Los inmigrantes aportan al Estado m¨¢s del doble de dinero que el que reciben
La contribuci¨®n de los inmigrantes a las arcas del Estado fue superior en 187.000 millones de pesetas a lo que la Hacienda p¨²blica gast¨® en ellos en 1998. ?sta es la conclusi¨®n de un estudio sobre los impactos econ¨®micos de la inmigraci¨®n en el sector p¨²blico encargado por el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso) a la Universidad Pontificia de Comillas, que re¨²ne datos de 1996, 1997 y 1998. En 1998 el Gobierno gast¨® 148.000 millones en los inmigrantes. ?stos aportaron, a trav¨¦s de impuestos y cuotas de la Seguridad Social, 335.000 millones.
La sanidad, principal partida
Estas conclusiones dan al traste con la idea, popularmente extendida, de que los inmigrantes llegados a Espa?a son s¨®lo un gasto para las arcas p¨²blicas. "Teniendo en cuenta lo que los trabajadores extranjeros aportan al Estado, no estar¨ªa de m¨¢s que ¨¦ste destinara m¨¢s dinero a sus necesidades", reflexiona Andr¨¦s Tornos, profesor em¨¦rito de Teolog¨ªa y Filosof¨ªa y coordinador del estudio. En los c¨¢lculos, referidos a datos de 1998, no se incluyen los gastos de las comunidades aut¨®nomas, sino s¨®lo los del Estado central. "Hay muy pocas comunidades que tengan desglosados sus gastos en inmigrantes; en realidad, s¨®lo Catalu?a, pero, en cualquier caso, es frecuente que utilicen fondos europeos, que no se pueden computar como inversiones propias", a?ade Tornos.
Los autores del estudio niegan que esta falta de datos auton¨®micos altere mucho el resultado final, "ya que el gasto en inmigrantes de todas las comunidades aut¨®nomas no supera el 2,8% del total estatal (unos 4.000 millones)".
Los investigadores han tenido tambi¨¦n que prescindir de los gastos efectuados por los ayuntamientos. Seg¨²n explican, las inversiones en servicios sociales, formativos o educativos utilizados por los inmigrantes no suelen figurar como partidas espec¨ªficas en los presupuestos municipales: son incluidos en servicios sociales.
"Estos gastos de los consistorios no suelen ser de gran cuant¨ªa. Por ejemplo, el Ayuntamiento de C¨®rdoba nos indic¨® que en 1998 invirti¨® tres millones, que quedan compensados con los impuestos municipales pagados por los inmigrantes ", explica Tornos.La principal partida de gastos es la sanitaria, que en 1998 dedic¨® 74.000 millones de pesetas a la atenci¨®n de inmigrantes. En esa cantidad se incluyen los gastos de las comunidades aut¨®nomas con la sanidad transferida.
Los autores admiten que la actual Ley de Extranjer¨ªa, que desde su aprobaci¨®n en febrero ha extendido la atenci¨®n sanitaria p¨²blica a todos los inmigrantes, regularizados o no, siempre que est¨¦n empadronados, ha podido incrementar el n¨²mero de extranjeros atendidos. Antes los sin papeles s¨®lo pod¨ªan acceder a las urgencias si eran ni?os o embarazadas. Pero tambi¨¦n relativizan la influencia de la ley. "Muchos inmigrantes irregulares que ahora acceden a la atenci¨®n primaria ya acud¨ªan antes a las urgencias", precisa Tornos.
El Insalud estima que cada paciente le supone un gasto medio anual de 116.000 pesetas en atenci¨®n m¨¦dica y unas 26.000 en medicinas. Pero, seg¨²n el propio instituto, una parte de los inmigrantes ya eran atendidos en urgencias, y no son el sector de la poblaci¨®n con m¨¢s achaques: suele tratarse de personas j¨®venes y sanas.
Le sigue en cuant¨ªa la educaci¨®n, con 40.000 millones, incluidas las comunidades con estos servicios transferidos. Curiosamente, el Estado gasta m¨¢s en los extranjeros encarcelados (13.000 millones) que en programas del Imserso para la atenci¨®n e integraci¨®n de los refugiados e inmigrantes que trabajan: 3.079 millones, en los que se incluyen programas de integraci¨®n, albergues y personal y edificios de los departamentos del Imserso encargados de estos asuntos.
Al pago de la prestaci¨®n de desempleo se dedican 14.000 millones, y 1.852 a tareas policiales en los actos delictivos cometidos en Espa?a por ciudadanos nacidos en otros pa¨ªses.
En esta ¨²ltima no se incluyen las partidas dedicadas a las oficinas que conceden los permisos de trabajo y residencia o la reagrupaci¨®n familiar. "La normativa establece que esos gastos deben costearse con las tasas que pagan los trabajadores extranjeros al obtener el permiso laboral y de residencia, con lo se compensan", a?ade.
En Espa?a residen 800.000 extranjeros con todos los permisos de residencia en regla, seg¨²n datos del Ministerio del Interior. El 47% (382.955) procede de pa¨ªses extracomunitarios y el resto son originarios de la Uni¨®n Europea. La cifra cambiar¨¢ con el proceso de regularizaci¨®n iniciado el 21 de marzo y que finaliza hoy.
Seguridad Social e impuestos
La mayor aportaci¨®n econ¨®mica de los inmigrantes llega a trav¨¦s de las cuotas de la Seguridad Social (274.000 millones de pesetas en 1998). Ello se explica porque los extranjeros no comunitarios, si quieren conservar el permiso de trabajo y residencia en Espa?a, deben cotizar a la Seguridad Social. Seg¨²n los autores del informe, "casi toda la diferencia entre lo que los inmigrantes aportan al sector p¨²blico y lo que gastan de ¨¦l est¨¢ en el super¨¢vit que representa lo que aportan a la Seguridad Social por comparaci¨®n con lo que obtienen de ella. Esto mismo ocurre en otros pa¨ªses, como Alemania". En 1998 los inmigrantes aportaron 274.667 millones a la Seguridad Social y obtuvieron prestaciones de desempleo y atenciones sanitarias por valor de 90.000 millones. Otros ingresos importantes vienen del Impuesto sobre la Renta (IRPF): 49.000 millones. Menos peso tienen los impuestos especiales, sobre el patrimonio o el pago del IVA.
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