micas. En primer lugar, les resulta muy complicado acceder a la vivienda protegida porque suelen carecer de la documentaci¨®n necesaria, como la declaraci¨®n de la renta o un contrato de trabajo. Si tratan de alquilar un piso, aseguran que los due?os son muy reticentes.
Tambi¨¦n se enfrentan a un problema cultural: tienen el concepto de familia muy arraigado. Eso hace que intenten vivir cerca unos de otros, lo que suele resultar dif¨ªcil en las grandes ciudades. Eso, unido a la alta tasa de natalidad, hace que muchas familias vivan hacinadas.
La poblaci¨®n infantil accede habitualmente a la educaci¨®n primaria, pero sigue aquejada de una tasa de absentismo muy alta y muchos abandonan los estudios prematuramente. Sin embargo, cada vez son m¨¢s los que acceden a la universidad; en Andaluc¨ªa (donde se concentra la mayor parte de la poblaci¨®n), unos 300 j¨®venes estudian en distintas facultades, seg¨²n la asociaci¨®n Uni¨®n Roman¨ª (UR). Pero tambi¨¦n ha aumentado el n¨²mero de los que siguen cursos de formaci¨®n profesional. As¨ª, por ejemplo, UR imparte cursos de alba?iler¨ªa para los chicos y peluquer¨ªa para las chicas, en los que, adem¨¢s del oficio, aprenden a leer y escribir.
Pero, por muy formados que est¨¦n, "siempre hay dificultad para encontrar trabajo", lamenta Francisco Santiago, presidente de UR. "La gente piensa que les van a robar o algo as¨ª. Sobre todo si no van bien vestidos".
Es muy dif¨ªcil conocer la tasa de paro de la poblaci¨®n gitana, porque la mayor parte se dedica a actividades de econom¨ªa sumergida y a trabajos que tradicionalmente le son propios como la recogida de cartones y la venta ambulante. Estos peque?os empresarios se van regularizando sus negocios poco a poco, aseguran desde UR, declarando su actividad y pagando los impuestos oportunos. "Pero cada vez hay m¨¢s pegas: m¨¢s impuestos y menos trabajo", critica Santiago.
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