El Gobierno deja en la indefinici¨®n c¨®mo se financiar¨¢ el Plan Forestal Nacional

El anunciado plan forestal, en el que el Gobierno ha comprometido inversiones de m¨¢s de 350.000 millones de pesetas en los pr¨®ximos siete a?os, no aclara el origen de esa financiaci¨®n, seg¨²n el borrador del documento entregado a las autonom¨ªas y a la comunidad cient¨ªfica para su estudio durante las pr¨®ximas semanas. Ese cap¨ªtulo es decisivo si se quiere recuperar el tiempo perdido en la restauraci¨®n y mantenimiento de la riqueza forestal en Espa?a, seg¨²n varios sectores consultados. De momento se ha entregado en blanco a las autonom¨ªas para que sean ellas quienes pongan las cifras.

Fondos escasos

La comunidad cient¨ªfica ha recibido el borrador del texto cuando finalizaba el curso, por lo que no estar¨¢ en condiciones de ofrecer una valoraci¨®n hasta despu¨¦s del verano. Tampoco las autonom¨ªas han profundizado en su examen desde que el pasado 4 de julio recibieron el documento por parte del anterior equipo responsable de la gesti¨®n forestal en el ministerio. Ahora se ha hecho cargo de este ¨¢rea ??igo Ascas¨ªbar, hasta ahora miembro del grupo t¨¦cnico del Ministerio de Medio Ambiente encargado del cambio clim¨¢tico. El ¨²ltimo colectivo en recibirlo ser¨¢n los agentes sociales -profesionales, sindicatos y empresas- vinculados a la explotaci¨®n y conservaci¨®n de los montes. La Asociaci¨®n de Profesionales Forestales de Espa?a (Profor) pedir¨¢ al ministro Jaume Matas, en un encuentro previsto a principios de agosto, que les aclare el calendario del Plan Forestal, paso previo a la tramitaci¨®n de la Ley Forestal.La vigente data de los a?os cincuenta.

"El peligro del plan es que se convierta en una carta a los Reyes Magos", advierte Francisco Cano, secretario general de Profor. El ministerio no ha aclarado de d¨®nde salen los 350.000 millones de pesetas que Matas comprometi¨® en su primera comparecencia en las Cortes para combatir la desertificaci¨®n del pa¨ªs.

Fuentes de Medio Ambiente creen que la mayor parte de ese dinero proceder¨¢ de distintos fondos europeos, incluidos los que gestiona el Ministerio de Agricultura para la reforestaci¨®n de tierras de cultivo abandonadas por su baja rentabilidad.

El Plan se articula en seis ejes de intervenci¨®n, 22 programas y m¨¢s de un centenar de l¨ªneas de actuaci¨®n con las que se pretende cubrir las necesidades de los espacios forestales. Estos programas ser¨¢n revisables peri¨®dicamente mediante un procedimiento de evaluaci¨®n por indicadores, tal como se acord¨® en la Conferencia de Lisboa de hace dos a?os.

Los seis ejes de intervenci¨®n son: la selvicultura, ordenaci¨®n y mejora forestal; la protecci¨®n contra incendios y la defensa de los recursos cin¨¦geticos, el patrimonio forestal y las v¨ªas pecuarias; la restauraci¨®n ambiental de los ecosistemas forestales, la lucha contra la desertificaci¨®n, la recuperaci¨®n de terrenos degradados y la reforestaci¨®n de montes quemados; la conservaci¨®n de la biodiversidad, de los bosques singulares y el uso social de los espacios forestales; los sistemas de informaci¨®n, banco de datos, investigaci¨®n y divulgaci¨®n forestal y, por ¨²ltimo, la planificaci¨®n de la pol¨ªtica forestal y la exterior.

Detr¨¢s de cada uno de estos cap¨ªtulos cada comunidad aut¨®noma deber¨¢ indicar la cuant¨ªa econ¨®mica que tiene previsto destinar durante los pr¨®ximos 25 a?os, as¨ª como las partidas para el periodo 2000-2006, durante el cual todav¨ªa se podr¨¢ contar con fondos europeos.

El dinero de estos fondos destinados a la conservaci¨®n de la naturaleza, donde se engloban los bosques, ha sido escaso. El Ministerio de Medio Ambiente tampoco ha tenido ¨¦xito en conseguir que se aumenten estas partidas, seg¨²n lamentan fuentes del departamento. S¨®lo unas buenas relaciones con el Ministerio de Agricultura (no lo fueron durante la anterior legislatura) facilitar¨ªan un trasvase de dinero a Medio Ambiente desde programas de desarrollo rural o fondos estructurales, seg¨²n las mismas fuentes.En contra de lo que pueda parecer, Espa?a es uno de los pa¨ªses europeos donde la superficie forestal ocupa m¨¢s porcentaje de su territorio. Exactamente, el 51%, por detr¨¢s s¨®lo de Finlandia (74%), Suecia (74%) o Rusia (54%). Seg¨²n el ¨²ltimo Inventario Forestal, existen 26 millones de hect¨¢reas de montes, pero, a diferencia de los pa¨ªses que obtienen de ellos altas rentabilidades, buena parte de esa superficie "forestal" espa?ola est¨¢ desarbolada o cubierta por peque?os arbustos, fruto de la lenta colonizaci¨®n por especies arb¨®reas de las tierras de cultivo marginales, abandonadas, por su escasa rentabilidad agr¨ªcola y ganadera.

La atenci¨®n a los bosques es una asignatura pendiente desde la transici¨®n. Ni siquiera se ha puesto al d¨ªa la ley forestal con arreglo a la Constituci¨®n de 1978. Muchas autonom¨ªas cuentan ya con una legislaci¨®n propia, sin que el Estado haya dado el paso de articular un marco legal que coordine y armonice todas las actividades vinculadas al bosque, sean de titularidad p¨²blica o privada (m¨¢s del 60%). La ley vigente es preconstitucional y no tiene en cuenta las competencias asumidas por las autonom¨ªas.

Durante la pasada legislatura, la ministra Isabel Tocino logr¨® consensuar una estrategia forestal para los pr¨®ximos 25, a?os en l¨ªnea con la pautas marcadas por la Uni¨®n Europea. Realizado el diagn¨®stico del estado forestal y definida la estrategia, el siguiente paso ser¨¢ la aprobaci¨®n del Plan Forestal, el instrumento econ¨®mico para cumplir la estrategia. La directora general de Conservaci¨®n de la Naturaleza, In¨¦s Gonz¨¢lez Doncel, conf¨ªa en que el plan pueda estar aprobado dentro de seis meses.